Voces desde los territorios asediados y organizaciones internacionales relatan a Público la desesperación de quienes aún intentan salvar sus vidas en pleno genocidio.
María Martínez Collado Madrid-10/05/2025
Todos los días parecen el mismo desde octubre de 2023 en Gaza. La mayoría de las personas que mueren a diario lo hacen sin que se sepan ni siquiera sus nombres. A veces, salen a buscar pan, agua o leña, y no vuelven. La población civil vive bajo ataques constantes y la mayoría de los que sobreviven han perdido a alguien. También temen por sus vidas los trabajadores que se encuentran sobre el terreno para prestar, con enormes dificultades, la poca ayuda humanitaria que pueden. No hay electricidad, ni apenas combustible o comida. Los hospitales han colapsado. O, mejor dicho, han sido reventados tras un asedio incesante. Hasta marzo de 2025, había unas 1,9 millones de personas desplazadas internamente en Gaza y, desde que se reanudaron los ataques, otras 390.000 personas más han tenido que huir de sus casas, según Unicef España.
"Empezamos por la cosa más importante: por las personas, por todas las personas. El nivel de sufrimiento que hay es difícil de cuantificar", afirma en una conversación telefónica con Público Alessandro Verona, coordinador general de Médicos del Mundo en Palestina. Contestar a preguntas desde territorios palestinos en estos momentos, confiesa, no es tarea fácil. Según los datos que maneja, "el número de personas que han muerto en Gaza desde que se recrudeció la masacre era de 50.400 la semana pasada". En todo caso, aclara que "ha habido un incremento importante", que "eleva la cifra a 52.615 personas a 5 de mayo de 2025". "Estamos hablando de que mínimo el 36% de los muertos son niños, de más de 8.000 mujeres asesinadas, pero se sigue diciendo que la mayoría de esas personas eran terroristas", denuncia. Esos números, sin embargo, no sintetizan el alcance del horror generado por las tropas israelíes. "Lo que ocurre es que no sabemos cuánta gente no ha sido descubierta aún, cuántos cuerpos desperdigados hay. Entonces, puedes calcular un mínimo de 10.000 personas más", añade el médico. En cuanto a los heridos, la cifra es igualmente abrumadora: "Tenemos 118.752 heridos, con una capacidad de asistencia que es muy limitada", estima. Una "aniquilación"Lo "más invisibilizado", señala, es "la aniquilación del vivir diario". "Eso pasa por la comida. Tenemos personas que mueren de malnutrición, certificadas de morir por eso, en un contexto dirigido exclusivamente por el Ejército israelí, no por otras causas", ejemplifica. "El Ejército ocupante está aplastando completamente a la población", asegura con contundencia. La frase que pronunció el ministro de finanzas Bezalel Smotrich en agosto de 2024 da cuenta de ello. En concreto, Smotrich dijo que podía ser "legítimo" dejar morir de hambre a dos millones de residentes en Gaza, pero "nadie en el mundo nos lo permitiría". El punto es que esto está pasando", añade Verona. No tiene "ninguna duda" de que "la comida es utilizada como arma en esta guerra, ahora más evidente que nunca". Insiste en que no se trata solo de sufrimiento físico: "Yo soy médico. La conexión entre malnutrición y trastornos depresivos es lineal. Y es un arma también por eso". La desesperación, alerta, está ya desbordando todas las costuras de la convivencia entre la población palestina: "El nivel de robos dentro de la Franja de Gaza es altísimo, y va subiendo. La desesperación lleva a actos desesperados. Se va a derivar, desafortunadamente, un caos social", lamenta Verona. Además, menciona las pésimas condiciones de atención médica bajo las cuales trabajan los sanitarios: "Lo que falta es todo, prácticamente, desde la comida hasta el agua segura", dice. Y advierte sobre las consecuencias: "La cantidad de agua por persona es muy limitada, y eso es dramático también por el seguimiento de patologías que pueden pasar de una persona a otra. Ya lo hemos visto con el caso de polio del año pasado". Lucía Martínez, miembro de la sección de Programas Internacionales de Unicef, coincide con Verona y explica que, hasta 2023, "llevaban más de 25 años sin registrarse casos de poliomielitis en Gaza". En 2024, "se detectaron varios y se confirmó que el virus circula de nuevo", relata Martínez a Público. Aunque se realizaron campañas de vacunación que alcanzaron a más del 90% de los menores de diez años, "sabemos que el virus sigue circulando". |
https://www.publico.es/internacional/dia-dia-horror-gaza-le-explicas-cirujano-ampute-nino-anestesia.html
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