Los amantes de Montparnasse - Tráiler
Es una película biográfica sobre la mísera existencia de uno de los más famosos pintores del siglo XX: Modigliani, obligado a vivir en la más absoluta miseria malvendiendo sus cuadros para sobrevivir de mala manera y hundirse cada vez más en el alcohol; también su vida amorosa oscila entre el amor de una joven pura e ingenua que ama sin límites al artista y el de una rica y poco escrupulosa escritora americana que sólo busca en él la aventura, aunque ayuda al pintor más de una vez cuando entra en una de sus crisis. Una vida así no podía terminar más que de la manera más trágica y miserable, muriendo como un perro en una calle de París, mientras un avispado marchante de arte, como un ave carroñera, espera su muerte para expoliar sus cuadros, consciente de que un día valdría mucho dinero. Describe creo que con bastante fidelidad lo que fue a grandes rasgos la calamitosa situación de Modigliani en Montparnasse, y probablemente se acerque bastante a su personalidad real, justificada por su modo de vida.
Quizás subiría algo su valor si se hubiesen aligerado algunos tópicos y se hubiesen introducido algunos fragmentos que versaran sobre la obra de Modigliani, más allá de las crónicas embriagadoras de su estilo de vida, arquetipo clásico del artista en el imaginario social. Al mismo tiempo la película actúa como crítica válida con el arte que poco tiene que ver con las cabezas y sí con los bolsillos y la especulación.
Montparnasse 19
1958. Francia, Italia. 115 min.
DIRECTOR. Jacques Becker
GUIÓN. Henri Jeanson, Jacques Becker
MÚSICA. Georges Van Parys
FOTOGRAFIA. Christian Matras
INTÉRPRETES. Gérard Philipe, Lilli Palmer, Anouk Aimée, Lila Kedrova, Arlette Poirier, Pâquerette, Marianne Oswald, Judith Magre, Denise Vernac, Robert Ripa, Jean Lanier, Chantal De Rieux, Jany Clair, Antoine Tudal, Bruno Balp
De un diálogo de la película Modigliani, Sboro (su marchante) y Jeanne (la mujer de Modigliani y gran pintora ella misma) van en un taxi camino del Hotel Ritz para entrevistarse con un millonario estadounidense que parece que les va a comprar algunos cuadros. Sboro: Ponte esto (le dice a Modigliani, y le da una corbata). Modigliani: ¿Hay que disfrazarse de rico para vender un cuadro? Sboro: A los americanos hay que causarles buena impresión. Modigliani: Pero ponerme corbata por un tipo que igual no compra nada... Sboro: Acabo de verlo y parece decidido. Quiere conocerte. Modigliani: Sí, regateará, hablará, nos hará volver... Sboro: Imposible. Esta noche se vuelve a Nueva York... No sabrías qué hacer con tanto dinero. Modigliani: En mi situación, vendería todos mis cuadros por un bocadillo. Sboro: Nada de tonterías, ya hablaré yo. Tu no abras la boca...Bueno... ¡Mira como vas!... Modigliani: ¿Vas a vender mi pintura o mi imagen? No soy una puta. |
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