"«Debemos liberar nuestra subjetividad, nuestra relación con nosotros mismos»"
Por: José Daniel Figuera
"La mutación digital ha atrofiado nuestra sensibilidad, convirtiéndonos en seres incapaces de sentir plenamente y de conectarnos con los demás", afirma Berardi, quien propone una revolución del aburrimiento como antídoto a la angustia contemporánea.
La atrofia de la sensibilidad en la era digital
Berardi describe cómo las tecnologías digitales han alterado nuestra percepción y nuestra capacidad de interpretar señales no codificadas. Esta "mutación antropológica" ha llevado a una atrofia de la empatía, la capacidad de sentir con el otro. "La base sensible de la solidaridad se está desvaneciendo", explica. En un mundo donde todo está formateado y codificado, perdemos la capacidad de interpretar la ambigüedad, esencial para la conexión humana.
La epidemia de descortesía y la pérdida de la ambigüedad
En su conversación con Fernández-Savater, Bifo distingue entre la "lógica conectiva" y la "lógica conjuntiva". Mientras que la primera se basa en relaciones formateadas y predecibles, la segunda implica interpretaciones ambiguas y vibratorias, como en un cortejo amoroso. "Hoy vivimos una epidemia de descortesía", señala Berardi, refiriéndose a la incapacidad de descifrar los signos de manera empática. Esta pérdida de ambigüedad ha llevado a una "pornografización" de las relaciones, donde todo es explícito y nada queda al azar.
Donald Trump y el triunfo del barroco
Berardi analiza el ascenso de figuras como Donald Trump desde una perspectiva cultural. Para él, Trump representa el triunfo del barroco, una proliferación de signos contradictorios que dificultan la interpretación crítica. "La victoria de Trump es esencialmente la victoria del barroco", afirma. En un mundo saturado de información, la capacidad de discernir entre lo verdadero y lo falso se ha vuelto casi imposible, lo que ha dado lugar a una política basada en memes y no en argumentos racionales.
El aburrimiento como resistencia
Frente a esta realidad, Bifo propone una solución aparentemente paradójica: volver al aburrimiento. "La buena vida puede ser volver al aburrimiento", sostiene. En un mundo donde la aceleración y la hiperestimulación nos han llevado a la angustia, el aburrimiento se convierte en una forma de terapia. Es en la quietud y la relajación de las expectativas donde podemos reconectar con nosotros mismos y con los demás.
Una nueva política del encuentro
Berardi sugiere que una política de emancipación debe comenzar por el encuentro entre los cuerpos. "Tenemos que fundar una política sobre la idea de que no hay reglas, solo las que decidimos de manera afectiva y erótica", afirma. En un mundo donde la comunicación se ha despegado del cuerpo, es esencial recuperar la capacidad de sentir y de estar presentes en el momento.
La revolución del aburrimiento
En lugar de buscar grandes gestas revolucionarias, Bifo propone una revolución más sutil: la del aburrimiento. "Volver al aburrimiento como terapia de la angustia es una manera posible de enfrentar el problema", concluye. En un mundo que nos exige estar siempre activos y conectados, permitirnos el lujo de aburrirnos puede ser el primer paso hacia una nueva forma de vivir.
https://www.bloghemia.com/2025/02/franco-bifo-berardi-volver-aburrirnos-aventura-posible.html
0 Comentarios