¿Puede la inteligencia artificial realmente llevar a la humanidad a la extinción? (y otras 7 preguntas clave sobre esta tecnología)

¿Puede cobrar consciencia la IA? ¿Es mejor que la inteligencia humana?

 Primero escuchamos que un sistema de inteligencia artificial "cobró consciencia y siente", según dijo un ingeniero de Google. Más tarde se viralizaron imágenes de Dalle-e y nos entretuvimos con ChatGPT. Después llegaron las advertencias, los miedos, las peticiones de regulación.

Y las dudas.

Así que en BBC Mundo te preguntamos hace unos días qué querías saber sobre inteligencia artificial (IA), recopilamos tus dudas y las consultamos con una experta que lleva más de 30 años trabajando en el campo de la IA.

Se trata de Amparo Alonso Betanzos, catedrática de Ciencias de la computación e Inteligencia Artificial en la Universidade da Coruña (España)y adjunta al rector para temas de IA. También fue presidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial (AEPIA).

Amparo Alonso Betanzos ha trabajado durante 30 años con Inteligencia Artificial

1. ¿Cómo funciona y cómo es la inteligencia artificial?

Es complicado decirlo porque tiene muchas subáreas, pero hay, básicamente, dos formas de poder enfocar la inteligencia artificial. Una es la simbólica, la vieja IA, donde los conocimientos los adquirimos de los expertos en el campo, es mucho más



transparente pero no es escalable.

La otra, la IA que tenemos hoy en día, está basada en datos. Para poder derivar el conocimiento lo que se hace es alimentar el sistema con datos de un campo determinado, el sistema aprende de esos datos y extrae los patrones. Es capaz de generalizar, de predecir, etc. en muchas áreas, desde el lenguaje natural, la visión artificial o el aprendizaje automático.

Hay modelos donde el proceso se hace por el razonamiento basado en el aprendizaje profundo con redes neuronales con muchas capas que acaban aprendiendo esos datos. Pero hay otros modelos como el razonamiento por refuerzo u otros tipos que pueden ser usados para aprender y derivar conocimiento a la IA.

2. La IA se "alimenta" de datos. ¿De dónde vienen esas bases de datos?

Depende mucho del sistema que tengas. Si es un sistema experto para patrones médicos, se extraen de las grandes bases de datos clínicas que hay referenciadas por cierto tipo de enfermedades o cierto tipo de pacientes. Si son datos de tráfico, se usarán las cámaras o los sensores de tráfico disponibles.

Hoy es tan inmenso el proceso de digitalización en el que estamos que hay sensores que pueden derivar datos de prácticamente cualquier proceso natural o industrial en el que podamos pensar. Prácticamente todas las experiencias en las que uno puede pensar son digitales: tus viajes, tus historias clínicas, tus preferencias…

Por ejemplo, cuando te sientas delante del televisor y te recomienda qué ver es en función de lo que hayas hecho tú antes en esa plataforma. En ocasiones, todo esto es el alimento de los algoritmos de IA.

Las IA "alimentan" de bases de datos y estos a su vez provienen de cualquier proceso digital que podamos imaginar.


3. ¿Cómo es la IA? Hay muchos que se imaginan una gran computadora o que puede llegar a ser una máquina al estilo T100 de Terminator.

No. No es así… A no ser que tengas tus programas de IA incluidos en algún robot con apariencia antropomórfica. Puede ser como la aspiradora autómata que va por toda la casa o tener forma humanoide, pero también es, simplemente, que enciendas el ordenador y tengas un software que te escucha, o un programa en el teléfono móvil que detecta tu huella dactilar.

Es imposible decir un número, cuántas hay. Hay muchos sistemas y sirven para cosas muy distintas, desde el televisor que te recomienda qué ver hasta una app para predecir si tus viñedos tendrán alguna enfermedad. Es algo muy transversal. Está prácticamente en cualquier área en la que puedas pensar.

4. ¿Y cuál es el impacto de la IA en nuestra vida cotidiana, en los empleos…?

Muchas veces estamos usando inteligencia artificial y ni siquiera somos conscientes de ello.

En el futuro tenderemos a tener más IA porque se está implantando en cada vez más áreas.

Sobre el empleo, ya antes de la pandemia vimos cómo cambiaba el panorama. Hay muchos más empleos afectados por la automatización, no solo por la IA. Lo vemos en los supermercados, con cada vez más máquinas en vez de cajeros, por ejemplo.

Cambiará las formas de trabajar sobre todo en tareas automatizadas y habrá que convivir con que parte de nuestras tareas rutinarias las hagan máquinas. Te pongo de ejemplo los médicos, que trabajaban con apenas instrumental hace 50 años y hoy tienen a su disposición muchas más máquinas.

Está claro que afectará a los empleos y a la economía, y es algo de lo que se deben ocupar los gobiernos. Debemos ser conscientes porque, si no, puede crear grandes desniveles. Y sí, se destruirán unos empleos, pero se crearán otros.

Últimamente leemos mucho, o así lo percibo yo, que esto en general es bastante catastrófico. Se está creando un clima un poco de pánico que creo que habría que manejar con cuidado. Muchas veces nos enfocamos solo en el lado más trágico, pero la IA es una herramienta que tiene muchas cosas buenas si se maneja de forma adecuada.

"Nos enfocamos solo en el lado más trágico, pero la IA es una herramienta que tiene muchas cosas buenas si se maneja de forma adecuada", dice la experta.

Pie de foto,


Por ejemplo, en los últimos años hemos asistido a su capacidad para una medicina mucho más preventiva. Nos puede ayudar en el aprendizaje, podemos ser mucho más selectivos con nuestros alumnos y adaptar su enseñanza, ser capaces de predecir enfermedades del ganado, luchar contra el cambio climático, hacer cosas más sostenibles o administrar mejor el stock de tu tienda.

Hay muchos aspectos positivos que debemos aprender a aprovechar y protegernos de los que nos puede perjudicar.

5. ¿Qué peligros puede haber con la IA?

Los peligros, por ejemplo, son que el sistema se esté comportando de forma inadecuada y la persona no lo detecte, digamos que su supervisión no sea todo lo estricta que podría ser. Pero eso es un fallo humano del que no estamos libres ni con IA.

También es una profesión aún muy sesgada hacia el género masculino y es importante que tomemos conciencia de que parte del futuro se va a diseñar con tecnología. Cómo caminamos hacia allí, cómo queremos que sea el futuro es importante, porque el diseño de estas herramientas requiere que nos demos cuenta de los sesgos y necesita de la participación de todos.

Una mano humana y robótica se tocan

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

El sesgo es un riesgo importante en la IA. Para ello, dice la experta, conviene que todos seamos parte de ella.

Pero creo que está ayudando a las personas empoderándolas en la toma de decisiones. Imagina que eres médico y tienes un montón de síntomas y dudas. Preguntas a un colega, en este caso, una IA, y te estrecha la posibilidad de decidir. Te ayuda, pero la decisión final la tomas tú. Igual que al algoritmo en una plataforma te puede decir qué ver, pero tú decides finalmente, no dejas que decida la máquina por ti.

Es cierto que la IA es algo en lo que estamos avanzando mucho y que es importante regular.

6. ¿Se puede regular o es como poner puertas al campo? Ya hemos visto qué pasa con internet y la 'deep web', por ejemplo.

La Unión Europea se ha preocupado por esto desde hace mucho tiempo. Vamos lentos, pero hay una propuesta.

Se empezó a hablar de este tema en 2018 cuando se crea el grupo de expertos de alto nivel de inteligencia artificial que produjo estas líneas directrices para una inteligencia artificial y confiable. Allí ya se hablaba de una supervisión humana de la IA y se miran aspectos como la sostenibilidad, la ausencia de sesgos o la seguridad.

Por ejemplo, la supervisión humana es uno de los puntos básicos que se contemplan en la normativa europea, es decir, que la aplicación de cualquier sistema de inteligencia artificial siempre va a tener supervisor humano en absolutamente todo el proceso de iniciación de la operación, en la recopilación de los datos, en los sectores detrás de su aplicación.

En la UE fuimos pioneros y ahora vemos que hay una gran influencia de compañías, la mayoría de fuera de la UE, como en Estados Unidos, que insisten en la necesidad de esta regulación.

Es algo que debe hacerse a nivel mundial, en ello estamos. Lo importante es dar el primer paso.

¿Se puede regular de todo? La respuesta es compleja porque la IA es compleja y es evidente que la seguridad cero no existe ni aquí ni en nada. Por ejemplo, regulamos y hacemos leyes de tráfico y eso no impide que haya accidentes.

Siempre sería deseable una regulación a nivel mundial, pero es difícil hacerlo. Solo tienes que ver el protocolo de Kioto… No todos los países lo firman y no tienes forma de obligar a hacerlo. Aparte de la Unión Europea, convencer de que la regulación es necesaria a los otros grandes centros del mundo en IA, como China y Estados Unidos, no es sencillo.

Brazos mecánicos de robots industriales

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

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A medida que avanza la IA, mayor es su capacidad de reemplazar nuestro trabajo.

Creo que fuera del ruido mediático deberíamos todos preocuparnos porque sí es importante regular esta tecnología y hay que arbitrar una monitorización constante sobre los sistemas inteligentes.

7, Últimamente hemos visto titulares y expertos que dicen que la IA puede llevar a la humanidad a la extinción... ¿Es esto realmente así?

Es difícil decir hasta dónde va a llegar a la inteligencia artificial, pero las máquinas siempre tienen que tener un modo de interrumpirlas, para apagarlas.

Las estamos diseñando personas… Igual que son personas las que trabajan con la energía nuclear. Así que creo que es importante detectar si hay un problema y poner normas de seguridad y de aplicación.

Pero como yo lo veo es que pasa con la IA como pasaba con los coches cuando aparecieron. Al principio se pensaba que iban a ser peligrosísimos, que podrían matar a la gente y que las velocidades que alcanzaban podrían desnaturalizar nuestras proteínas. Hoy sabemos que esto no es así y es una tecnología que tenemos bajo nuestro control, tenemos regulación al respecto, etc.

8. ¿Puede superar a la inteligencia humana y tomar consciencia?

Casi todos los sistemas de IA superan nuestra inteligencia, lo que pasa es que en un campo determinado.

La mayoría de las IA que tenemos son de nicho estrecho: capaces de tener un nivel de inteligencia muy alto en un campo muy concreto. Por ejemplo, la máquina AlphaGo (a la que se enseñó a jugar el go, un juego de mesa) puede ganar al campeón mundial de go, pero si quieres que juegue ajedrez, debes enseñarle, no puede sola.

Pueden ser magníficos diagnosticando un tipo de cáncer, pero no son buenos como médicos generales porque el conocimiento que se necesita es más amplio.

Y sobre la consciencia... Puede, entre comillas, modelarla.

Hay robots que pueden modelar sentimientos y puede parecer que tienen una toma de consciencia real, pero ni siquiera sabemos cómo ocurren ciertos procesos de la consciencia en los seres humanos, así que es algo muy complejo y amplio.

Aunque veamos herramientas como los chats, que por ser de lenguaje parecen más transversales, en realidad lo que hacen esas máquinas es ser capaces de predecir la siguiente palabra en un texto. Es un buscador muy sofisticado, pero no es capaz de razonar profundamente porque no es consciente. Es como si tuvieras una especie de loro amaestrado muy inteligente.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-65813352




SIMONE DE BEAUVOIR, LA FILÓSOFA EXISTENCIALISTA Y FEMINISTA

MUJERES PIONERAS

Biografías

FORMADA COMO FILÓSOFA EN LA UNIVERSIDAD DE LA SORBONA DE PARÍS, DE BEAUVOIR SE INCLUYE ENTRE LOS GRANDES PENSLIBRO QUE TODAADORES EXISTENCIALISTAS DEL SIGLO XX. LA ESCRITORA FRANCESA PUBLICÓ EN 1949 UN VÍA HOY ES UNA OBRA REFERENTE DENTRO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA.

GuardarFORMADA COMO FILÓSOFA EN LA UNIVERSIDAD DE LA SORBONA DE PARÍS, DE BEAUVOIR SE INCLUYE ENTRE LOS GRANDES PENSADORES EXISTENCIALISTAS DEL SIGLO XX. LA ESCRITORA FRANCESA PUBLICÓ EN 1949 UN LIBRO QUE TODAVÍA HOY ES UNA OBRA REFERENTE DENTRO DEL MOVIMIENTO FEMINISTA.

La escritora, filósofa y feminista Simone de Beauvoir en 1945.

Foto: Cordon Press

“este mundo ha pertenecido siempre a los hombres”. Publicado por primera vez bajo el sello de la editorial francesa Gallimard en 1949, así empezaba El segundo sexo, obra esencial de la filósofa existencialista Simone de Beauvoir que contiene en sus casi mil páginas todo lo que significó la tercera ola del feminismo que estalló con determinación durante la segunda mitad del siglo XX.

Como en la mayoría de seres humanos, en el relato de la vida de Simone de Beauvoir reinan las contradicciones. Nacida el 9 de enero de 1908, su familia pertenecía a la clase pudiente parisina aunque su situación económica era mala debido a las malas inversiones de su padre. A pesar de estas dificultades, Simone y su hermana recibieron una educación elitista y católica, doctrina que una joven De Beauvoir de 15 años rechazó con convencimiento.

Simone de Beauvoir (derecha) junto con su hermana Hélène y su madre en 1912, cuando la escritora tenía cuatro años.
Foto: CordonPress

EMANCIPACIÓN FAMILIAR

El fuerte determinismo de su pensamiento liberal y de izquierdas la alejó de su familia, especialmente de su madre y del círculo de amigos al que supuestamente pertenecía. Pronto consiguió emanciparse y empezó estudios de filosofía y letras en la Universidad de París, la Sorbona. Desde su etapa de estudiante de instituto, Simone de Beauvoir destacó por su brillantez, una línea que mantuvo durante sus estudios superiores y que le permitió convertirse en profesora.

Su primer destino como docente fue Marsella pero, a pesar de que suponía su realización profesional, había un inconveniente. En La Sorbona había conocido a Jean Paul Sartre, con quien había establecido una relación amorosa, y el traslado suponía un duro alejamiento físico. Sin embargo, los principios de libertad y tolerancia sobre los que cimentaron su relación permitieron que ésta durase hasta la muerte de Sartre en 1980.

Los principios de libertad y tolerancia sobre los que se cimentó la relación de Sartre y De Beauvoir fueron la base de su éxito

Después de Marsella vino Ruán y, a continuación, su periplo como profesora la condujo de nuevo a París, donde siguió trabajando hasta la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En 1943, un escándalo sexual que vinculaba a la filósofa con una alumna suya precipitó el fin de su carrera docente, aunque no el de su relación sentimental, pues las aventuras de Sartre y de De Beauvoir fueron consentidas por ambos a lo largo de toda su vida en común. Dos de las más importantes para ella fueron la que mantuvo durante varios años con el escritor estadounidense Nelson Algren y con el director de cine Claude Lanzmann, quien la acompañaría hasta su último aliento.

Tras terminar sus estudios de filosofía y letras en la Universidad de París, Simone de Beauvoir se convirtió en profesora, una profesión que la llevó a trabajar en Marsella. En la imagen se la puede ver en el centro rodeada de sus alumnas del Lycée Montgrand.
Foto: CordonPress

UNA ESCRITORA CONSOLIDADA Y COMPROMETIDA

La siguiente etapa vital de Simone de Beauvoir estuvo marcada por su éxito como escritora y por la militancia política motivada por la deriva de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. En 1943 publicó su segunda obra titulada La invitada, que se convirtió en un gran éxito editorial y la animó a dedicarse a la escritura a tiempo completo.

Durante la contienda participó en programas de la radio libre de Vichy, y en 1945 fundó junto a Sartre y Merleau-Ponty la revista política Les Temps Modernes (Tiempos modernos), en alusión a la obra de Charles Chaplin. En sus ensayos se reafirma como una ferviente defensora del pensamiento marxista y existencialista, y del ateísmo como única visión del mundo espiritual.

Plenamente dedicada a su faceta de escritora y pensadora, emprendió una serie de viajes junto a Jean Paul Sartre que la llevarán a conocer a grandes personalidades del siglo XX vinculadas al comunismo como Fidel Castro y el Che Guevara en Cuba o Mao Zedong en China. Este periplo se alargaría hasta la década de 1960.

Tras conocer al también filósofo Jean Paul Sartre en la universidad, se estableció una relación sentimental entre ellos que nunca fue formalizada, pues ella rechazaba el matrimonio. La imagen sobre estas líneas fue tomada cuando la pareja visitaba Pekín en 1955.
Foto: CordonPress

EL SEGUNDO SEXO

Con tres novelas y varios ensayos recibidos con éxito por el público y la crítica, en 1949 ve la luz una de sus obras cumbre: El segundo sexo. Publicado hace más de 70 años, las ideas que reivindica el texto siguen siendo hoy en día de plena actualidad. “No se nace mujer, se llega a serlo”, afirma De Beauvoir en el que se convirtió en libro de cabecera del feminismo. En él la autora explica que el sistema ha creado una construcción social de la idea de mujer basada en la biología, cuyos principios y diferencia entre sexos son utilizados para justificar una supuesta debilidad femenina.

Defiende que la mujer debe ponerse al mismo nivel que el hombre, definiendo así el concepto básico de la teoría feminista

La solución pasa por la emancipación de la mujer, con la libertad como concepto central y directamente vinculado con el existencialismo latente en toda su obra. Y, puesto que concluye que no hay diferencias entre géneros, no se trata de un enfrentamiento entre sexos, sino de una igualación, de ponerse al mismo nivel que los hombres; el punto de partida que define el movimiento feminista que ella misma revitalizó y revolucionó.

Portada de "El segundo" sexo publicado en 1949 por la editorial francesa Gallimard.
Foto: CC

De Beauvoir, en línea con sus principios, no podía entender la literatura sin compromiso político. Además de en El segundo sexo, así como en la mayoría de sus escritos, es algo que se hace evidente en la novela Los mandarines (1954), por la que recibió el Premio Goncourt, y que trata sobre como los intelectuales toman partido en la nueva realidad de pos guerra.

Durante su activismo político, se posicionó en contra del dominio colonial francés en Argelia, de la guerra de Vietnam y participó de manera activa en las protestas del Mayo del 68.

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EXISTENCIALISMO HASTA LA MUERTE

En sus ensayos posteriores se puede identificar otro tema central y que de nuevo lleva implícito una fuerte relación con la filosofía existencialista como fue el acercamiento a la muerte mediante profundos análisis (e incluso apologías) de la vejez. Son ejemplo de ello Una muerte muy dulce (1964), La vejez (1970) o La ceremonia del adiós (1981), este último escrito en motivo de la muerte de Sartre en 1980.

Además de tratar temas tan polémicos para el momento como la eutanasia, Simone de Beauvoir siguió luchando de manera activa a favor del feminismo. En 1971 apareció como firmante de El Manifiesto de las 343, un documento compuesto por una lista de nombres de mujeres públicas que se habían sometido a un aborto. Mediante esta acción se pretendía reclamar el derecho al aborto, un hito que se conseguiría cuatro años después gracias a reinvindicaciones de este tipo.

Retratada en la terraza de un bar en 1978, De Beauvoir mantuvo su activismo también durante los últimos años de su vida. Trataba temas polémicos como la eutanasia y reivindicaba el derecho al aborto.
Foto: Cordon Press

Durante los últimos años de su vida siguió escribiendo instalada en su casa de la calle Victor-Schœlcher, en París. Falleció el 14 de abril de 1986 a los 78 años y sus restos fueron enterrados en el cementerio de Montparnasse. Sabía que su muerte no iba reunirla con Sartre. “Así es.” Había afirmado, “Ya es demasiado bonito que nuestras vidas hayan podido juntarse durante tanto tiempo.”

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/simone-beauvoir-filosofa-existencialista-y-feminista_16094




(1949-2023) Martin Amis, la literatura y los atisbos de la muerte

  Sunday, 04 Jun 2023 

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Fue hace medio siglo cuando el británico Martin Amis tuvo un debut por todo lo alto como novelista con El libro de Rachel, a la cual siguieron, en aquella misma década de los años setenta, las no menos notables Niños muertos y Éxito. Tres novelas más en los ochenta –Otra genteDinero y Campos de Londres–, otras tres en los noventa –La flecha del tiempo o la naturaleza de la ofensa, La información y Tren nocturno– y un par en los dosmiles –Perro callejero y La viuda embarazada–, son el trazo más visible de una trayectoria literaria que hizo del también catedrático y guionista nacido en Swansea, Gales, uno de los autores más leídos y celebrados de lengua inglesa. Con una obra que no se circunscribe a la novela sino que se extiende al relato –Los monstruos de EinsteinMar gruesa– las memorias –Experiencia– y el ensayo –La guerra contra el cliché: escritos sobre literatura–, entre muchos otros, Amis falleció el pasado 19 de mayo, a los setenta y tres años de edad, en pleno goce de su bien ganada celebridad. Con esta entrega, lamentamos la muerte de un autor inimitable, insustituible y, como pocos, considerado un auténtico hombre de letras total.


https://semanal.jornada.com.mx/2023/06/04/1949-2023-martin-amis-la-literatura-y-los-atisbos-de-la-muerte-7733.html