NORMA RAE PELÍCULA DE MARTIN RITT

Título original: Norma Rae 
Año: 1979
Duración: 113 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Martin Ritt 
Guión: Irving Ravetch, Harriet Frank Jr.
Música: David Shire
Fotografía: John A. Alonzo
Reparto: Sally Field, Beau Bridges, Ron Leibman, Pat Hingle, Barbara Baxley, Gail Strickland, Robert Broyles, John Calvin, Morgan Paull, Booth Colman 
Sinopsis: Basada en hechos reales, narra el proceso de concienciación política de una mujer y su compromiso con la lucha sindical. Norma Rae (Sally Field), una obrera de una fábrica textil del sur de Estados Unidos, pasa por momentos difíciles tras la muerte de su marido. Cuando llega a la ciudad donde conoce a un líder sindical que se propone formar un sindicato en la fábrica, la vida de Norma cambia por completo: participa en la lucha laboral y se casa con un compañero de trabajo. Convertida en líder sindicalista, tendrá que enfrentarse a enormes dificultades para implantar un sindicato en su fábrica.




En el pequeño pueblo de Henleyville en los Estados Unidos encontramos a Norma Rae, una mujer de treinta años, inteligente, con dos hijos, y quien vive aun con sus padres. Ella trabaja en la fábrica textil que los explota; como a la mayoría de los habitantes de aquel lugar, no tiene otra oportunidad. Norma es al fin y al cabo un ser común y corriente: No tiene grandes metas ni tampoco su entorno le ofrece posibilidades para que sea mejor, simplemente le queda el círculo vicioso de trabajar, acaso pasar la noche con un hombre casado que le retribuya algo, cuidar a sus hijos e ir de tanto en tanto a un bar para tomarse unas cervezas que la saquen de tan tediosa situación. Sin embargo aparece Reuben Warshowsky, quien viene enviado por el sindicato textil de los Estados Unidos. Gracias a él, Norma poco a poco comprende la importancia de luchar por algo, de ser consciente de la situación laboral agobiante en que viven todos los trabajadores de la fábrica y en consecuencia emprender acciones que permitan la unión de los trabajadores para formar el sindicato que los ayude a mejorar su penosa situación laboral.

Fue evidente desde el principio de la película esa vida empobrecida material y espiritualmente a la que Norma estaba sometida; lo que sin embargo no ocultaba la gran calidad de ser que ella encarnaba: una mujer que no se guiaba por prejuicios, una amante que se entregaba, una esposa que trataba de estar a la altura y una madre preocupada por el destino de sus hijos. La película muestra la importante transformación de un ser bueno e inteligente pero sin metas en alguien que alcanza por lo menos una idea de lo justo por lo cual luchar sin evadir todas las angustias y conflictos que trae la búsqueda de algo mejor. Norma llegó a ser una mujer a quien el deseo impulsado y fortalecido por Reuben le permitió encontrar un horizonte de libertad personal, es decir, ella primero fue golpeada mientras por el contrario al final reclamó por los derechos suyos y de su comunidad asumiendo las consecuencias.

Ese pasaje de la vida de un personaje ficticio, Norma Rae, basado en hechos verídicos de la biografía de la sindicalista norteamericana Crystal Lee Jordan, recuerda el crecimiento político de las mujeres a lo largo del siglo XX y trae necesariamente de nuevo el tema de la actualidad del sindicalismo en nuestro país, debido a la poca confianza general hacia los sindicatos y la pobre influencia que estos tienen dentro de la sociedad civil. Teniendo en cuenta nuestro contexto, en donde el exterminio político de los sindicatos ha sido notable y a la vez ignorado, es importante volver a recuperar el valor de las ideas sindicalistas, pues, a pesar de lo fracasos, los sentidos de las luchas no se han perdido y mucho menos debe perderse el liderazgo, más aun cuando nos rodea incapacidad política, desinterés, dificultad por consolidar movimientos sociales, y un aporte nimio de las universidades , las cuales, por el contrario, se han convertido en productoras de profesionales que reivindican la opresión laboral en aras de mejorar las ganancias y alcanzar el éxito.

Sin embargo al final la película cae en el peligro de mostrar un porvenir fácil para los que lograron la formación del sindicato. Debemos recordar que en un lugar conservador como el pueblo de Henleyville, el cual se parece demasiado a Colombia, o incluso siendo nuestro contexto mucho peor, siempre serán más la luchas en el horizonte que las metas que se logren alcanzar.

Eduardo Cano

Fuente: Corporación Cultural Estanislao Zuleta

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