De esta novela se ha dicho que es una de las mejores de todos los tiempos y un clásico indiscutible de la literatura alemana aunque su autor no llegó a ganar el premio Nobel de literatura por ésta sino por Los Buddenbrook , en 1929 y a mi parecer bastante mejor.
Sinopsis: La acción se sitúa a inicios del siglo XX, en un balneario de tuberculosos situado en Davos Platz, en el Cantón de los Grisones (Suiza). Su protagonista, Hans Castorp, viaja desde Hamburgo hasta allí arriba para pasar tres semanas de vacaciones con un primo suyo que está allí ingresado. Pero, lo que en un principio suponía que iba a ser una estancia corta, se convierte en una estancia de siete años, debido a una hipotética complicación en su salud.
Por tanto Mann, lo que nos narra, son los siete años de paréntesis en la vida de este joven
Llegamos a sentir la monotonía del tiempo ya que nos cuenta casi día a día las repetitivas actividades que realiza allí incluyendo sus respectivas curas de reposo al aire libre, en sus terrazas y hamacas (de ahí la de la portada) y forrados con una manta; así como el hecho de tomarse la temperatura unas seis veces al día.
Somos testigo, además de las relaciones que va estableciendo con los distintos "habitantes" del lugar los cuales son de lo más variopinto y a cual más estrambótico, desde los que están ingresados, hasta los médicos que los atienden. A pesar de ello y gracias a estas relaciones, observamos en él una evolución existencial que es lo que realmente el autor quiere plasmar.
No voy a extenderme en la presentación de los personajes ya que son innumerables; os remito los que a mi parecer, han tenido más relevancia:
- Hans Castorp; protagonista. Se trata de un joven estudiante de ingeniería, burgués y de vida acomodada. Su estancia en este balneario le va a servir para madurar como persona y para valorar lo que es realmente importante.
- Joachim; primo de Hans y su inseparable compañero durante su estancia allí. Es igual de joven que Hans y lleva también una vida bastante acomodada aunque su verdadero sueño es alistarse en el ejército. Al final se recupera y consigue alistarse dejando a Hans solo y con mucha pena. Aún así Joachim tendrá que regresar por una recaída en su salud y deberá abandonar el ejército. Considero que éste parece tener más los pies en la tierra que Hans.
- El italiano Settembrini; es el personaje más excéntrico y bohemio de la novela y podría decirse que casi el más importante. Es humanista, filósofo, pedagogo, escritor...al que le gusta hablar y filosofar con sus compañeros de "todo lo divino y lo humano". En Hans encontrará el compañero ideal al que tratar de hacer llegar sus ideas, ya que no suelen estar de acuerdo en la mayoría de ellas. Settembrini tratará hacer de Hans su pupilo. Una de sus conversaciones más recurrente es la relacionada con el concepto del Tiempo y cómo influye en nuestras vidas el paso del mismo. También considera a Petrarca como "el padre de los buenos tiempos"
Puede que en realidad sea el personaje más interesante pero para mí , su salida a escena en la novela hacía que la lectura me resultase de lo más pesada...Sus divagaciones llegan a ser extenuantes e inundan muchísimas páginas.
- Naphta; aparece a mitad de la novela y se convierte en amigo de Settembrini. Es otro "divagador" como él pero al final se convierte en su antagonista ya que no llegan a ponerse de acuerdo en nada, son de ideas completamente distintas llegando incluso a un trágico final: Se baten en un duelo a muerte.
- La rusa Clavdia Chauchat; amor platónico de Hans. No llega a mantener ningún tipo de relación con ella. Llega a resultar de los más absurdo e infantil las cosas que hace por cruzarse con ella o por cruzar cuatro palabras. Ella llega a absndonar el balneario durante un tiempo y regresa con su pareja.
Lo que no me ha gustado nada es que la única conversación que mantienen tanto ella como Hans más larga la hacen en francés, por lo menos ocupa unas tres o cuatro páginas y en esta edición no está traducida, así que me he quedado con las ganas de saber lo que se dicen porque desconozco el idioma. Desconozco si en otras ediciones está traducido.
- Los médicos: el doctor Behrens y el doctor Krokovsky a cual más extraño. Behrens digamos que es el coordinador y el otro su ayudante. Pasan consulta todos los días, en concreto Krokovsky lo hace a las cuatro menos cuarto después de las curas de reposo. Behrens, además actúa con ellos como una especie de psicólogo, citándolos normalmente en su despacho. Además es pintor y en una ocasión llega a retratar a Madame Chauchat.
- Peeperkorn; pareja de Clavdia, un anciano. Aparece hacia el final de la novela y lo curioso es que llega a mantener una buena relación con Hans.
El lector llega a sentir ese ambiente asfixiante y monótono que rodea a los personajes y que a la vez los envuelve ya que parece que no quieran salir de allí. Thomas Mann ha sabido recrear a la perfección ese microcosmos que se establece en ese balneario, parecen encontrarse en el limbo, olvidándose de todo lo que ocurre "abajo". Aunque al principio, Hans se muestra reacio a mantener una relación seria con estas personas, al final sucumbe y se convierte en uno más, queda encandilado y se sumerge en esa monotonía diaria a la que son sometidos ya que él mismo termina cayendo "enfermo". Esto mismo, por el contrario, no le ocurrirá a un tío suyo que acude a verlo, quzás por el grado de madurez que ya posee.
El final de la novela parece ser trágico pero a mi modo no lo es tanto ya que somos testigos de ese despertar del sueño en el que se ha visto inmerso durante siete años. Se da cuenta de lo que realmente importa debido a lo que está ocurriendo"abajo", el inicio de la Primera Guerra Mundial. Siente que tiene que ayudar a su país en estos momentos tan difíciles. Se alistará en el ejército y lo dejaremos en plena batalla "Adiós, Hans Castorp, ingenuo niño mimado por la vida".
El autor pretende dejarnos claro que es un chico afortunado en la vida pero que lo que realmente importa no es el final sino ese paréntesis de siete años que le han servido de evolución existencial.
Por tanto, "despierta de su hechizo un chico joven que se refugia en ese balneario para no hacer nada" (al más puro estilo "ni-ni").
En 'Intenciones del autor' ya nos lo dice; pretende contar la historia de un chico joven y simpático. Sus vivencias en ese lapso de tiempo merecen ser contadas.
Quisiera señalar también que este libro incluye también muchas novedades para la época, como: el fonógrafo, la fotografía, los RayosX, el psicoanálisis...De ahí que Thomas Mann fuese también recordado por el profundo análisis que hizo sobre el alma alemana y europea de la primera mitad del siglo XX. Ante todo, con esta obra trató de reflejar los debates políticos y filosóficos de la época.
Con respecto al título, me parece de lo más adecuado ya que el lugar donde se establece el balneario se convierte en un lugar mágico, apartado del mundo, creándose así un mundo aparte donde sólo tiene cabida la retrospección, el análisis y sobretodo el reposo. A pesar del intenso frío, el propio Behrens lo considera un lugar idílico para huír de los gases y los humos de allí "abajo".
Con respecto al autor; Thomas Mann (1875-1955) fue hijo de una acaudalada familia de comerciantes. Estudió en Munich, preparándose para periodista. Se casó y tuvo seis hijos pero centrándome en lo más destacable, al estallar la Primera Guerra Mundial, defendió el Nacionalismo, cosa de la que cambió de opinión tras la contienda, convirtiéndose en un defensor de la Democracia.
En 1929 le fue otorgado el Premio Nobel por su novela Los Buddenbrook y con el estallido de la Segunda Guerre Mundial se fue a vivir a Suiza donde murió.
Concluyo reconociendo que , apesar de que logré terminar sus 1048 pag. es un libro "duro" de leer y que no puede recomendarse así como así. En más de una ocasión estuve a punto de tirar la toalla, pero siempre surgía algún tipo de situación que hacía que me introdujese de nuevo en ese microcosmos; parece como si te atrapase, al igual que hace con Hans. Si no llegas a introducirte en este ambiente, resulta una novela infumable.
Es de las que inspira amor u odio. A mí la verdad es que ni una cosa ni la otra. Reconozco que es un "novelón" pero indudablemente me quedo con Los Buddenbrook
Desde luego que La montaña mágica no deja indiferente y si eres de los que te ha gustado, es de las que conviene releer.
"Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos Platz, en el Cantón de los Grisones. Iba allí a hacer una visita de tres semanas. Pero desde Hamburgo hasta aquellas alturas, el viaje es largo; demasiado largo, en verdad, con relación a la brevedad de la estancia proyectada".
Llegamos a sentir la monotonía del tiempo ya que nos cuenta casi día a día las repetitivas actividades que realiza allí incluyendo sus respectivas curas de reposo al aire libre, en sus terrazas y hamacas (de ahí la de la portada) y forrados con una manta; así como el hecho de tomarse la temperatura unas seis veces al día.
Somos testigo, además de las relaciones que va estableciendo con los distintos "habitantes" del lugar los cuales son de lo más variopinto y a cual más estrambótico, desde los que están ingresados, hasta los médicos que los atienden. A pesar de ello y gracias a estas relaciones, observamos en él una evolución existencial que es lo que realmente el autor quiere plasmar.
No voy a extenderme en la presentación de los personajes ya que son innumerables; os remito los que a mi parecer, han tenido más relevancia:
- Hans Castorp; protagonista. Se trata de un joven estudiante de ingeniería, burgués y de vida acomodada. Su estancia en este balneario le va a servir para madurar como persona y para valorar lo que es realmente importante.
- Joachim; primo de Hans y su inseparable compañero durante su estancia allí. Es igual de joven que Hans y lleva también una vida bastante acomodada aunque su verdadero sueño es alistarse en el ejército. Al final se recupera y consigue alistarse dejando a Hans solo y con mucha pena. Aún así Joachim tendrá que regresar por una recaída en su salud y deberá abandonar el ejército. Considero que éste parece tener más los pies en la tierra que Hans.
- El italiano Settembrini; es el personaje más excéntrico y bohemio de la novela y podría decirse que casi el más importante. Es humanista, filósofo, pedagogo, escritor...al que le gusta hablar y filosofar con sus compañeros de "todo lo divino y lo humano". En Hans encontrará el compañero ideal al que tratar de hacer llegar sus ideas, ya que no suelen estar de acuerdo en la mayoría de ellas. Settembrini tratará hacer de Hans su pupilo. Una de sus conversaciones más recurrente es la relacionada con el concepto del Tiempo y cómo influye en nuestras vidas el paso del mismo. También considera a Petrarca como "el padre de los buenos tiempos"
Puede que en realidad sea el personaje más interesante pero para mí , su salida a escena en la novela hacía que la lectura me resultase de lo más pesada...Sus divagaciones llegan a ser extenuantes e inundan muchísimas páginas.
- Naphta; aparece a mitad de la novela y se convierte en amigo de Settembrini. Es otro "divagador" como él pero al final se convierte en su antagonista ya que no llegan a ponerse de acuerdo en nada, son de ideas completamente distintas llegando incluso a un trágico final: Se baten en un duelo a muerte.
- La rusa Clavdia Chauchat; amor platónico de Hans. No llega a mantener ningún tipo de relación con ella. Llega a resultar de los más absurdo e infantil las cosas que hace por cruzarse con ella o por cruzar cuatro palabras. Ella llega a absndonar el balneario durante un tiempo y regresa con su pareja.
Lo que no me ha gustado nada es que la única conversación que mantienen tanto ella como Hans más larga la hacen en francés, por lo menos ocupa unas tres o cuatro páginas y en esta edición no está traducida, así que me he quedado con las ganas de saber lo que se dicen porque desconozco el idioma. Desconozco si en otras ediciones está traducido.
- Los médicos: el doctor Behrens y el doctor Krokovsky a cual más extraño. Behrens digamos que es el coordinador y el otro su ayudante. Pasan consulta todos los días, en concreto Krokovsky lo hace a las cuatro menos cuarto después de las curas de reposo. Behrens, además actúa con ellos como una especie de psicólogo, citándolos normalmente en su despacho. Además es pintor y en una ocasión llega a retratar a Madame Chauchat.
- Peeperkorn; pareja de Clavdia, un anciano. Aparece hacia el final de la novela y lo curioso es que llega a mantener una buena relación con Hans.
El lector llega a sentir ese ambiente asfixiante y monótono que rodea a los personajes y que a la vez los envuelve ya que parece que no quieran salir de allí. Thomas Mann ha sabido recrear a la perfección ese microcosmos que se establece en ese balneario, parecen encontrarse en el limbo, olvidándose de todo lo que ocurre "abajo". Aunque al principio, Hans se muestra reacio a mantener una relación seria con estas personas, al final sucumbe y se convierte en uno más, queda encandilado y se sumerge en esa monotonía diaria a la que son sometidos ya que él mismo termina cayendo "enfermo". Esto mismo, por el contrario, no le ocurrirá a un tío suyo que acude a verlo, quzás por el grado de madurez que ya posee.
El final de la novela parece ser trágico pero a mi modo no lo es tanto ya que somos testigos de ese despertar del sueño en el que se ha visto inmerso durante siete años. Se da cuenta de lo que realmente importa debido a lo que está ocurriendo"abajo", el inicio de la Primera Guerra Mundial. Siente que tiene que ayudar a su país en estos momentos tan difíciles. Se alistará en el ejército y lo dejaremos en plena batalla "Adiós, Hans Castorp, ingenuo niño mimado por la vida".
El autor pretende dejarnos claro que es un chico afortunado en la vida pero que lo que realmente importa no es el final sino ese paréntesis de siete años que le han servido de evolución existencial.
Por tanto, "despierta de su hechizo un chico joven que se refugia en ese balneario para no hacer nada" (al más puro estilo "ni-ni").
En 'Intenciones del autor' ya nos lo dice; pretende contar la historia de un chico joven y simpático. Sus vivencias en ese lapso de tiempo merecen ser contadas.
Quisiera señalar también que este libro incluye también muchas novedades para la época, como: el fonógrafo, la fotografía, los RayosX, el psicoanálisis...De ahí que Thomas Mann fuese también recordado por el profundo análisis que hizo sobre el alma alemana y europea de la primera mitad del siglo XX. Ante todo, con esta obra trató de reflejar los debates políticos y filosóficos de la época.
Con respecto al título, me parece de lo más adecuado ya que el lugar donde se establece el balneario se convierte en un lugar mágico, apartado del mundo, creándose así un mundo aparte donde sólo tiene cabida la retrospección, el análisis y sobretodo el reposo. A pesar del intenso frío, el propio Behrens lo considera un lugar idílico para huír de los gases y los humos de allí "abajo".
Con respecto al autor; Thomas Mann (1875-1955) fue hijo de una acaudalada familia de comerciantes. Estudió en Munich, preparándose para periodista. Se casó y tuvo seis hijos pero centrándome en lo más destacable, al estallar la Primera Guerra Mundial, defendió el Nacionalismo, cosa de la que cambió de opinión tras la contienda, convirtiéndose en un defensor de la Democracia.
En 1929 le fue otorgado el Premio Nobel por su novela Los Buddenbrook y con el estallido de la Segunda Guerre Mundial se fue a vivir a Suiza donde murió.
Concluyo reconociendo que , apesar de que logré terminar sus 1048 pag. es un libro "duro" de leer y que no puede recomendarse así como así. En más de una ocasión estuve a punto de tirar la toalla, pero siempre surgía algún tipo de situación que hacía que me introdujese de nuevo en ese microcosmos; parece como si te atrapase, al igual que hace con Hans. Si no llegas a introducirte en este ambiente, resulta una novela infumable.
Es de las que inspira amor u odio. A mí la verdad es que ni una cosa ni la otra. Reconozco que es un "novelón" pero indudablemente me quedo con Los Buddenbrook
Desde luego que La montaña mágica no deja indiferente y si eres de los que te ha gustado, es de las que conviene releer.
"Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos Platz, en el Cantón de los Grisones. Iba allí a hacer una visita de tres semanas. Pero desde Hamburgo hasta aquellas alturas, el viaje es largo; demasiado largo, en verdad, con relación a la brevedad de la estancia proyectada".
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