Continúo compartiendo mis notas y resúmenes del
libro de Manuel Castells, “Comunicación y Poder”, para los pobres sudacas y
venecos que no puedan acceder a copias físicas de este texto. Las citas son
textuales, y he creado una categoría para acceder al resto de los resumenes que
vaya posteando.
Bitácora
de Rafael Uzcátegui (@fanzinero)
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desean descargar el archivo en un .DOC, acceder aqui: Capitulo I
castells
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Capítulo I
EL
PODER EN LA SOCIEDAD RED
El poder es el
proceso fundamental de la sociedad, puesto que ésta se define en torno a
valores e instituciones, y lo que se valora e institucionaliza está definido
por relaciones de poder. El poder es la capacidad relacional
que permite a un actor social influir de forma asimétrica en las decisiones de
otros actores sociales de modo que se favorezcan la voluntad, los intereses y
los valores del actor que tiene poder. El poder se ejerce de dos maneras:
Mediante la coacción –o la posibilidad de ejercerla- o mediante la construcción
de significado partiendo de los discursos. Capacidad relacional significa que
el poder no es un atributo sino una relación. Asímetrica porque siempre hay
mayor grado de influencia de un actor sobre el otro. Cuanto mayor es el
papel de la construcción de significado en nombre de intereses y valores
específicos a la hora de afirmar el poder de una relación, menos necesidad hay
de recurrir a la violencia (legítima o no). No obstante, la
institucionalización del recurso a la violencia en el Estado y sus derivados
establece el contexto de dominación en el que la producción cultural de
significado puede desplegar su eficacia.
El Estado estabiliza el ejercicio de su dominación mediante un proceso de
legitimación, lo cual puede hacerse por diferentes procedimientos. La
legitimación dependen en gran medida del consentimiento obtenido mediante la
construcción de significados. El acceso constitucional a la capacidad de
coacción y el acceso a los recursos comunicativos que permiten coproducir
significado se complementan a la hora de establecer relaciones de poder. Por
tanto, en el proceso de reproducción y reproducción de las relaciones de poder
concurren la violencia, o la amenaza de recurrir a ella, los discursos
disciplinarios, la amenaza de implantar la disciplina, la institucionalización
de poder como dominación reproducible y el proceso de legitimación por el que
los valores y las reglas se aceptan por parte de los sujetos de referencia.
Adquirir poder para
actuar en los procesos sociales significa necesariamente intervenir en el
conjunto de relaciones de poder que enmarcan cualquier proceso social y condicionan
el logro de un objetivo concreto. El empoderamiento de los actores sociales no
puede separarse de su empoderamiento contra otros actores sociales. El poder
para hacer algo es siempre el poder de hacer algo contra alguien, o contra los
valores e intereses de ese alguien.
El poder no se
localiza en una esfera o institución social concreta, sino que está repartido
en todo el ámbito de la acción humana. Sin embargo, hay manifestaciones
concentradas de relaciones de poder en ciertas formas sociales que condicionan
y enmarcan la práctica del poder en la sociedad en general imponiendo la
dominación. El poder es relacional, la dominación es institucional.
Si bien las fuentes
de poder social no han cambiado fundamentalmente, el terreno en el que operan
las relaciones de poder se ha transformado de dos formas principales: 1) Se ha
construido primordialmente alrededor de la articulación entre lo global y lo
local y 2) Se encuentra organizado primordialmente en redes, no en unidades
individuales.
El espacio en la sociedad
red se configura en torno a la oposición entre el espacio de flujos (global) y
el espacio de lugares (local). Hay ciudadanos del mundo que viven en el espacio
de los flujos frente a los locales, que viven en el espacio de los lugares.
Las redes son múltiples y las relaciones de poder son específicas
de cada red. La exclusión de la red es la forma de ejercer el poder común a
todas las redes. Por ello en el mundo de las redes estratégicas clave incluyen
todo lo valioso al nivel global mientras que se excluye lo local devaluado.
Bajo las
condiciones de la globalización multinivel, el Estado se convierte en un nodo
más (si bien importante) de una red determinada, la red política, institucional
y militar que se solapa con otras redes significativas en la construcción de la
práctica social. La sociedad red está formada por
configuraciones concretas de redes globales, nacionales y locales en un espacio
multidimensional de interacción social.
Redes
Una red es un
conjunto de nodos interconectados. Los nodos pueden tener mayor o menor
relevancia para el conjunto de una red, de forma que los especialmente
importantes se denominan “centros”. Sin embargo, cualquier componente de una
red, incluyendo los centros, es un nodo, y su función y su significado dependen
de los programas de la red y su interacción con otros nodos de esta. Los nodos
aumentan en importancia para la red cuando absorben más información importante
y la procesan más eficientemente. La importancia relativa de un nodo
precisamente viene de su capacidad para contribuir a la eficacia de la red para
lograr sus objetivos, definidos por los valores e intereses programados en las
redes. Cuando los nodos dejan de ser necesarios, las redes se reconfiguran,
eliminando algunos e incorporando otros.
En la vida social
las redes son estructuras comunicativas. Las redes procesan flujos, que son
corrientes de información entre nodos que circulan por los canales que conectan
los nodos. Una res está definida por el programa que asigna los objetivos y las
reglas de funcionamiento de la propia red. En las redes sociales y
organizativas los actores sociales, promoviendo sus valores e intereses e
interactuando con otros actores sociales, están el origen de la creación y
programación de las redes.
Las redes (y el
conjunto de intereses y valores que representan) compiten o cooperan entre sí.
La cooperación se basa en su capacidad para comunicarse. Esta capacidad depende
de los protocolos de comunicación (códigos de traducción e interoperatividad
comunes) y del acceso a los puntos de conexión. La competencia depende de la
habilidad para superar a otras redes gracias a una mayor eficiencia en el
funcionamiento o en la capacidad de cooperación. La competencia también puede
alterar las redes competidoras y/o interferir en sus protocolos de
comunicación.
La superioridad
histórica de las organizaciones verticales jerárquicas sobre las redes
horizontales se debe a que las organizaciones sociales en red tenían límites
materiales que vencer, fundamentalmente en relación con la tecnología
disponible. La fuerza de las redes radica en su flexibilidad, adaptabilidad y
capacidad de autorreconfiguración. Sin embargo cuando superan cierto umbral de
tamaño, complejidad y volumen de flujos, resultan menos eficientes que las
estructuras verticales de mando y control, en las condiciones existentes con la
tecnología preelectrónica de comunicación.
Las redes se
convirtieron en la forma organizativa más eficiente como resultado de tres
rasgos fundamentales que se beneficiaron del nuevo entorno tecnológico:
flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de supervivencia. Flexibilidad: Las
redes pueden reconfigurarse en función de los cambios en el entorno,
manteniendo su objetivo aunque cambien sus componentes. Adaptabilidad: Pueden
expandirse o reducir su tamaño con pocas alteraciones. Capacidad de
supervivencia: Al no poseer un centro y ser capaces de actuar dentro de una
amplia gama de configuraciones, las redes pueden resistir ataques a sus nodos y
a sus códigos.
La
nueva división social del trabajo
La división
fundamental en la sociedad red, aunque no es la única, es entre trabajadores
autoprogramables y trabajadores genéricos. Los autoprogramables tienen
capacidad autónoma para centrarse en la meta que se les ha asignado en el
proceso de producción, encontrar la información relevante, recombinarla en
forma de conocimiento utilizando el conocimiento acumulado y aplicarla en las
tareas necesarias para lograr el objetivo del proceso. Por el contrario, las
tareas que apenas se valoran pero que siguen siendo necesarias se asignan
a los trabajadores genéricos, que van siendo reemplazados por máquinas o
trasladados a centros de producción de bajo coste. En términos de creación de
valor lo que cuenta para cualquier organización que controle los recursos es el
trabajador autoprogramable.
La razón
fundamental de la necesidad estructural de flexibilidad y autonomía es la
transformación de la organización del proceso de producción. Esta
transformación está representada por la aparición de la empresa red,
equivalente histórico bajo el informacionalismo del fordismo. La empresa
red es una red formada por compañías, o segmentos de compañías, y/o
fragmentación interna de estas. De este modo las grandes corporaciones están
descentralizadas internamente como redes. El principal activo es la
flexibilidad en donde pequeñas y medianas empresas se conectan en redes
asegurando así la masa crítica de su contribución como subcontratistas. Estas
alianzas basadas en proyectos comparten capital y mano de obra, pero más
fundamentalmente información y conocimiento para ganar cuotas de mercado. El
factor clave para el crecimiento de la productividad es la innovación. Innovación es
la capacidad para recombinar factores de producción de una forma más eficiente
y/o obtener un valor añadido mayor en el proceso o el producto.
La
cultura
La cultura común de
la sociedad red global es una cultura de protocolos que permite la
comunicación entre diferentes culturas sobre la base no necesariamente de
valores compartidos, sino de compartir el valor de la comunicación. La nueva
cultura no está basada en el contenido sino en el proceso. Más que la aparición
de una cultura homogénea global, lo que puede observarse como tendencia
principal es la diversidad histórica y cultural: fragmentación más que
convergencia
El
Estado
Los Estados-nación,
a pesar de sus crisis multidimensional, no desaparecen; se transforman para
adaptarse al nuevo contexto. Se asocian y forman redes de Estados, construyen
una red cada vez más densa de instituciones internacionales y organizaciones
supranacionales para tratar los problemas globales. En muchos países devuelven
poder a los gobiernos regionales y locales, abriendo diferentes canales de
participación.
El nuevo Estado red
se caracteriza por compartir la soberanía y la responsabilidad entre distintos
estados y niveles de gobierno; la flexibilidad en los procedimientos de
gobierno y una mayor diversidad de tiempos y espacios en la relación de
gobiernos y ciudadanos en comparación con el anterior Estado-nación. El
unilateralismo geopolítico se somete en última instancia a las realidades de
nuestro mundo globalmente interdependient. Los Estados, incluso los más
poderosos, tienen algo de poder, pero no El Poder.
Fuentes
de poder en la sociedad red
La conexión y la
programación de las redes globales son las formas de ejercitar el poder en la
sociedad red global. La conexión la realizan los enlaces y la programación los
programadores. Quien es quien depende de cada red. Los medios concretos de
conexión y programación determinan en gran medida las formas de poder y
contrapoder en la sociedad red. La conexión de diferentes redes requiere la
capacidad para construir un interfaz cultural y organizativo, un idioma común,
un medio común, el apoyo de un valor universalmente aceptado como el valor de
cambio.
Hay una segunda
gran fuente de poder: la capacidad de programación de las redes. Esta depende
de la posibilidad de generar, difundir y poner en práctica los discursos que
enmarcan la acción humana. Sin esta capacidad discursiva, la capacidad de las
redes concretas es frágil y depende únicamente del poder de los actores
atrincherados en las instituciones. La mente pública (el conjunto de valores y
marcos que tienen una gran visibilidad en la sociedad) es en último término lo
que influye en el comportamiento individual y colectivo, la programación de las
redes de comunicación es la fuente decisiva de los materiales culturales
que alimentan los objetivos programados de cualquier otra red. Los proyectos alternativos
y los valores que plantean los actores sociales para reprogramar la sociedad
también deben pasar por las redes de comunicación a fin de transformar la
conciencia y las opiniones de la gente para desafiar a los poderes existentes.
Para desafiar las relaciones de poder existentes se necesitan discursos
alternativos que puedan vencer la capacidad discursiva disciplinaria del Estado
como paso necesario para neutralizar su uso de la violencia.
El poder de
programación condiciona el poder de conexión porque los programas de las redes
determinan el rango de posibles interfaces en el proceso de conexión. Los
discursos enmarcan las opciones de lo que las redes pueden o no hacer. En la
sociedad red, los discursos se generan, difunden, debaten, internalizan y finalmente
incorporan en la acción humana, en el ámbito de la comunicación socializada
construido en torno a las redes locales-globales de la comunicación digital
multimodal. El poder en la sociedad red es el poder de la comunicación.
Contrapoder
en la sociedad red
La resistencia al
poder se efectúa mediante los dos mecanismos que constituyen el poder en la
sociedad red: los programas de redes y las conexiones entre ellas.
El primer mecanismo
de resistencia es la introducción de nuevas instrucciones y códigos en los
programas de las redes, como por ejemplo la acción colectiva de los movimientos
sociales. Un segundo mecanismo consiste en bloquear los puntos de conexión
entre redes que permiten el control de estas por los metaprogramas de valores
compartidos que expresan la dominación estructural.
Una característica
central de la sociedad red es que tanto las dinámicas de dominación como las de
resistencia están basadas en la formación de redes y en la estrategia de ataque
y defensa mediante redes.
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