JUNG Y EL DESTINO ANTOLOGIA

 

A continuación les transcribo unos extractos del pensamiento de Jung acerca del destino. Esta noción del destino será la que utilizaremos en los próximos artículos. Estos extractos están tomados del texto de Jung, ¨Realidad del Alma¨. Losada. Buenos Aires. Enero 2003.

Afirma Jung sobre el destino:
¿Qué es lo que, al fin de cuentas, determina a un hombre a elegir su camino propio y a elevarse por encima de la inconsciente uniformidad de la masa, como sobre una capa de niebla? No puede ser la necesidad, pues ésta hace presa en muchos, y todos ellos se refugian en la conveniencia. No puede ser tampoco la decisión moral, pues de ordinario, la gente prefiere la conveniencia. ¿Qué es, pues, lo que inclina inexorablemente a favor de lo extraordinario?Es lo que se llama el destino. Un factor irracional que impele fatalmente a la emancipación del rebaño y a abandonar los derroteros gastados. La auténtica personalidad siempre tiene un destino, cree en él, lo venera como a un Dios, a pesar de que se trata, según diría el hombre vulgar, de un sentimiento de determinación individual. Pero este destino obra como una ley divina, de la cual es imposible apartarse. El hecho de que muchos perezcan en su propio camino nada significa para aquel que tiene un destino. Debe obedecer a su ley propia como si fuera un daimon que sugiere nuevos senderos. El que tiene un destino oye la voz de su interior que se lo marca. He aquí por qué la tradición cree que ese hombre tiene un daimon familiar que le aconseja y cuyas órdenes está obligado a cumplir. Un ejemplo famoso es el de Fausto, en tanto que daimon de Sócrates constituye un caso histórico. Los primitivos curanderos tenían espíritu de serpiente, y aun Esculapio, el patrón protector de los médicos, es representado por la serpiente epidáurica. Además tenía como daimon familiar al Cabir Telesforo, quien, según se dice, le leyó o sugirió las recetas.

Tener un destino significa, en el sentido primitivo, ser llamado por una voz. Los más hermosos ejemplos se encuentran en las confesiones de los profetas del Antiguo Testamente. No es una anticuada manera de hablar, según lo comprueban las confesiones de personalidades históricas como Goethe y Napoleón, para citar dos ejemplos patentes que no ocultan la sensación de su destino.El destino, o la sensación del destino, no es por cierto prerrogativa de las grandes personalidades, ya que también las tienen las pequeñas y hasta mediocres. Pero se torna tanto más inconsciente y velada cuanto más se disminuye esa grandeza. Es como si la voz del daimon interior se alejara más y más y hablara a mayores intervalos y cada vez menos claramente. Cuanto más pequeña sea la personalidad, tanto más indefinida e inconsciente se torna, hasta confundirse con la sociedad, perdiendo su propio carácter, que se disuelve dentro de la totalidad del grupo. La voz interior es reemplazada entonces por la voz de la sociedad y de sus conveniencias y el destino es sustituido por las necesidades colectivas. Pero no son pocos los que incluso en ese estado social inconsciente son llamados por la voz individual, con lo cual se distinguen inmediatamente de los otros, sintiéndose dirigidos hacia un problema que los demás ignoran. Generalmente es imposible explicar al prójimo lo que ha sucedido ya que los arraigados prejuicios levantan una muralla que impide la comprensión de ese fenómeno. “Todos son iguales”, “No existe eso”, y cuando efectivamente existe, claro está que es “enfermizo”, aparte de ser sumamente inconveniente y constituir “una enorme petulancia creer que semejante cosa pueda tener importancia”, puesto que “no más que psicología”. Esta última objeción precisamente goza de gran predicamento. Es el producto de una extraña depreciación de lo psíquico, que al parecer, se considera como algo arbitrario y por lo tanto muy banal, cosa, en verdad, paradójica si se piensa en el actual entusiasmo psicológico. Lo inconsciente no es “más que fantasía”. Cada uno se siente mago, capaz de conjurar lo psíquico a su albedrío y deformarlo de acuerdo con su capricho, se niega a lo incómodo y se sublima lo indeseado, se disimula mediante explicaciones lo que inspira temor, se rectifican errores y, al fin, se cree que se ha arreglado todo perfectamente. Y, sin embargo, se olvida lo principal, es decir, lo psíquico, sólo puede identificarse en su parte mínima con la conciencia y las artimañas. En su mayor parte es un fenómeno inconsciente que duro y pesado como el granito yace inmóvil e inaccesible, y que en cualquier momento, cuando plazca a las leyes desconocidas, puede precipitarse sobre nosotros”. (p.170-172)

“La voz interior es la voz de una vida completa, de una conciencia más amplia, de mayor alcance. Por eso, el nacimiento del héroe o el renacimiento simbólico, coinciden según el sentido mitológico, con la salida del sol, porque la formación de la personalidad equivale a un aumento del estado consciente. Por esta misma razón la mayoría de los héroes son caracterizados por atributos solares y la hora del nacimiento de su gran personalidad se llama “iluminación”. (p. 181).

“En la voz interior aparecen mezclados del modo más incomprensible, lo más bajo y lo más elevado, lo mejor y lo más infame, lo más verdadero y lo más mendaz, abriendo un abismo de confusión, engaño y desesperación”. (p. 183)“El problema de la voz interior está lleno de ocultas celdas y abrojos. Es materia peligrosísima y resbaladiza, tan expuesta y desviada como la vida misma, cuando renuncia a ciertos medios de seguridad. Pero el que no puede perder su vida tampoco es capaz de ganarla. El nacimiento y la vida del héroe están siempre amenazados. Son ejemplos típicos de ello: las serpientes de Hera, que amenazan al lactante Heracles, el pitón que quiere malograr el nacimiento del dios de la luz. Apolo y la matanza de los niños de Belén. La formación de la personalidad es un riesgo, siendo verdaderamente trágico que precisamente el daimon de la voz interior significa a la vez un máximo peligro y una ayuda imprescindible. Es trágico, pero es lógico. En vista de ello, ¿puede reprocharse a la humanidad, a todos los bien intencionados pastores del rebaño y a los preocupados padres, cuando levantan el muro de protección, erigen imágenes eficaces y recomiendan caminos viables que sortean los abismos?”. (p. 183-184).

“Al fin y al cabo, quien descubre un nuevo camino hacia una mayor seguridad también es un héroe, conductor y salvador. Se podría dejar todo tal cual está, si ese nuevo camino no exigiera perentoriamente que se le descubra y no se castigara a la humanidad con todas las plagas de Egipto hasta que no se haya encontrado una nueva senda. El camino no descubierto es, en nuestra opinión, algo psíquicamente vital, aquello que la filosofía clásica china llama Tao y compara con una corriente de agua que se dirige inexorablemente a la meta. Estar en Tao significa perfección, integridad, destino cumplido, comienzo y fin y total realización del sentido de la existencia de las cosas. La personalidad es Tao”. (p. 184).

http://misionatenea.blogspot.com/2005/07/jung-y-el-destino.html

Cuando la inconsciencia se hace consciente...


"Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente dirigirá tu vida y tú le llamarás destino."
- Carl Jung -


La frase ha dado mucho de si en Facebook y gracias a mi amiga Isabel Subirana, he decidido dar mi opinión, como vengo haciendo en estas páginas, e intentar "aclarar" lo que me parece una genial frase de este filósofo que anduvo entre el camino medio con total éxito.

Parece que las cosas pertenecientes a la religiosidad, por alguna extraña razón, vienen de tres en tres, como la Trimurti, la santísima trinidad y hasta el trío calavera. Y en ésta ocasión no hay religiosidad de por medio, debemos decir que Jung nombra tres clasificaciones mentales bien definidas.

Primero tenemos al consciente, esa fuerza mental clasificadora que "enfoca" nuestra vida diaria, con la que escribimos, leemos, creamos e intentamos explicar las cosas de la vida.
El consciente soy "yo", ese pequeño punto en medio de nuestros ojos que insiste a diario en mantener estatus personal y social, que nos ayuda cual "herramienta eficaz" en esta sociedad en la que hemos decidido vivir, por que a pesar de todo, es una decisión queramos o no verlo así.

En segundo lugar, aparece el subconsciente, ese espasmo en nuestro cerebro del que habla Freud y otros psicoanalistas y que te quiere jugar "una mala pasada", pues al tomar como punto de control el tiempo, realiza una especie de "cirugía" con la que  lobotomizar nuestra imagen de nosotros mismos, deformando la realidad y alimentando los conceptos de "pasado" y "futuro", dejándonos indefensos ante la aplastante realidad del "ahora".
Así pues, el subconsciente agranda nuestra imagen o la empequeñece, nos dice que "somos" en relación a los que hicimos y lo que haremos y así, aparece como una sombra encima de nuestras cabezas, el destino.

La recreación de un destino, es la enajenación mental más común en nuestra sociedad y es precisamente a eso a lo que se refiere Jung. La toma de control de nuestro subconsciente, hace que la suma del pasado y nuestra percepción de un futuro, conduzca a nuestro consciente a lugares "ilusorios", y más allá, todos acabamos en "la caja". El destino llevado al cubo nos depara lo irremediable, lo que nos aterra... "la caja". Y con esa idea, llega la frustración...

La palabra que mejor define "frustración" es Dukkha, aunque muchos practicantes la traducen ( de modo incorrecto, según mi opinión) como sufrimiento. Dukkha aparece entre otras causas ante la presencia irreal ( y digo irreal por que lo pensamos en un tiempo anterior al irremediable suceso) del destino definitivo, el último tren, la última imagen, el final del destino que nos depara la vida... La muerte.
Y bajo esta perspectiva, el subconsciente campa a sus anchas induciendo al consciente a consumir depravadamente, a clasificar de forma compulsiva, y en definitiva a separarnos de nuestra verdadera naturaleza.

La última de las tres palabras que desgrano hoy, es inconsciente.
Cuando vas conduciendo en el coche, hablando con el copiloto y de repente te das cuenta que sin pensarlo has acabado en casa, es el inconsciente el que dio las órdenes. Cuando tus pulmones se hinchan para dejar que el aire entre en tu cuerpo, alimentando así tu vida, es el inconsciente el que da la orden. Y tu corazón golpea y golpea, bombeando la sangre para que el organismo "sea" y es el inconsciente el que está detrás de todo eso.
Y el único problema del inconsciente es que es totalmente transparente a nuestro entendimiento, por que como su palabra indica, es "no-consciente", y nos quedamos igual que si queremos mordernos nuestros propios dientes, por que jamás sabremos nada sobre ello. Pero aunque no sepamos nada sobre nuestro inconsciente, podemos elucubrar diciendo que si manda la orden a nuestros pulmones para recibir el aire, bien podría ser que ese aire que es generado por químicas naturales, vegetales y la luz del sol formen parte orgánica de mis pulmones y así el inconsciente no solo mandase información desconocida por mi consciencia a mi cerebro sino que pudiera ser que la información la mandara también a toda esa maquinaria natural que se extendería, por ende, a todo el universo para que el círculo vicioso pueda cerrarse definitivamente. Es posible, y digo que sólo es una elucubración, que todo el sistema inconsciente fuera el recurso natural que tiene el universo para que yo, el sujeto consciente pueda "yoificarlo". Quizás el universo crea todo esa fluidez entre aire, luz, plantas, pulmones que alimentan seres conscientes para hacer consciente el universo mismo.

Y Jung nos apunta justo ahí, como una aguja de acupuntura... ahí, donde más duele. Por que el incosciente nunca podrá ser consciente, es nuestra consciencia actual la que nos debe dirigir hacia nuestra inconsciencia. por eso nos sentamos, o prestamos atención al "ahora" en cualquier situación, para "experimentar" el estado de inconsciencia y así poder descubrir que todos los estados mentales, todas las capas de entendimiento, son necesarias.

http://elmanuscritozen.blogspot.com/2013/05/cuando-la-inconsciencia-se-hace_9.html

20 extraordinarias frases de Jung, padre del término “inconsciente colectivo”

Publicado en Gente y Mundo

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Carl Gustav Jung (1875 -1961) fue un médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo que estudió medicina en Basilea, e inició su actividad a principios del siglo XX en la clínica de psiquiatría de la Universidad de Zúrich, de la cual fue luego médico director. En 1907 conoce a Sigmund Freud, con quien inició una fecunda colaboración.

Es una figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis; después fundó la escuela de psicología analítica, también llamada psicología profunda de la que fue pionero.

Escribió sobre la estructura de la psique y su conexión con las manifestaciones culturales. Esto le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, la interpretación de los sueños, el arte, la mitología la religión y la filosofía.

Inconsciente colectivo” es un término acuñado por él quien postuló la existencia de un sustrato común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, constituido por símbolos primitivos con los que se expresa un contenido de la psique que está más allá de la razón.




Frases de Jung

1- “Hasta que no hagas consciente a tu inconsciente, va a dirigir tu vida y lo llamarás destino.”

 

2- “El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”

 

3- “La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles”

 

4- “Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.”

 

 

 

5- “No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.”

 

6- “Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma.”

 

7- “Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.”

 

8- “Tendemos hacia el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar.”

 

9- “Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser.”

 

10- “Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo.”

 

11- “Aquello a lo que te resistes, persiste.”

 

12- “Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea.”

 

13- “La depresión es como una señora de negro. Si llega, no la expulses, más bien invítala como una comensal en la mesa, y escucha lo que te tiene que decir.”

 

14- “«Mágico» es simplemente otra palabra para definir el alma.”

 

15- “Nada tiene una influencia psicológica más fuerte en su ambiente y especialmente en sus hijos que la vida no vivida de un padre.”

 

16- “A menudo, las manos resolverán un misterio con el que el intelecto ha luchado en vano.”

 

17- “De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran hombre (…)”

 

18- “Tu visión se hará más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón… Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta.”

 

19- “El sueño es una pequeña puerta oculta abriéndose a la noche cósmica que era el alma mucho antes de la aparición de la consciencia.”

 

20- “Uno no se ilumina imaginando figuras de luz sino haciendo consciente la oscuridad.”

 

https://www.tunuevainformacion.com/gente-y-mundo/723-20-extraordinarias-frases-de-jung-padre-del-termino-inconsciente-colectivo.html

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