Immanuel Wallerstein: Conocer El Mundo, Saber El Mundo: El Fin de Lo Aprendido. Una Ciencia Social Para El Siglo XXI (2001)
En el apartado “El legado de la sociología, la promesa de la ciencia social” Wallerstein hace un repaso de los principales principios que han contribuido al desarrollo de la sociología. Haciendo una intersección entre autores que parecieran enfrentados por la tradición sociológica, plasma una hoja de ruta donde retoma la organización social de Durkheim, el análisis del conflicto de la sociedad de Marx y la comprensión de la legitimidad de Weber; siendo estos las bases de la sociología, las cuales se ven enfrentadas a 6 desafíos: el psicoanálisis freudiano, el eurocentrismo epistemológico de la sociología, la construcción del tiempo Europea, la inclusión de los sistemas complejos en las ciencias, las corrientes feministas y la teoría del actor red. Con esto Wallerstein apunta a eliminar las especificidades de las ciencias sociales y llevarlas a una ciencia social general formada a partir de principios, axiomas y legados, evitando caer en el cebo de la interdisciplinariedad.
Fragmento:
Creo que la primera mitad del siglo XXI será mucho más difícil, más inquietante y sin embargo más abierta que todo lo que hemos conocido en el siglo XX. Digo esto basado en tres premisas, ninguna de las cuales tengo tiempo de defender aquí.
La primera es que los sistemas históricos, igual que todos los sistemas, tienen vidas finitas. Tienen un comienzo, un largo desarrollo y finaln1ente, a medida que se apartan del equilibrio y llegan a puntos de bifurcación, un deceso.
La segunda premisa es que en esos puntos de bifurcación seguramente ocurren dos cosas: inputs pequeños tienen grandes efectos (al revés de los tiempos de desarrollo normal de un sistema, en que grandes inputs tienen efectos pequeños); y el resultado de esas bifurcaciones es intrínsecamente indeterminado.
La tercera premisa es que el moderno sistema mundial, como sistema histórico, ha entrado en una crisis terminal y dentro de cincuenta años es poco probable que exista. Sin embargo, como el desenlace es incierto, no sabemos si el sistema (o los sistemas) resultante será mejor o peor que éste en el que ahora vivimos, aunque sí sabemos que el periodo de transición será una época de tremendas perturbaciones, porque lo que se juega en 1a transición es mucho y porque la capacidad de pequeños inputs para afectar el resultado es muy grande (…)
- Libro tomado de: Red Interdisciplinaria de Estudios de la Cultura
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