Elon Musk, Jeff Bezos, Sergey Brin, Mark Zuckerberg y Bernard Arnault, que auparon al presidente de EEUU, han visto retroceder sus activos bursátiles y los de sus empresas tras los dos lunes negros que ha sufrido Wall Street desde que el líder republicano asumió las riendas del país.
El presidente de EEUU, Donald Trump, y el magnate Elon Musk junto a uno de sus coches Tesla.EFE |
Diego Herranz 16/03/2025
¡Terror en el hipermercado (americano), horror en los ultramarinos (aranceles)! La famosa letra de la canción de Alaska y los Pegamoides bien podría ilustrar el ambiente que se ha instalado en Wall Street a los dos meses del retorno a la Casa Blanca de Donald Trump. Pero no en la dirección que hubieran presagiado el repóker de milmillonarios que se apresuraron a darle la bienvenida: Elon Musk (Tesla, X -la antigua Twitter- o Space X), Jeff Bezos (ex jefazo de Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Sergey Brin (Google) y Bernard Arnault (LVHM) han sufrido pérdidas conjuntas de seis dígitos. En concreto, 209.000 millones de dólares (unos 191.000 millones de euros) desde el 17 de enero, último día bursátil antes de su toma de posesión (el lunes 20 de enero), según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
No ha sido una excepción. Los inversores, especialmente aquellos que siempre han creído en la excepcionalidad estadounidense (algo así como la creencia de que los valores de Wall Street rebasarán holgadamente en rentabilidad a los otros centros financieros globales), han registrado pérdidas en sus carteras de capital. El índice S&P 500 certificó un descenso del 6,4% el pasado lunes, la segunda sesión teñida de negro desde el retorno del líder republicano al Despacho Oval.
En conjunto, los diferentes índices bursátiles de Wall Street se han dejado 4 billones de dólares de capitalización desde que su índice de referencia, el S&P 500, marcase su máximo histórico, el 19 de febrero, días después de que el cisne negro chino de la Inteligencia Artificial, DeepSeek, hiciera estragos en los parqués. El valor de este capital esfumado se asemeja al tamaño de los PIB de Alemania, Japón o India. Desde entonces, la banca y las gestoras de inversión parecen haber dejado de aplaudir la agresiva estrategia arancelaria y las políticas económicas de Trump; en especial, el brutal tijeretazo que Musk está aplicando a las agencias, programas y fondos federales.
Incluso esas cuatro mayores fortunas de EEUU, su aristocracia empresarial, y el hombre más rico de Francia (dueño del emporio de lujo Moët Hennessy Louis Vuitton) han debido mostrar su incomodidad. No les debe resultar gratificante a los cinco grandes patrimonios que arroparon a Trump desde el momento de su elección ver cómo se evaporaban de sus cuentas personales un montante similar al PIB de Catar, Nueva Zelanda, Nigeria o Ucrania.
La avalancha de órdenes ejecutivas de Trump ha elevado el grado de incertidumbre empresarial y también en la confianza de los inversores. “Hemos presenciado un nítido cambio de sentimiento en los flujos de capitales porque el mercado ha interpretado que las políticas de la Casa Blanca no están funcionando”, asegura a Reuters Ayako Yoshioka, estratega de inversión en Wealth Enhancement. La caída del 8,6% del S&P 500 el segundo de los lunes negros de la era Trump 2.0 es una buena señal de las dudas que genera el viraje geoestratégico de EEUU. Aunque aún fue más pronunciada la del Nasdaq, el índice con mayor presencia tecnológica, que ya ha retrocedido un 10% desde su techo de diciembre.
Este clima enrarecido para el sector privado tiene su origen en las escaladas arancelarias contra China, Canadá, México y la UE, recordaba la semana pasada Peter Orszag, director ejecutivo de Lazard, que “está provocando que las juntas directivas y los altos ejecutivos reconsideren todos los planes estratégicos de las empresas”. Después de varias semanas, previas y posteriores a la toma de posesión del sucesor de Joe Biden, en la que los inversores parecían vanagloriarse de otro año, 2025, de rentabilidades por encima del 20% en sus carteras.
Este clima enrarecido para el sector privado tiene su origen en las escaladas arancelarias contra China, Canadá, México y la UE
De hecho, Tesla -quizás el buque insignia del conglomerado empresarial de Musk- ganó un 98% en las fechas posteriores a las elecciones del 6N en EEUU, y LMVH un 7% la semana anterior a la investidura de Trump, lo que le reportó al magnate francés 12.000 millones de dólares extras en su patrimonio personal. Mientras, Meta Platforms, de Zuckerberg, que prohibió al propio Trump el uso de Facebook y de sus redes sociales en 2021, ganó un 9% antes del comienzo del segundo mandato del líder republicano y un 20% adicional en sus primeras cuatro semanas en el cargo.
Las multinacionales de los ‘grandes ricos’ caen con virulencia
Los analistas que confeccionan el barómetro de Bloomberg señalan que las multinacionales de este repóker de empresarios, todos con una intensa relación, más prolongada o reciente, con el presidente americano, han perdido 1,39 billones de valor de mercado desde el 17 de enero hasta el pasado lunes negro. Una cantidad que se pueden comparar con los PIB de Países Bajos, Arabia Saudí o Turquía. Estas son las radiografías que realizan sobre estos cinco magnates.
Elon Musk. Pérdidas de 148.000 millones de dólares. El patrimonio neto del director ejecutivo de Tesla, de 53 años, alcanzó un máximo de 486.000 millones de dólares el 17 de diciembre, la mayor fortuna jamás registrada en el índice de riqueza de Bloomberg. La mayor parte de sus ganancias provinieron de Tesla, cuyas acciones casi se duplicaron después de la elección.
Los consumidores en Europa se han disgustado con el apoyo de Musk a los políticos de extrema derecha, y las ventas de Tesla en Alemania cayeron más del 70% en los primeros dos meses del año. Los envíos chinos también cayeron un 49% el mes pasado a niveles no vistos desde julio de 2022.
0 Comentarios