En un mundo hiperconectado, enseñar a utilizar la tecnología de forma responsable se ha vuelto imprescindible. ¿Cómo educar en lo digital sin descuidar el planeta? Movistar responde con Movimiento Azul, un programa que une la alfabetización digital y el compromiso ambiental.
Arantza García
En un mundo que late al ritmo de los algoritmos, los menores crecen inmersos en un entorno digital que no fue diseñado pensando en ellos. El uso de dispositivos y servicios digitales desde edades tempranas ha favorecido un manejo intuitivo, pero eso no garantiza un uso crítico ni consciente de los contenidos e interacciones que se encuentran en línea. La tecnología ha tejido una nueva realidad, y con ella llegan preguntas urgentes: ¿cómo formar a una generación que nació con Internet en el bolsillo? ¿Es posible conciliar el progreso digital con el cuidado del planeta?
Estas cuestiones están respaldadas por datos concretos. Según el informe Niños en un mundo digital de Unicef, las tecnologías digitales ofrecen oportunidades significativas para el aprendizaje y la educación de los niños, especialmente en regiones remotas y durante crisis humanitarias. Sin embargo, también plantean desafíos en términos de seguridad y bienestar infantil. El Informe GEM 2023 sobre tecnología y educación de la Unesco destaca que, si bien la tecnología puede mejorar el acceso, la equidad y la inclusión en la educación, su implementación debe ser cuidadosa para evitar efectos perjudiciales.
Esta exposición constante a lo digital plantea una necesidad urgente: aprender a convivir con las pantallas de forma consciente y equilibrada. Distinguir entre contenidos educativos, entretenimiento superficial o mensajes perjudiciales es una habilidad que debe aprenderse en ese camino, los adultos tienen un papel clave. Igual que no se deja a un niño cruzar solo una carretera, tampoco se le puede dejar navegar sin orientación en el entorno digital. Educar no basta: es imprescindible acompañar. Y para acompañar, madres, padres y educadores deben estar también formados.
En este contexto nace Movimiento Azul de Movistar, una plataforma que busca responder a estos retos con un enfoque doble: formar en el uso responsable de la tecnología mientras se impulsa la sostenibilidad ambiental. El programa nace como respuesta a la necesidad de integrar estos dos grandes desafíos —el digital y el ambiental— en una sola estrategia de impacto. Tal y como explica Elena Valderrábano, directora global de Sostenibilidad (ESG) en Telefónica, «entendemos que los grandes retos de nuestro tiempo no pueden abordarse por separado. Ambos están profundamente conectados y exigen una respuesta conjunta para lograr un impacto positivo».
Elena Valderrábano (Telefónica): «Entendemos que los grandes retos de nuestro tiempo, el digital y el ambiental, no pueden abordarse por separado»
Dentro de sus dos grandes ejes, la iniciativa gira en torno a cinco objetivos: diseñar contenidos educativos para familias y menores; ayudar a las familias a educar a sus hijos/as en el uso responsable de la tecnología a través de temáticas como el entretenimiento digital, la socialización a través de pantallas o la gestión de dispositivos; construir una plataforma de contenidos educativos enfocados a familias; ser una marca que aporta valor; y evidenciar y demostrar el compromiso con el consumidor, la sociedad y el planeta. Todo ello con un propósito claro: acompañar a las familias en cada etapa del aprendizaje y desarrollo digital, atendiendo las necesidades de niños, jóvenes, madres, padres y educadores, y ofreciendo herramientas útiles para navegar en Internet y usar la tecnología de forma más consciente y segura.
Como explica Valderrábano, «Movimiento Azul no es solo una iniciativa de concienciación, sino una llamada a la acción, porque creemos que el progreso tecnológico solo tiene sentido si va de la mano de un compromiso real con las personas y el planeta». Insiste en este compromiso Aitor Goyenechea, director de Publicidad, Marca y Patrocinios de Movistar España: «Estamos convencidos de que la tecnología solo tiene sentido cuando está al alcance de todos. No queremos que nadie se quede atrás y, además, creemos que debe utilizarse de forma consciente y responsable. Como bien dice Elena, no se trata solo de un discurso, sino de un compromiso real que se refleja en nuestros productos, nuestras acciones sobre el terreno y nuestras herramientas digitales».
Goyenechea también alude a la protección y a la responsabilidad: «En un contexto donde las ciberestafas van en aumento y donde es fundamental proteger a los menores frente a contenidos inadecuados, aportamos soluciones como la Protección Digital o el Control Parental de Movistar Plus+. Organizamos talleres abiertos al público para acercar la digitalización a las personas mayores y también ofrecemos sesiones prácticas sobre temas clave como la inteligencia artificial, la identidad digital o la gestión del tiempo de pantalla en familia».
Educar en la era digital: más allá de los likes
En un momento en el que el 65% de los niños españoles de 10 años ya tiene un smartphone, según datos del INE, la educación digital es el primer gran eje de Movimiento Azul. Así, la plataforma ofrece un ecosistema de recursos pensados para familias y docentes, que abarca desde herramientas prácticas para acordar normas de uso responsable de las pantallas hasta contenidos pedagógicos sobre bienestar digital, acompañamiento parental, convivencia en entornos digitales y seguridad online.
Aitor Goyenechea (Movistar España): «La tecnología solo tiene sentido cuando está al alcance de todos»
Además, en la serie de charlas «Voces por Movimiento Azul», María Zabala, experta en educación digital y colaboradora del proyecto, ha mantenido conversaciones con diversos expertos, educadores y padres sobre el uso responsable de la tecnología.
Tecnología que cuida el planeta: bytes verdes
El segundo gran eje de Movimiento Azul es la sostenibilidad ambiental. Porque no basta con que la tecnología sea inteligente, también debe ser respetuosa con el planeta, contribuir a que sea más verde y permitir la descarbonización. La transformación digital solo será verdaderamente efectiva si se alinea con una conciencia ecológica que abarque tanto los hábitos individuales como las decisiones colectivas. En esa línea, la apuesta por la economía circular es fundamental y Movistar se centra en una conexión más sostenible y en optimizar el consumo de recursos, y promueve el diseño con criterios ambientales, la reutilización y el reciclaje para minimizar su impacto y favorecer la reincorporación de materiales al ciclo productivo.
Movimiento Azul plantea el desafío desde un enfoque didáctico y cercano, con iniciativas que invitan a niños, jóvenes y familias a reflexionar sobre el impacto ambiental de nuestra vida digital y, sobre todo, a actuar. «Por un lado, trabajamos para que la digitalización sea inclusiva y genere bienestar. Por otro, impulsamos una cultura de sostenibilidad, visibilizando cómo la tecnología puede ser una aliada clave en la transición ecológica», explica Valderrábano.
En resumen, el objetivo es empoderar a las personas con las herramientas y conocimientos necesarios para navegar en un mundo digital de manera segura y sostenible, construyendo así un futuro más equitativo y respetuoso con el medioambiente.
La colaboración es otro pilar esencial de Movimiento Azul. «Toda iniciativa que aspire a tener un impacto verdaderamente transformador en la sociedad necesita sumar fuerzas y contar con miradas diversas», subraya Valderrábano. «La idea es fomentar el diálogo, el aprendizaje y la acción conjunta».
Porque no basta con ser usuarios: el reto es convertirnos en ciudadanos digitales responsables, con un papel activo en la construcción de un futuro más justo y sostenible. Como cuenta Rafa Nadal, embajador de la compañía, en el spot de presentación del proyecto: «Este partido lo vamos a ganar juntos».
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