El <<termino medio>> de la virtud aristótelica coloca a la ética en el lugar justo: el de la decisión, previa deliberación, único reducto desde el que cabe hablar de libertad o autonomía moral. Porque la libertad para nosotros no es ni será nunca <<conocimiento de la necesidad>>; tampoco es <<libertad de la voluntad>>, ese oscuro concepto que Schopenhauer renunció a entender. Es, por lo contrario, indeterminación, indecisión y duda, precisamente allí donde la incertidumbre más nos duele porque no podemos ni debemos eludir la decisión. Al fin y al cabo, ya Platón desistió de su proyecto de conseguir reyes sabios y buenos, no sólo porque la voluntad es débil, sino porque la ignorancia forma parte de nuestras limitaciones, y son éstas precisamente las que provocan la reflexión ética. Sin las escaseces, miserias y deficiencias que sufrimos, la ética carecería de estímulos para desarrollarse.
* Victoria Camps (Elogio de la duda)
* Victoria Camps (Elogio de la duda)
https://blogdejoaquinrabassa.blogspot.com/2012/02/victoria-camps-la-imaginacion-etica.html
Manual de civismo
El civismo es una actitud esencial para la buena convivencia entre las personas. También lo es para la vida pública. Este manual explora la anatomía de la conducta cívica y descubre cómo sólo mediante ella es posible una sociedad amable, participativa, solidaria y capaz de enfrentarse al intenso cambio social de nuestra época así como a las incertidumbres que nos acechan. Los autores parten de un análisis del buen comportamiento de las personas en su vida privada y en el trabajo para considerar las repercusiones que ello debe tener en la calidad de la vida pública.
Manual de civismo descansa toda ella sobre la noción de ciudadanía, así como sobre el compromiso de cada uno de nosotros con la vida de los demás a través de la responsabilidad de cada cual en sus relaciones con el prójimo y con el entorno.
Manual de civismo descansa toda ella sobre la noción de ciudadanía, así como sobre el compromiso de cada uno de nosotros con la vida de los demás a través de la responsabilidad de cada cual en sus relaciones con el prójimo y con el entorno.
Elogio de la duda
Autor: Victoria Camps
Fue Bertrand Russell quien dijo que la filosofía es siempre un ejercicio de escepticismo. Aprender a dudar implica distanciarse de lo dado y poner en cuestión los tópicos y los prejuicios, cuestionar lo incuestionable. No para rechazarlo sin más, sino para examinarlo, analizarlo, razonarlo y, por fin, decidir.
Elogio de la duda recorre las vicisitudes de la duda a lo largo y ancho de la historia del pensamiento —desde sus páginas nos hablarán Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza, Hume, Montaigne, Nietzsche, Wittgenstein, Russell, Rawls y un largo etcétera de hombres que decidieron dudar— y lo hace de manera asequible a un público amplio, sin renuncia alguna al rigor y la profundidad de quien ha ejercido la docencia universitaria durante 30 años.
«Anteponer la duda a la reacción visceral. Es lo que trato de defender en este libro: la actitud dubitativa, no como parálisis de la acción, sino como ejercicio de reflexión, de ponderar pros y contras…»
«Lo que mantiene viva y despierta a la filosofía es precisamente la capacidad de dudar, de no dar por definitiva ninguna respuesta.»
«Dudar, en la línea de Montaigne, es dar un paso atrás, distanciarse de uno mismo, no ceder a la espontaneidad del primer impulso. Es una actitud reflexiva y prudente (…) la regla del intelecto que busca las respuesta más justa en cada caso.»
«La filosofía, el conocimiento, procede de personas que se equivocan. La sabiduría consiste en dudar de lo que uno cree saber.»
Elogio de la duda recorre las vicisitudes de la duda a lo largo y ancho de la historia del pensamiento —desde sus páginas nos hablarán Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza, Hume, Montaigne, Nietzsche, Wittgenstein, Russell, Rawls y un largo etcétera de hombres que decidieron dudar— y lo hace de manera asequible a un público amplio, sin renuncia alguna al rigor y la profundidad de quien ha ejercido la docencia universitaria durante 30 años.
«Anteponer la duda a la reacción visceral. Es lo que trato de defender en este libro: la actitud dubitativa, no como parálisis de la acción, sino como ejercicio de reflexión, de ponderar pros y contras…»
«Lo que mantiene viva y despierta a la filosofía es precisamente la capacidad de dudar, de no dar por definitiva ninguna respuesta.»
«Dudar, en la línea de Montaigne, es dar un paso atrás, distanciarse de uno mismo, no ceder a la espontaneidad del primer impulso. Es una actitud reflexiva y prudente (…) la regla del intelecto que busca las respuesta más justa en cada caso.»
«La filosofía, el conocimiento, procede de personas que se equivocan. La sabiduría consiste en dudar de lo que uno cree saber.»
El gobierno de las emociones
Autor: Victoria Camps
¿Qué lugar ocupan la vergüenza, el miedo, la compasión, la confianza o la autoestima en la formación de la personalidad moral? ¿Nos gobiernan las emociones? ¿Son positivas para el discurso político? ¿Sería ética una soberanía del sentimiento? Victoria Camps lleva a cabo un estudio de las emociones para descubrirnos que los afectos no son contrarios a la racionalidad, sino que, por el contrario, sólo desde ellos se explica la motivación para actuar racionalmente. Sólo un conocimiento que armonice razón y sentimiento incita a asumir responsabilidades morales.
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