BEGOÑA PIÑA
Madrid.-
“Los viajes por América Latina me han hecho conocer la miseria, el hambre… He
visto cosas que me han parecido ¡tan importantes!… Este vagar sin rumbo por
nuestra mayúscula América me ha cambiado más de lo que creía”, reconocía en sus
diarios Ernesto Guevara, un joven médico entonces, que viajó de leprosería en
leprosería por los diferentes países del continente, en los que fue ganando
experiencia científica, política y, sobre todo, humana. La huella del doctor
Ernesto Guevara, nueva película documental del veterano Jorge Denti, repasa
aquellos años, una época esencial de formación que revela algunas de las claves
de esta figura fundamental de la cultura y la historia del siglo XX.
“Él defendió
la idea de un mundo unido en la cultura
y la
educación, sin separatismos"
“El Che tapó
a Ernesto Guevara y todo su pensamiento, por eso hay que volver a él, porque
puede servir mucho hoy a las generaciones de jóvenes”, dice Denti, que con su
película describe a un “médico humanista”, un enamorado de los libros -“lector
voraz”- y un ferviente internacionalista. “En Guatemala los dos nos volvimos
internacionalistas. Los dos cogimos por primera vez un fusil para defender otro
país”, recuerda Jorge Risquet en la película, en la que Denti sigue las huellas
de Ernesto Guevara hasta finales de 1955 —“Ahora viene lo bravo, vieja”—, en
que amaneció el revolucionario.
“Él defendió
la idea de un mundo unido en la cultura y la educación, sin separatismos
–sentencia el cineasta-, y de eso podrían aprender mucho las generaciones de
jóvenes de hoy. El mundo debería redescubrir a Ernesto Guevara”.
Jorge Denti y Alberto Granado, en el
rodaje.
Su película
presenta un joven que va formándose como ser humano, como político, como
médico… ¿hay algún momento de todos los que describe que sea decisivo?
La época de
su infancia, además de la de los viajes, lo es. La parte humana de Ernesto
Guevara nace de su formación. Ya de pequeño tuvo problemas muy graves de salud
y durante unos años no fue a la escuela. La madre fue una persona
extraordinaria que le formó en casa, con literatura, poesía… la hablaba de la
Guerra Civil española… vivían en un barrio en el que estaba Manuel de Falla y
otros exiliados… La figura de la madre es clave en la formación de Ernesto
Guevara y lo digo con placer.
Luego vino
su formación como médico. Él buscó conocimiento en sus viajes…
La formación
que tenían los médicos como Ernesto Guevara era mucho más importante que la que
tienen hoy. En la película se ve cómo un médico se formaba en esos años
cincuenta, en los que él hizo los viajes por Latinoamérica como prácticas.
Ahora estudian con el ordenador. Entonces era el médico humanista, al fin y al
cabo, la función del médico es estar al servicio del pueblo. Como decía José
Martí, “unir el destino al de los pobres del mundo”.
¿Qué lugar
ocuparía hoy Ernesto Guevara en el mundo?
El mundo
debería descubrirlo, leerlo. El problema es que el Che tapó a Ernesto Guevara y
su pensamiento, por eso hay que volver a él, porque puede servir mucho a las
generaciones de jóvenes. La clave está en el amor, las relaciones humanas y la
formación. La revolución se hace en el mundo estudiando y dando formación a
nuestros hijos.
Hoy sería un
internacionalista en un mundo de nacionalismos…
En América
Latina hoy hay una integración, estamos tratando de superar los nacionalismos.
Mi generación ha heredado el internacionalismo de Guevara, que lo recogió de
otros, como Bolívar, de hombres que lucharon por una América libre.
Pero ¿en
Europa?
En España,
preguntaría a los jóvenes que llegan estos días a las nuevas alcaldías qué
piensan ellos de los nacionalismos. Espero que entiendan a Guevara y que su
pensamiento les sirva, que sean curiosos y lo sigan. Y en Europa… creo que
Europa necesita un nuevo despertar, y éste no tiene que ser con los
nacionalismos sino con la integración. Lo que está viviendo ahora Europa es un
retroceso histórico, los nacionalismos siempre han traído grandes errores.
Se ha
abusado tanto de la imagen de Che Guevara que ha perdido valor, ¿qué
sentimientos le provoca eso?
Eso es parte
de este sistema, usarte para que pierdas valor. Pero da igual, el poder de
Ernesto Guevara era la palabra, el gesto, la mirada. Lo importante en él fue
tener la valentía de caminar por el mundo y de pensar que el ser humano era
único. Eso es lo que defendió, ¡basta ya de esta farsa, de este mundo de
separatismos! Hay que unir al hombre en la cultura, la educación y el amor. Hay
que empezar a invertir en eso y no en proyectos estúpidos como proyectiles
atómicos y esas cosas…
A un buen
conocedor de la historia de América Latina como usted, ¿le ha sorprendido el
acercamiento de EE.UU a Cuba?
El
acercamiento me parece algo que es positivo. Lo que me ha sorprendido es la
figura del Papa, me ha sorprendido en esto, porque gestó esa aproximación
silencioso y bien. Es necesario ese acercamiento después de más de cincuenta
años de bloqueo.
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