Oliver Sacks El hombre que confundio a su mujer con un sombrero (Explicado con sencillez)















AUTOR Y BIOGRAFIA: Oliver Sacks (9 de julio de 1933, Londres) es neurólogo. Ha escrito importantes libros sobre sus pacientes. Se considera seguidor de la tradición, propia del s. XIX, de las «anécdotas clínicas». Se licenció en el Queen's College de Oxford y se doctoró en neurología en la Universidad de California. Vive en Nueva York desde 1965. Actualmente es profesor clínico de neurología en el Albert Einstein College of Medicine, profesor adjunto de neurología en la School of Medicine de la Universidad de Nueva York y neurólogo de consulta para las Hermanitas de los Pobres. Ejerce en la ciudad de Nueva York. Las obras de Sacks han sido traducidas a 21 idiomas.


ILUSTRACIONES: hay algunas ilustraciones en la pagina 141, pero sobretodo al final del libro, en el capitulo el “artista autista” donde se muestran todos los dibujos que Sacks le hace hacer a su paciente.
PUBLICO AL QUE VA DIRIGIDO:
El libro va dirigido a cualquier tipo de personas con o sin conocimientos del tema, ya que está escrito de manera sencilla y aunque tiene palabras técnicas son fáciles de comprender.

ESTRUCTURA DEL LIBRO:

El libro esta dividido en veinticuatro capítulos; los casos se estructuran en cuatro grandes bloques: Pérdidas, Excesos, Arrebatos y El mundo de los simples:

TEMA CENTRAL:
Cada capítulo de libro muestra un trastorno diferente pero de una manera muy humana, no para que veamos al enfermo como tal si no para que simpaticemos con el y veamos una persona con una dificultad en un ámbito pero ninguna en el resto de su vida, a mi parecer la idea principal del libro se basa en la humanidad que el autor le da a los distintos personajes tratados.




RESUMEN POR CAPITULOS:

CAPÍTULO 1 EL HOMBRE QUE CONFUNDIÓ A SU MUJER CON UN SOMBRERO

Este primer capítulo nos habla de uno de los caso del doctor Sacks, en esta ocasión el doctor se enfrenta a el Doctor P. un hombre aparentemente muy inteligente y culto que no sufre ningún tipo de trastorno mental, sin embargo tras analizarlo Sacks observa que el doctor P. es incapaz de reconocer objetos y personas cotidianas, se centra en todos sus detalles pasando por alto la visión global. El doctor Sacks descubre que posee alzheimer al observar que es incapaz de identificar objetos tan simples como un guante o incluso confundir a su mujer con un sobrero. 


CAPÍTULO 2 EL MARINERO PERDIDO

Jimmy un hombre de unos 50 años, de buen aspecto, alegro, cordial y afable se presenta en esta ocasión como el nuevo caso del doctor Sacks. Aparentemente Jimmy era una persona normal, incluso inteligente, sin embargo al analizarlo descubrió que poseía graves trastornos metales, por ejemplo era incapaz de reconocer al doctor Sacks en determinadas ocasiones, no sabía en qué época del año vivía, contaba historias del pasado que pensaba que formaba parte del presente. Sacks buscó información sobre Jimmy incluso recibió cartas de hospitales y de su hermano que afirmaba que Jimmy había empezado a beber y que se había distanciado mucho de la familia los últimos años. El doctor Sacks estaba convencido de que poseía el sídrome de korsakov y pidió ayuda a Luria, este le respondió que no solo poseemos memoria sino que  poseemos sentimientos emociones y que a partir de estas podría motivar a Jimmy. De esta manera lo animó para que se centrara en cosas que verdaderamente le atraían, y desde entonces Jimmy abandonó esa vida aburrida que poseía y empezó a trabajar en el jardín del hospital de ancianos donde vivía.

CAPITULO 3 LA DAMA DESENCARNADA

Cristina una joven de unos treinta años, muy saludable y deportista, muy fuerte metal y corporalmente. Debe ser operada debido que le han detectado unas piedras en el riñón, la noche anterior a esta operación la chica sueña que es incapaz de mover ninguno de sus músculos. El problema se suma cuando al despertar se da cuenta de que este sueño a demás de ser un sueño se ha convertido en una realidad. Los médicos la realizaron una serie de pruebas para saber que la ocurría a la joven definitivamente descubrieron que Christina había perdido el sentido de propricepcion y que era la primera vez que los médicos veían este tipo de  trastorno. Actualmente Christina continúa con la enfermedad pero ha mejorado mucho, y últimamente ya son más el número de personas que sufren este tipo de trastorno según el Dr. Sacks.


CAPÍTULO 4 EL HOMBRE QUE SE CAYÓ DE LA CAMA

Este capítulo narra uno de los casos más extraños, un joven que llega al hospital aparentemente normal, afirma que una de sus piernas no es verdaderamente su pierna sino que pertenece a otra persona, el Dr. Sacks intenta convencerlo de que eso es un error y que sino es así como podría explicar donde estaba verdaderamente su pierna. El Dr. Sacks no encontraba ninguna explicación lógica ante este tipo de problema que sufría el joven, finalmente Sacks recibió una carta del neurólogo Kremer que le contaba que había pasado por un caso muy parecido al suyo.


CAPÍTULO 5 MANOS

Madeleine una mujer de unos sesenta años con ceguera, parálisis cerebral que había estado siempre al cuidado de su familia  ingresó en el hospital de Nueva York, una vez allí el Dr. Sacks descubrió que la mujer era prácticamente incapaz de utilizar las manos de coger ningún objeto e incluso identificarlos  El doctor creyó que no utilizaba las manos simplemente porque nos las necesitaba ya que se lo había dado todo hecho a lo largo de su vida, animó a la mujer a utilizarlas y de esta manera colocó el plato de comida más lejos de lo habitual obligando a Madeleine a tener que estirar los brazos y de esta manera coger los alimentos con las manos, la mujer se quedó sorprendida al descubrir que podía utilizar estos dos órganos que para ella eran inexistentes hasta ese momento. Desde entonces Madeleine comenzó a hacer cualquier tipo de trabajo con ella incluso esculturas.




CAPÍTULO 6 FANTASMAS

En este capítulo el Sr. Weir Mitchell nos cuenta la historia de algunas personas qaue sufren un extraño trastorno, son capaces de ver todo tipo de fantasmas. Una de las historias que cuenta es la historia de un marinero que pierde un dedo en uno de sus trabajos, el problema se le sume cuando este dedo lo persigue durante su vida, hasta que sufre un diabetes sensorial que afecta a la capacidad de sentir que tiene dedos, desde ese momento el dedo lo abandona definitivamente. Otra de las historias es la de Charles D. en esta ocasión Charles sentía que sus piernas cambiaban de forma y de tamaño continuamente y que solo podía permanecer de pie  si miraba fijamente sus pies.


CAPÍTULO 7 A NIVEL

En este capitulo un nuevo paciente el señor McGregor visita al Dr.Sacks. Este paciente poseía un problema en el nivel del su cerebro, este nivel se vio afectado fundamentalmente porque poseía parkinson . A el Dr. Sacks se le ocurrió ponerse un nivel fuera del cuerpo y cerca de la vista para poder ver cuando se inclinaba y corregirlo, se le ocurrió la magnífica idea de crear unas gafas que regulaban este nivel, desde ese momento muchos pacientes con parkison utilizan estas gafas para corregir su problema.




CAPÍTULO 8 VISTA A LA DERECHA

La señora S. poseía un raro problema solo sentía la parte derecha de su cuerpo, para ella su parte izquierda no existían estaba muerta, esta mujer padecía de hemidesatención. este problema acabó cuando a la señora S. se le ocurrió ponerse en una silla giratoria y de esta manera poder ver su lado izquierdo del cuerpo. Finalmente a el Dr. Sacks se le ocurrió la idea de poner una camara para que pudiera ver su lado izquierdo, sin embargo esto le pareció muy extraño a la señora S ya que no sentía nada en su lado izquierdo.


CAPÍTULO 9 EL DISCURSO DEL PRESIDENTE

Un buen día, el presidente fue a dar un discurso en la clínica donde estaban pacientes afásicos , éstos no paraban de reírse, ya que las personas que padecen de afasia no se les pueden mentir con palabras no las entiende ellos se fían de los gestos, el tondo de voz.. para entender lo que les está diciendo, y el presidente mentía tanto que ellos eran capaces de saberlo a través de sus gestos. En este capítulo hace la comparación entre un perro y un afásico, dice que en este caso los dos son muy parecidos porque ninguno entiendo de palabras y se guía por gestos. Mas tarde nos habla de pacientes agnósicos tienen un trastorno en el lóbulo temporal derecho, totalmente a los que padece afasia porque carecen del sentido dela expresión. El caso de Emily D. que estaba perdiendo la vista muy rápidamente y no podía concentrarse tanto como antes en los movimientos, ella propuso que los que hablasen con ella lo hiciesen en prosa, el presidente no hablaban en prosa, por tanto, no convenció a Emily...

  CAPÍTULO 10 RAY, EL <> INGENIOSO

Gilles de la Tourette, alumno de Charcot, describió el asombroso síndrome que hoy lleva su nombre en 1885, como se le denomino inmediatamente, se caracteriza por un exceso de energía nerviosa, una gran abundancia y profusión de ideas y movimientos extraños: tics, espamos, poses peculiares muecas, ruidos, maldiciones, imitaciones involuntarias y compulsiones de todo género. Para Tourette y sus colegas era evidente que este síndrome constituía algo así como una posesión del individuo por instintos e impulsos primitivos, pero también que se trataba de una posesión con una base orgánica, de un trastorno neurológico muy definido, aunque todavía por descubrir. En realidad algunos médicos lo consideraban como una cosa mítica, un producto de la fértil imaginación de Tourette.
Un día llegó Ray a la consulta, padecía el síndrome de Tourette desde que tenía cuatro años, había ido al colegio, a la universidad y estaba casado. Sus múltiples tics de extrema videncia hicieron que le despidiesen de varios trabajos y había puesto en peligro su matrimonio. El Dr. Sacks le recetó un cuarto de miligramo de Haldol tres veces al día. Ray volvió a la semana con el ojo morado y la nariz rota, el Haldol lo había desequilibrado por completo, alterando su velocidad, su ritmo, sus reflejos increíblemente rápidos. Ray sacó el mejor partido posible y ahora lleva una vida plena a pesar del tourettismo, a pesar del Haldol, de la no libertad y el ardid.


CAPÍTULO 11 LA ENFERMEDAD DE CUPIDO

Natasha K, una mujer inteligente de noventa y ocho años se sentía con mucha más energía, más viva y joven. Empezaron a interesarle los hombres jóvenes y sus amistades empezaron a preocuparse. Ella decía que tenía la enfermedad del Cupido, la sífilis porque estuvo trabajando en un burdel en Salónia. El fluido espinal dio positivo, tenia neurosifilis y acudió a una clínica.
Aparece Miguel un hombre sencillo, pero con cierta dificultad de habla y de la audición. El día que le vio estaba muy excitado y le pidió que hiciera un dibujo. Se dieron cuenta de que tenía parkinsoniano.
Parkinsoniano


CAPÍTULO 12 UNA CUESTIÓN DE IDENTIDAD
 
Thompson no recordaba al Dr. Sack hasta que al final se dio cuenta que estaba en una consulta y no en su tienda como había creído hasta ahora. Le preguntó al Dr. Sacks si estaba loco y qué hacía allí. Thompson nada más salir del hospital empezó a delirar y dejo de reconocer a la familia. Lo que le salva y le condena por una parte es la superficialidad forzada o defensiva de su vida. El vive en otra realidad en la que tampoco se siente muy a gusto según el Dr. Sacks. Lo que brota en su confabulación es que tiene una cualidad de indiferencia, como si no le importase en realidad lo que dijese como si ya nada importase en realidad. Una tarde comenzó a contar una historia que iba inventándose sobre la marcha.
William hablaba de su hermano en el mismo tono que cuando hablaba de lo irreal, todo lo contrario que en el caso de Jimmie que al estar con su hermano ya no se sentía perdido. Todos estos pacientes están condenados porque lo dañado no es simplemente una facultad sino la ciudadela misma, el yo, el alma



CAPITULO 13 SI PADRE-HERMANA

La señora B. experimenta un cambien en su actitud, se volvió chistosa... "superficial". Su amiga se preocupaba por ella y le decía que no tenía de que preocupase. Tuvieron una pequeña confusión con su diagnóstico, pero al final se dieron cuenta de que lo que realmente la ocurría a la señora B. es que tenía un tumor cerebral.
Su actitud era así porque poseía un carcinoma inmenso que afectaba a los sectores orbitofrontales de los dos lados frontales.


CAPÍTULO 14 LOS POSEÍDOS

En este capítulo la enfermedad principal que se trata es el síndrome de supertourette. La persona que padece este síndrome parece estar poseído  desintegra su personalidad y la conduce a una forma extraña. El doctor Sacks vio por la calle a mucha que padecía ese síndrome avanzado. A estas personas no se les podía tratar en una clínica porque no es un trastorno, así que una forma de tratarlo es en la calle. La victima que padece este síndrome lucha por sobrevivir como tal frente a un impulso constante, en la mayoría de los casos la víctima consigue superarlo.


CAPÍTULO 15 REMINISCENCIA

La señora O.c sorda pero en perfecto estado, una noche le pasó algo muy extraño, en enero de 1979 soñó con su infancia en irlanda. Creyó que alguien se había dejado alguna radio encendida pero después de comprobar todas las radios se dio cuenta de no había ninguna encendida. El Dr. Sacks no puedo localizar ningún problema neurológico, pero sospechaba que la música era "neurológica". El Dr Sacks quiso hacer un electroencefalograma para prestar atención a los lóbulos temporales del cerebro. todavía no podía hacerlo, el perdió de espera atenúo la música, disminuyó la intensidad  era menos persistente. Esto confirmó que tenía ataques los cuales son la base invariable de la reminiscencia y de las alucinaciones experimentales. Sacks realizó una exploración cerebral y vio que había una pequeña Trombosis o infartación en una parte del lóbulo temporal derecho. Las canciones eran consecuencias de un ataque y lo mismo que remitió este, remitieron las canciones.



CAPÍTULO 16:  NOSTALGIA INCONTINENTE

El doctor Sacks llegó a calificar a la L-Dopa como “una especie de máquina del tiempo extraña y personal”. El Dr. Sacks se puso a escribir la historia de una paciente que se llamaba Rose R. y pensó menos en términos de “reminiscencia” y más en términos de “obstrucción” esta señora no había pasado nunca del año 1926; pronto se acordó en los términos que escribía Harold Pinter describiendo a “Deborah” en A Kind of Alaska, que contaba lo siguiente:«Uno de los efectos de la L-Dopa administrada en los pacientes postencefalíticos, es la reactivación de síntomas y pautas de conducta presentes en una etapa muy anterior a la enfermedad. Después ponía el ejemplo de una señora mayor, de sesenta y tres años, que tenía parkinsonismo postencefalítico progresivo desde los dieciocho años, llevaba hospitalizada desde los en ella un alivio logírico, permitiendo que el movimiento y el habla fuesen casi normales. Pronto siguió una agitación psicomotora con potenciación de la libido.

Penfield y Perot han podido evocar recuerdos estereotipados estimulando puntos epileptogénicos del córtex, y han deducido de ello que los ataques que se producen de modo natural en esos pacientes, o los inducidos artificialmente, activan “secuencias de recuerdos fosilizada” en el cerebro.

Pero Harold Pinter y sus compañeros creen que su paciente tiene almacenado un número casi infinito de rastros de memoria “latentes”, algunos pueden reactivarse en condiciones especiales.

La reminiscencia forzada parecía ser una excitación, mientras que la reminiscencia incontinentemente nostálgica de la vejez y a veces de la embriaguez, parece más próxima a una desinhibición y un descubrimiento de estros arcaicos. Estos estados pueden “liberar” recuerdo, y todos ellos pueden conducir a una re-experimentación y una representación del pasado.



CAPÍTULO 17: UN PASAJE A LA INDIA

Bhagawhandi P., una muchacha india de diecinueve años, tiene un tumor, un astrocitoma) maligno en el cerebro. El tumor se había manifestado cuando tenía siete años pero era de escasa malignidad y estaba bien delimitado, eso permitió una resección y una recuperación completa y que Bhagawhandi hiciese vida normal.

El tumor volvió a aparecer a los dieciocho años pero más expansivo y más maligno. No era posible extirparlo. Se efectuó una descompresión para permitir que se expandiera, ingresó en la clínica con debilidad y parálisis del lado izquierdo, con ataques esporádicos y otros problemas.

Los primero ataques habían sido convulsiones, los nuevos tenían un carácter diferente, no perdía la conciencia, sino que parecía como “ensoñando”.l Dr. Sacks le preguntó que si le molestaban esos “sueños” y ella contestó que no, que era como volver a su país, a su casa.

Los sueños, las visiones, se hicieron más frecuentes, más profundos. Ocupaban la mayor parte del día, la veían arrebatada pero siempre con una sonrisa dulce y misteriosa. Si alguien le preguntaba algo, ella respondía inmediatamente, con lucidez y cortesía, pero las enfermeras de allí tenían la sensación de que estaba en otro mundo. El Dr. Sacks también opinaba lo mismo, pero no quería indagar aunque sentía mucha curiosidad.

Pasó una semana y dejó de reaccionar a los estímulos externos, parecía completamente encerrada en un mundo propio y aún seguía presente en su rostro aquella sonrisa serena y feliz.

El personal decía que estaba haciendo su viaje de regreso y que pronto llegaría. A los tres días Bhagawhandi murió, o mejor dicho llegó, después de completar su viaje a la India.


CAPÍTULO 18: EL PERRO BAJO LA PIEL

Stephen D. un chico de veintidós años que estudia medicina y consume drogas, un día soñó que era un perro y que estaba en un mundo increíblemente rico y significativo en olores. Al despertar, se encontró en un mundo así, con esas cualidades, él decía que era como si hasta ahora hubiese estado ciego a todos los colores y ahora se encontraba en un mundo lleno de color, se había potenciado la visión cromática y también la percepción visual eidética y de la memoria. Pero lo que realmente se había transformado en este nuevo mundo fue la exaltación del olfato. Stephen podía distinguir a todas sus amistades y a los pacientes por su fragancia, por su olor; entraban en la clínica, olfateaba como los perros y podía identificar a los veinte pacientes que había allí. Podía oler las emociones de los demás, identificar las calles, las tiendas, y todo ello por el olor. Experimentaba un impulso de olerlo y tocarlo todo y eso a los testigos les parecía impropio. El pensamiento, la abstracción y la categorización pasaron a resultarle difíciles e irreales, dada la inmediatez perentoria de cada experiencia.

Después de tres semanas, cesó esa extraña transformación, sus sentido volvieron a la normalidad, Stephen se alegraba de haber vuelto pero también decía que era una pérdida tremenda.

Freíd escribió que el sentido del olfato del hombre era una “baja”, algo reprimido en el desarrollo y la civilización. Lo que el Dr. Sacks constata es la universalidad de la inhibición, incluso a nivel perceptivo más elemental: la necesidad de inhibir lo que Head consideraba primordial y lleno de tono-sentimiento, y que llamaba “protopático”. Head dice que quizás deberíamos de ser hombres.





CAPÍTULO 19: "ASESINATO"

Donald mató a su novia estando bajo la influencia del PCP. No tenía ningún recuerdo del hecho, los detalles del asesisnato expuestos en el informe forense fueron ocultados al público y al propio Donald. Las relaciones humanas y las pasiones humanas habían sido reemplazadas por una calma extraña. Tras cinco años empezó a salir bajo palabra, se compró una bici, por la cual precipitó el segundo acto de su extraña historia. Bajaba pedaleando por una cuesta bastante inclinada, cuando surgió un coche mal conducido, en direección contraria, Donald intentó desviarse para evitar el golpe, pero perdió el control y acabó precipitándose violentamente, de cabeza, contra el firme de la carretera.
Sufrió una grave herida en la cabeza y contusión grave en ambos lóbulos frontales, entró en coma, hemiplejia, y así permaneció durante dos semanas, luego empezó a recuperarse y empezaros las"pesadillas". El regreso de la conciencia vino acompañado de una vorágine y una agitación desagradables, al aclararse la conciencia, se aclaró con ella un recuerdo que ahora resultaba terrible. Donald intentó suicidarse tres veces. Los recuerdos tenían una carga psicótica, provocaban en Donald ideas continuas de suicidio. Ninguno de los médicos había oído o leído nada parecido hasta entonces. Con los electroencefalograma se comprobó que tenía una agitación incesante, una epilepsia profunda, en ambos lóbulos temporales. La mayoría de las experiencias o reminiscencias que describía Penfield eran de un tipo más bien pasivo. Con el paso del tiempo, las  funciones del lóbulo frontal eran ya casi normales y Donald volvió a la jardinería.





CAPÍTULO 20: "LAS VISIONES DE HILDEGARD" 

Hilderag de Bingen, una moja, experimentó innumerables "visiones" desde pequeña hasta el final de su vida. Escribió que las visiones las contempla despierta, alerta y con los ojos del espíritu y los oídos interiores, las percibe abiertamente y de acuerdo con la voluntad de Dios. La interpretación de los médicos es  que experimentó un chaparrón de fosfeno que cruzaron el campo visual, tras lo cual se produjo un escotoma negativo. Hildegard  dice que hay momentos en que se siente la presencia de la armonía eterna, si ese estado durase más de cinco segundos, el alma no podría soportarlo y tendría que desaparecer; durante esos cinco segundos ella vive una existencia humana completa y por eso podría dar su vida eterna sin pensar que estuviese pagando demasiado. 





CAPÍTULO 21: "REBECA" 

Rebeca, una chica de diecinueve años según su abuela sigue siendo una niña en algunos sentidos, ella no es capaz de dar una vuelta a la manzana, de abrir una puerta con la llave, a veces se pone mala ropa, en fin no parece tener ningún sentido del espacio, se mostraba torpe y mal coordinada en todos sus movimientos, en el uniforme que le hicieron decía que era subnormal motriz, pero cuando Rebeca bailada desaparecía toda esa torpeza. 
Rebeca tenía una fisura palatina parcial, los dedos cortos y gruesos, y una mitopía degenerativa grave,  era muy tímida y retraida, ella tenía la sensación de tener una imagen ridícula. Ella necesitaba que le representasen el mundo en imágenes verbales. Era una retrasada con una capacidad poética inesperada y conmovedora. La primera vez que la vio Dr.Sacks podía determinar y analizar en ella una multitud de apraxias y agnosias, una masa de defectos, deficiencias sensoriomotrices, limitaciones de conceptos y esquemas intelectuales.



CAPÍTULO 22:"UN GROVE AMBULANTE" 

Martín A, un hombre de sesenta y un años, ingresó a finales de 1983 tras contraer parkinsonismo y no poder cuidarse por sí mismo. En la infanciahabía tenido una meningitis casi mortal y eso le produjo retraso mental, impulsividad, ataques y cierto espasmodismo en un lado del cuerpo. Martin vivió con sus padres hasta que ellos fallecieron, después trabajó donde pudo porque en poco tiempo que estuvierse trabajando lo despedía por su lentitud, su tendencia a la ensoñación o su impotencia habría tenido una vida mucho más dura de no ser por su sensibilidad musical y sus notables dotes musicales, no hubiese tenido alegría. Poseía una memoria musicalasombrosa, siempre había dependido de su oído aunque su voz no estaba al mismo nivel. 

En enero, El Dr.Sacks fue a verlo y se encontró con un hombre muy distinto, claramente apesadumbrado, víctima de un dolor espiritual y físico. Decía que tenía  que cantar, que sin ello no podía rezar, después añadió que nunca había pasado un domingo sin ir a la iglesia, sin cantar en el coro, que fue con su padre y no dejó de ir aún habiendo fallecido su padre, que tenía que ir sino moriría, el Dr.Sacks le dijo que no sabía que echase de menos ir a la iglesia y que había una muy cerca de la residencia. Martin volvió a ir y allí lo recibieron muy bien. Ya podía cantar, podía rendir culto todos los domingo con música de Bach, podía disfrutar de la tranquila autoridad que se le otorgaba. Le dijo al Dr.Sacks que eran la única Iglesia de la Diócesis que disponía de un coro y una iglesia como es debido, la única donde se cantan habitualmente todas las obras vocales de Bach. Al Dr.Sacks le pareció muy curioso y conmovedor que Martina, un retardado, sintiese una pasión  tan grande por Bach. el Dr.sacks se dio cuenta de que no se trababa en absoluto de una cuestión de inteligencia, Bach vivía para él y él para Bach. 
La maravilla era ver a Martin cuando estaba cantando porque en esas ocasiones quedaba totalmente transformado. Todo lo que era deficiente o patológico se desprendía de él y veías sólo atención y animación, totalidad y salud. 



CAPÍTULO 23:"LOS GEMELOS"

Dos gemelos, ambos autistas, con las mimas lesiones cerebrales. Tienen una capacidad asombrosas para los números, son capaces de averiguar en qué día cayó una cualquier fecha y la fecha de Pascua de cualquier año, además de una gran capacidad memorística para los números, ya sean de tres, treinta o trescientas cifras. Lo más sorprendente de todo, es que no saben calcular, son incapaces de hacer una simple suma o de entender el concepto división o multiplicación, aun así son capaces de calcular las fechas de calendario y Pascua, ni un gran matemático (Carl Friedrich Grauss) fue capaz de encontrar un algoritmo para saber el día en el que cae La Pascua, por lo tanto se piensa que es una cualidad innata que tienen. también pueden contar el tiempo meteorológico y los acontecimientos que ocurrieron en cualquier día de sus vidas, pero los cuentan sin alterarse,como si carecieran de emociones o sentimientos. Tienen una memoria que podría ser ilimitada, pero lo más fascinante es que afirman "verlo", con extraordinaria intensidad. 



CAPÍTULO 24:"EL ARTISTA AUTISTA" 

El capítulo titulado el "artista autista" trata de un joven de veintiún años, llamado José, al que todos catalogaban de retrasado mental. Tenía un aspecto frágil y estaba muy delgado. Un día el Dr.Sacks empieza a tratarlo y le deja su reloj de bolsillo para que el lo dibuje, ante la despectiva mirada de un hombre que le llama idiota y le menos precia solo por el simple hecho de ser autista. José dibujó el reloj introduciendo todos los rasgos, incluso los pequeños detalles como todos los minutos y el circulitos interior de los segundos. Lo único que le sorprendió a Sacks fue que dibujó la ruedecilla estriada y la presilla trapezoidal del reloj( que sirve para engancharlo a una cadena) amplificadas y que cada número tenia una medida, un estilo. El objetivo dibujado simbolizaba su "sentimiento". sacks quedó asombrado ante la rapidez y la minuciosa exactitud de la reproducción y aun más  teniendo en cuenta que José había mirado la canoa y luego había apartado la vista. Esto llevaba a la conclusión que José retenía esa imagen en su mente, pero no obstante el no había dibujado una  canoa, sino, su canoa, desde su punto de vista, desde su estado de ánimo. José fue trasladado a un pabellón más tranquilo y sosegado en el que habían un número excepcional de especialistas. sacks fue a visitarlo, y pasearon por el jardin, no hizo falta ni que le diera la pluma José empezó a observar las flores que habían bajo sus pies y dibujó su propia planta. Un autista, un retrasado mental con un don para lo concreto, es capaz de dibujar un pez o una flor con una fidelidad increible.

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