EN
¿Con quién viajamos, madre?
Vamos a grupas del dolor y el silencio,
nos acompañan el hambre y la desdicha,
olemos a destierro.
Ten cuidado al pisar,
Llegó la noche.¿Qué es nuestra vida, madre?
Un sueño roto, no una telenovela,
pero nos ven de lejos, no huelen nuestro espanto,
imagen de pantalla.
No mires hacia atrás,
no queda nada.¿A dónde vamos, madre?
Al veneno del miedo, desde el miedo,
no hay horizonte que se pueda palparFragmento del poema de #MaríaNovo/ Foto de #AndrewMcConnell
La policía italiana arrestó a Carola Rackete, la capitana del barco humanitario Sea Watch 3, luego que la nave atracara en el puerto de Lampedusa, Sicilia. La joven alemana de 31 años enfrenta ahora una condena de hasta diez años de cárcel y una multa del orden de los 50 mil euros por llevar a suelo italiano a 40 migrantes que rescató en el mar Mediterráneo.
Con la llegada del Sea Watch 3 al puerto siciliano culminó un periplo de 17 días en alta mar. El 12 de junio, el barco había rescatado en alta mar a los migrantes, entre los que hay nueve mujeres (dos de ellas embarazadas), dos bebés y cuatro menores sin su padres, todos pendientes de asistencia médica. Hace dos días el barco llegó a aguas territoriales italianas y comenzó la pugna por no dejarla echar amarras en un puerto. “Ahora solo quiero que las personas puedan bajar a tierra”, dijo Rackete vía Skype.
Rackete ingresó al puerto de Lampedusa pese a la prohibición del gobierno italiano. “Estamos todavía esperando una solución que no parece que vaya a llegar. Por tanto, he decidido, sola, entrar en el puerto que está libre por la noche”, expresó la capitana en un video subido a las redes sociales, en el que anunció su intención de amarrar en Lampedusa. Los efectivos de seguridad subieron al barco y se llevaron a Rackete acusada de “resistencia o violencia contra un buque de guerra”. Hasta el momento de la llegada al puerto, el Sea Watch 3 estuvo acompañado por un buque patrulla italiano.
Los migrantes bajaron junto a la tripulación del barco, en medio de aplausos de un centenar de personas que se reunieron en el puerto, como el sacerdote y médico Pietro Bartolo, que acaba de ser electo al Parlamento Europeo, y parlamentarios del Partido Democrático. No solamente hubo quienes se solidarizaron. También dijo presente un grupo de militantes de la Liga Norte del ministro del Interior, Matteo Salvini, la cara de la xenofobia en Italia, y contra quien Rackete ha mantenido su pulseada en alta mar. “Ustedes son cómplices de los traficantes, esta es nuestra isla y la están invadiendo”, gritó una ex senadora del partido de ultraderecha (…)
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Poema e imagen tomados de: Revista y Editorial Sudestada
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