Nada dorado permanece (Nothing gold can stay) es un célebre poema del escritor norteamericano Robert Frost, compuesto en 1923 y publicado ese mismo año en la revista Yale Review y en la antología poética: New Hampshire, la cual le valió el premio Pulitzer.
Nada dorado permanece.
Nothing gold can stay, Robert Frost (1874-1963)
El primer tinte de la naturaleza es dorado,
Para mantener su verde más intenso.
Su hoja temprana va floreciendo
Y vive apenas una instante.
La hoja muere al caer, danzante,
Como se hundió el Edén muy a su pesar,
Así el alba día a día desciende,
Pues nada dorado permanece.
Nada dorado permanece.
Nothing gold can stay, Robert Frost (1874-1963)
El primer tinte de la naturaleza es dorado,
Para mantener su verde más intenso.
Su hoja temprana va floreciendo
Y vive apenas una instante.
La hoja muere al caer, danzante,
Como se hundió el Edén muy a su pesar,
Así el alba día a día desciende,
Pues nada dorado permanece.
Robert Lee Frost (1874-1963)
0 Comentarios