Denominado el Sutra del Corazón porque representa el corazón de la gran sabiduría. Fue escrito entre el siglo 1ro y 6to de nuestra era. Común a todas las descendencias del budismo, es ciertamente el sutra más conocido. El bodhisattva Avalokitesvara le da una enseñanza a Sariputra sobre la vacuidad de todo ser y de toda cosa, porque ninguno de ellos posee carácter fijo ni sustancial. Todo en sí es impermanente y existe en interdependencia y no por sí mismo.
El Sutra del Corazón
Traducción: José Silvestre Montesinos
Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la Compasión, meditando profundamente sobre el Entendimiento Perfecto, descubrió que los cinco aspectos de la existencia humana estaban vacíos*, liberándose de este modo del sufrimiento. En respuesta al monje Sariputra, dijo lo siguiente:
El cuerpo es tan solo vacío,
el vacío no es más que el cuerpo.
El cuerpo está vacío,
y el vacío es el cuerpo.
Los otros cuatro aspectos de la existencia humana:
Sentidos, pensamientos, voluntad y conciencia,
también están vacíos,
y el vacío los contiene.
Todas las cosas están vacías:
Nada nace, nada muere,
nada es puro o impuro,
nada aumenta o disminuye.
Así pues, en el vacío, no existe el cuerpo,
ni las sensaciones, ni los pensamientos,
ni la voluntad, ni la conciencia.
No hay ojos, ni oídos,
ni nariz, ni lengua,
ni cuerpo, ni mente.
No hay sentido de la vista, ni del oído,
ni del olfato, ni del gusto,
ni del tacto, ni de la imaginación.
Nada puede verse o escucharse,
olerse o gustarse,
tocarse o imaginarse.
No existe la ignorancia,
ni el fin de la ignorancia.
No existen la vejez y la muerte,
ni el fin de la vejez y la muerte.
No existe el sufrimiento, ni la causa del sufrimiento,
ni el fin del sufrimiento, ni un camino a seguir.
No existe el logro de la sabiduría,
ni ninguna sabiduría que lograr.
Los Bodhisattvas confían en el Entendimiento Perfecto,
y, libres de todo engaño, no sienten ningún miedo,
disfrutando del Nirvana aquí y ahora.
Todos los Budas,
pasados, presentes y futuros,
confían en el Entendimiento Perfecto,
y viven en la iluminación total.
El Entendimiento Perfecto es el mejor mantra.
El más lúcido,
el más elevado,
el mantra que elimina todo sufrimiento.
Ésta es una verdad fuera de toda duda.
Dilo así:
Gaté,
gaté,
paragaté,
parasamgaté.
¡Bodhi!
¡Svaha!
Que significa...
Partir,
partir,
partir a lo alto,
partir a lo más alto.
¡Iluminados!
¡Que así sea!
* Vacío es la traducción habitual para el término Budista Sunyata (o Shunyata). Hace referencia al hecho de que ninguna cosa, incluida la existencia humana, posee una sustancia verdadera, lo que implica que nada es permanente y que nada es independiente por completo del resto de las cosas. En otras palabras, todo lo que existe en el mundo está interconectado y en un fluir constante. Por tanto, una correcta apreciación de esta idea nos libera del sufrimiento causado por nuestro ego, nuestro apego y nuestra resistencia al cambio y a la pérdida.
Nota: “Entendimiento Perfecto” es la traducción de Prajnaparamita. El nombre completo de este sutra es El Corazón de Prajnaparamita.
El sutra del corazón
El Sutra del corazón es uno de los textos más importantes de la literatura filosófica y religiosa de todos los tiempos. Dimanado de la tradición budista de Mahayana, pertenece a la serie de aforismos de la Prajñaparamita o Sabiduría Trascendental.
El texto es muy breve (apenas dos páginas) y, a la vez, asombrosamente profundo. Quizá no exista otra enseñanza que exponga de manera tan simple como radical la intuición más profunda del Mahayana: la vacuidad o shunya de toda afirmación sobre lo existente.
Para las grandes escuelas de Mahayana el Sutra del corazón es, sin duda, el texto más sagrado del budismo. Durante mil años ha gozado de inmensa popularidad en China, Corea, Japón o el Tíbet, donde sigue formando uno de los pilares del estudio de la filosofía y la meditación budista.
El sutra del corazón, un texto budista lleno de sabiduría
El sutra del corazón es un texto que tiene gran popularidad y que nació de una escuela budista. Se le considera el más estudiado e investigado de todos los textos budistas. Atrae a muchos seguidores de esta filosofía por su brevedad y porque se le ve como un compendio de sabiduría.
Es muy interesante que un texto tan corto haya sido tan investigado por los budistas y que se identifique como una de las enseñanzas que requieren de toda una vida para comprenderse. El sutra del corazón tiene solamente 14 versos, escritos originalmente en sánscrito. Así mismo, finaliza con un mantra que se cataloga como muy poderoso.
Se cree que el sutra del corazón data del siglo I, aunque algunos piensan que podría ser más antiguo. Habla acerca de varios de los conceptos centrales del budismo, como el vacío, el desapego, la compasión, la forma, la voluntad y la conciencia.
“Todos los actos incorrectos vienen de la mente. Si la mente cambia, ¿cómo podrían permanecer esos actos?”.-Buda-
El vacío y el sutra del corazón
Casi todo el sutra del corazón se centra en el concepto de vacío, pero este tiene un significado diferente a “la nada” como lo entendemos los occidentales.
El vacío no es ausencia, o carencia, pues el vacío de lo que no está o de quien no está, se encuentra lleno de esa ausencia. Lo mismo sucede con la carencia: no está vacía, sino llena de esa presencia imaginaria de lo que falta.
Cuando los budistas hablan de vacío se refieren a que nada de lo que existe tiene una realidad intrínseca. Significa que todo es cambiante y que siempre está mutando, es decir, siendo y dejando de ser. Lo que percibimos con nuestros sentidos es solamente la apariencia de las cosas; por eso nos parece que toda realidad está “llena”, pero no es así.
El vacío tiene que ver con la mutabilidad constante de todo lo que existe. Nada cesa ni se diferencia completamente de lo demás, ni es puro, como tampoco impuro, ni está completo o deficiente.
Lo que hay son formaciones mentales que nos llevan a ver la realidad como la percibimos. Sin embargo, esas formaciones mentales no son la realidad, pues esta última es independiente y está cambiando en todo momento, sin que lo percibamos.
El enigmático mantra
A diferencia de lo que piensan algunos, los mantras no son palabras mágicas para atraer la buena suerte o conseguir determinados objetivos. En el budismo, estos son un camino para alcanzar ciertos niveles de meditación. Su función es la de contribuir a que la conciencia despierte.
El mantra con el que termina el sutra del corazón es el siguiente: Gate gate Pāragate Pārasaṃgate’ Bodhi svāhā.
Está en sánscrito y su traducción vendría a ser la siguiente: “Partir partir Partir a lo alto Partir a lo más alto Despertar. Así sea”. También hay quienes lo han traducido de la siguiente manera: “Se ha ido, se ha ido, ido más allá. Completamente expuesto, despojado. Despierto. ¡Salvación!”.
Los entendidos en el tema señalan que la palabra sánscrita Gate hace referencia precisamente al vacío, pero en el plano personal. Equivale al concepto del “no-yo”. Lo que parte o se va es el yo.
El mantra es entonces un llamado a desprenderse del yo, al que se le considera fuente de equívocos y sufrimientos. El yo, en este caso, vendría a ser un sinónimo de “ego”. Lo que se busca es que el ego se disipe para que emerja el vacío.
La enseñanza del sutra del corazón
Aunque el sutra del corazón es un texto de gran complejidad, en el fondo lo que muestra es el camino para alcanzar el “despertar” o la “salvación” y este consiste en abandonar el ego para quedarnos vacíos y así acceder a la percepción y comprensión profunda de la realidad.
En otras palabras, quien se guía por sus ojos, sus oídos, sus manos, etc., así como por su mente, está destinado a no conocer ni comprender la realidad. Así mismo, quien logra liberarse de los sentidos y de la propia dinámica de su mente, logra fusionarse con la realidad y comprenderla, no como un acto intelectual, sino en términos de una experiencia trascendental.
El despertar es precisamente ese estado en el que dejamos de percibir el mundo a través de medios limitados como lo son los sentidos y la mente propia. La iluminación equivale a la comprensión plena, que, a su vez, trae consigo dos grandes virtudes para los budistas: el desapego y la compasión
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