16.2.14
"No creo que sea noble haber destruido mi propia vida y la vida de las personas a mi alrededor por buscar la verdad. Desde lejos puede parecer noble: ah, qué cosa más bella. Pero yo, que lo he hecho, no siento que sea noble. Es más, me digo: tal vez podría haber hecho lo mismo, con el mismo compromiso, con el mismo coraje, pero con prudencia, sin destruirlo todo. Pero he sido impetuoso, ambicioso, y me he arruinado la vida."
Roberto Saviano, escritor italiano, amenazado de muerte por la mafia, en una entrevista que publica hoy El País. ¿Autocrítica pura y dura? ¿Cuestión de nobleza o cuestión de inteligencia? ¿O lo insensato fue no haber valorado lo suficiente al contendiente a batir cuando escribió su novela Gomorra? Probablemente analizó pros y contras. Su afán por tratar un tema tabú (los negocios mafiosos y sus conexiones), la obsesión por la verdad, una cierta aspiración heroica, la tentación del ego...demasiados ingredientes para inclinar la balanza del riesgo. ¿Esperaba Saviano una fatwua como la que se dictó contra Salman Rushdie desde otros clanes? Las condenas, sean cuales sean las manos que las dictan, tienen su origen en un principio: hay intereses que jamás se deben tocar. Saviano ha vendido montones de libros, se ha hecho una película de su novela estrella, sigue publicando, habrá ganado mucho dinero...pero vive en régimen de enterrarse en vida. Que plantee lo innoble de perseguir la verdad suena a que ha llegado a un punto de inflexión en que parece ir dejando pistas ¿buscando el perdón? No le creo tan torpe, pero esa especie de soltar lastre de heroicidad y protagonismo que no parece ahora desear confunde. Matiza Saviano: "Mi drama interno es: podría haber hecho todo esto pero sin poner en riesgo todo. Porque, ¿cual es el problema aquí? Si tú antepones un objetivo, la verdad, la denuncia, a cualquier otra cosa de tu vida, te conviertes en un monstruo. Un monstruo. Porque todas tus relaciones humanas y profesionales están enfocadas a obtener la verdad. Tal vez el fin sea noble, una cosa generosa, pero tu vida no se convierte en generosa. Las relaciones se convierten en terribles." No sé, primero va de héroe, ahora juega a antihéroe. ¿O va por la senda del arrepentimiento? De cualquier modo, está en su derecho y en su libertad de pensar como le plazca. Creo que las circunstancias de su vida estarán siendo muy duras, pero, y no está bien decirlo, tanta proyección mediática me sigue despistando. Ahora bien, las cuestiones éticas que plantea están ahí. Habrá que concederle el beneficio de su opinión sincera.
Nota. Me quedo pensando en la infinidad de individuos asesinados cada día en el planeta por buscar la verdad o defenderse de las agresiones. Sin que apenas se tengan noticias, salvo en la pequeña dimensión que alguna oenegé airee.
0 Comentarios