Argumento
En 1999, Pierre Morhange, un veterano compositor francés, se encontraba en Nueva York cuando recibe la noticia del fallecimiento de su madre antes de realizar un concierto con la orquesta de la ciudad. Regresa a su natal Francia para asistir al funeral y se queda unos días allá. Una noche lluviosa recibe la visita de Pépinot, un viejo compañero de escuela de hace 50 años, quien le muestra fotos antiguas de su época escolar y ambos reconocen a su profesor Clément Mathieu. Pépinot le enseña a Morhange un antiguo diario que el profesor escribió durante su estadía en la escuela. El músico comienza a leerlo.
En 1949, Clément Mathieu, quien se identifica como un músico fracasado, llega a Fond de l'Étang, un internado rural para niños en riesgo social. En la entrada se encuentra con un pequeño Pépinot, quien dice esperar a sus padres para que lo recojan el día sábado. El niño es devuelto al interior por el señor Maxcence, uno de los inspectores, quien también recibe a Mathieu. Ya dentro del establecimiento, Maxence lo orienta dentro de las salas y sobre los deberes a realizar durante su estadía. También conoce a Rachin, el duro director del recinto, el cual lleva a cabo una estricta metodología de castigo a los niños cada vez que estos cometían alguna falta. Mientras Rachin le explica a Mathieu sobre el reglamento del internado, Maxcence sufre una grave lesión debido a la travesura de un niño al intentar abrir una puerta. El director llama una asamblea que reúne a todos los niños para determinar quien fue el responsable de aquel acto. Como nadie quiso confesar, manda a Mathieu que escoja un nombre al azar de la lista. Rachin incita a los niños a denunciar al culpable o suspende los recreos y las visitas.
Pronto Mathieu se tiene que encargar de uno de los cursos. El antiguo supervisor le advierte que el joven Le Querrec fue quien lesionó a Maxcence, y que tuviera precaución con Morhange ya que es "un demonio con cara de ángel". Al principio resulta difícil manejar al grupo de jóvenes inquietos e indisciplinados, pero logra que Le Querrec, confiese y se dispone a llevarlo con el director. Deja el curso a cargo del joven Morhange. Cuando Le Querrec le suplica a Mathieu que no lo llevara con el director, este se da cuenta que Rachin suele castigar a los alumnos mediante palizas y golpes. Comprende que la metodología de acción-reacción no solo era dura, sino que podía ser injusta para los niños. Así que toma la decisión de que Le Querrec atienda personalmente a Maxcence en la enfermería hasta que se recupere.
Los días pasan y Mathieu poco a poco se adapta al ambiente escolar, intentando controlar a los niños de sus travesuras y actos de indisciplina, pero también logra visualizar el problema de algunos, sus motivaciones, y sus metas en la vida. Sus métodos alejados del acción-reacción comienzan a incomodar al director, pero gracias a su especial sentido común y de humor, Mathieu logra disuadirlo en más de una vez. Luego de recuperar unas viejas partituras que habían sido robadas por los jóvenes y de escucharlos cantar antes de dormir, se da cuenta que tienen un potencial interesante para el canto. No cantan bien, pero cantan. Así comienza a idear un coro de niños.
Pero surgen problemas. La salud de Maxcence se agrava y es trasladado al hospital, y Morhange es castigado al encierro por escribir groserías contra el director. Durante la cena, Chabert, el profesor de educación física, le comenta a Mathieu que los padres de Pépinot habían muerto durante la ocupación alemana. Pese a ello, el pequeño los sigue esperando todos los sábados. En eso le avisan que Morhange tiene una visita de su madre Violette, pero como está castigado, Mathieu se encarga de atenderla. Gracias a ella logra conocer mejor a Pierre y de las circunstancias que le hicieron internarse al recinto.
Su experimento se pone en marcha seleccionando e identificando los tonos de voz de cada alumno. Corbin y Pépinot son asignados como "atril" y ayudante respectivamente. Las prácticas de canto se hacen habituales y Mathieu le comenta su idea a Rachin. Totalmente escéptico, el director le autoriza llevar a cabo el coro con la condición de perder su puesto si fracasa. Mientras Mathieu continúa con los ensayos, Rachin saca a Mohrange del encierro y lo obliga a hacer el aseo en la escuela. El joven siente curiosidad por los cantos de sus compañeros, y durante las noches se pone a practicar canto por su cuenta, revelando una voz prodigiosa.
Una semana después, Rachin recibe la visita de un médico psiquiatra con el objetivo de internar a un joven llamado Pascal Mondain, proveniente de un centro de detención juvenil. El doctor advierte que Mondain tiene tendencias mitómanas,y que la idea es ver cómo su comportamiento se adapta en un ambiente distinto. Rachin acepta y queda a disposición de los profesores. Sin embargo, las intenciones de Mondain son causar problemas, mostrando incluso una actitud mucho más rebelde que el resto de los alumnos. Morhange vuelve a integrarse a la clase pero no muestra interés en formar parte del coro, actitud que es avivada por Mondain. Pero mientras Morhange realizaba labores de aseo, Mondain empieza a provocarlo, al punto de enfurecerlo cuando trata a su madre de mujerzuela y se ponen a pelear. Abrumado por las palabras de Mondain, Mohrange se fuga del internado y se dirige al restaurante donde su madre trabaja incesantemente. Después de observarla a escondidas, regresa al establecimiento, donde Mathieu lo deja pasar discretamente. Al caer la noche, Mathieu enfrenta a Mondain luego de que este no permitiera a Pépinot subir a los dormitorios sin que diera un pago. Podía aguantar sus insolencias, pero no iba a permitir que abusara de la inocencia del pequeño, ni tampoco que influyera sobre Corbin, quien estaba muy cerca de él. Luego descubre a Mohrange ensayando las canciones del coro, pero el joven quiere que lo deje en paz. Mathieu le advierte que debe cambiar su actitud si quiere progresar y lo manda a participar del coro sin excusas.
Mathieu logra notar el talento de Mohrange y se dispone a personalizar su trabajo con él. Al poco tiempo, el coro empieza a progresar de manera notoria y Mohrange se integra perfectamente y se destaca por sobre sus compañeros. Por su parte, Mathieu se gana la admiración de Langlois, el profesor de matemáticas, por el trabajo realizado hasta ahora. Mathieu le comenta a Violette sobre el talento de su hijo y aconseja que se debe hacer algo al respecto para que el joven pueda potenciar su voz. Los ensayos continúan y Mohrange pasa a ser la voz principal del coro y el canto de los niños inspiran a Mathieu a seguir componiendo música. Los jóvenes están cada vez más motivados y surge un mayor compañerismo. Tanto así que reciben con alegría al señor Maxence, quien regresa finalmente recuperado de salud.
Los problemas vuelven cuando los profesores se percatan que Mondain se fuga del internado y aparentemente ha robado 200 mil francos pertenecientes a Rachin para pagar a los contribuyentes. El director acusa a Mathieu de ablandar a los alumnos con su coro y le prohíbe continuar con los ensayos. Ante esto, Chabert decide apoyar a Mathieu para que retome el coro de manera clandestina. Durante los cantos, Morhange sigue mostrando sus dotes de prodigio. Pasado unos días, Mondain vuelve al internado en calidad de detenido por la policía. A punta de golpes, Rachin lo interroga por el dinero robado. Aunque este insiste en su inocencia, el director golpea con más fuerza. Esto provoca que Mondain trate de estrangularlo, siendo detenido por Mathieu y Chabert. Pese a ello, Rachin afirma que confesó el robo y pide a la policía que se lo lleven.
Un día, mientras Morhange estaba en clases, observa a Mathieu conversando con su madre. Celoso, le arroja tinta sobre la cabeza del profesor. Morhange es reprochado tanto por su madre como por sus compañeros. Luego del incidente, Mathieu aconseja a Violette que su hijo debería irse del internado para que pueda asistir a una escuela de música y así tener mejores oportunidades en la vida. Más tarde, el coro nuevamente ensaya. Pero esta vez Mathieu excluye a Morhange como voz principal, argumentando que nadie es indispensable. Esto molesta a Morhange quien se retira del salón. El resto sigue cantando cuando son descubiertos por Rachin, y en lugar de sancionar a Mathieu, le informa de mala gana que las benefactoras del internado han oído hablar del coro y desean escucharlo en directo. Mathieu nuevamente se reúne con Violette y le comenta que escribió al director de la escuela de música de Lyon para que observe a Morhange y le de la oportunidad de entregarle una beca. Violette le agradece por el apoyo a ella y a su hijo y le comenta que encontró a alguien que la ayudará para comenzar una nueva vida con Mohrange en aquella ciudad. Mathieu se devuelve al internado un tanto desilusionado, ya que se sentía atraído por Violette
Llega el día de la presentación del coro frente a la condesa y a las benefactoras del internado. Rachin aprovecha la ocasión para arrogarse el crédito por la creación del coro y la aplicación de métodos "humanos" con los alumnos. Los niños se muestran un tanto nerviosos, pero luego dan una muy buena presentación. Mathieu insta a último momento a Morhange, quien se encontraba aparentemente excluido, a volver a ser la voz principal y deja maravillados a los invitados. Mathieu pudo notar una señal de gratitud por parte de Morhange al incluirlo en la presentación.
Al llegar el verano, los ensayos siguen con unos jóvenes mucho más motivados. Un día Maxcence le cuenta a Mathieu que limpiando los baños encontró una armónica, perteneciente a Corbin, junto con los 200 mil francos que supuestamente Mondain había robado. Mathieu le pide explicaciones a Corbin. y este dice que quería comprar un balón. Mathieu le informa a Rachin que el dinero demuestra la inocencia de Mondain, pero el director no está dispuesto a revocar su decisión. Por su parte, deja el internado a cargo de Mathieu y Maxcence mientras él se dirige a Lyon. Ambos aprovechan la ocasión de hacer una actividad más recreativa con los niños.
Rachin se reúne con los contribuyentes para discutir el presupuesto del internado y trata de aprovechar de mejorar su estatus. Pero le informan que tiene una llamada urgente. El director se dirige rápidamente al internado que se consume por un incendio. Los padres gritaban desesperados por sus hijos y Rachin veía cómo sus aspiraciones de ascenso se desmoronaban. Pronto el humo se disipa y avistan a Mathieu y a los niños volviendo tras una excursión al aire libre. Desde una colina, Mondain observa la columna de humo y se retira apagando un cigarrillo. Luego de que el incendio fuese sofocado, Rachin recrimina a Mathieu y a Maxcence por haber abandonado el recinto y despide al primero. Antes de retirarse, Mathieu lo encara por ser una persona cruel y despreocupada por los alumnos, a lo que Rachin le responde que diga lo que quiera, ya que "solo es un músico fracasado". Mathieu abandona el internado sin tener tiempo de despedirse de los niños. Pero estos se ponen a cantar y arrojar aviones de papel con mensajes de agradecimiento. Rachin intenta callarlos, pero ellos logran trabar la puerta. Con el corazón más aliviado, Mathieu deja el recinto.
De vuelta al presente, Morhange termina de leer el diario y le pregunta a Pépinot qué pasó después. Al día siguiente, Morhange comienza a relacionar sus recuerdos con lo relatado por su viejo compañero:
Su madre logra retirarlo del internado para irse a Lyon, pero cuando su nueva pareja quiso ingresarlo a otro recinto, esta se negó y terminó por abandonarlos. Afortunadamente el joven logra ingresar a la escuela de música. A su vez, Chabert, Maxcence y Langlois testificaron contra Rachin por sus crueles métodos, provocando su destitución como director. En cuanto a Mathieu, se disponía a abordar el autobús cuando el pequeño Pépinot lo alcanza y le pide que lo lleve con él. Pero Mathieu le dice que no puede y le pide que vuelva al internado. El autobús se ponía en marcha dejando atrás a Pépinot cuando frena de improviso. Mathieu cambia de parecer y lo deja subir. Pépinot jamás olvidaría ese día, pues ese día era sábado.
Pepinot |
Pierre Morhange |
Reparto
- Gérard Jugnot: Clément Mathieu
- Jean-Baptiste Maunier: Pierre Morhange
- Kad Merad: Chabert
- Jean-Paúl Bonnaire: Maxence
- Marie Bunel: Violette Morhange
- François Berléand: Rachin
- Théodule Carré-Cassaigne: Leclerec
- Maxence Perrin: Pépinot
- Vhistopher: Leglae
Temática
Les choristes es una película de gran belleza y de dulces intenciones, que ofrece al espectador una lección de vida humana: el valor de la caridad y la compasión frente a la dura disciplina de la ley. Asimismo muestra cómo un acto aparentemente insignificante, acompañado de un cambio en la pedagogía, puede transformar la vida de tantos, pasando de tratar a los niños de delincuentes sin remedio alguno a personas.
El lema principal del film es que algunos de los chicos adoptan conductas de rechazo, y son castigados severamente; se ve claramente que no saben cuál es el verdadero valor del perdón y de verse perdonados. Por eso, cuando el nuevo supervisor, Clément Mathieu, se vuelca en el propósito de crear un coro como símbolo de unión.
Historia de producción
La mayoría de los actores mencionados a continuación son conocidos por su participación en este filme.
Les choristes es el primer largometraje dirigido por el francés Christophe Barratier, y está rodada en el Château de Ravel (Castillo de Ravel) en la capital francesa de Puy-de-Dôme.
"Esto es lo que más me gusta del cine, y lo que tienen en común mis películas preferidas: ¿cómo puede contribuir un individuo a mejorar el mundo? Sé que el cine no puede cambiar las cosas, pero puede despertar las ganas de intentarlo. Me gusta salir de ver una película con ganas de identificarme con el personaje principal". Barratier.
La película fue un gran éxito de taquilla, contó con un presupuesto de 5.500.000€ y acabó recaudando en todo el mundo 71.087.325€
Guion
Se inspira en la infancia del director, en su interés por contar una historia sobre música y en su recuerdo de la película de 1945 La Cage aux rossignols (La jaula de los ruiseñores), dirigida por Jean Dréville.1
El director estaba buscando algún tema para un largometraje referido a su infancia entre los cuatro y los ocho años y relacionado con la música debido a sus conocimientos. Fue la combinación de estos dos temas la que hizo que el director de Les choristes se interesara por la película y, en consecuencia, comprara los derechos de autor. De este modo quiso hacer un homenaje a ésta. Según palabras de Christophe Barratier:
[...] el tema de la infancia es el más universal. Proyectarse en el pasado permite escapar de las contingencias de la actualidad para concentrarse en lo más universal: el sentimiento de injusticia y de abandono en un niño cuyos padres están ausentes o han desaparecido, y la rebelión o la inhibición que genera. Con independencia del origen social de los niños que he elegido para la película, desde el momento en que se vistieron con la ropa de la época ya no fueron nada más que niños con los mismos miedos, los mismos deseos y las mismas penas.
Aun así, esta primera y la que él produjo son muy diferentes entre sí. Les choristes es parte autobiográfica y parte ficción. Dice esto Barratier:
Tuve una infancia herida: mis padres se divorciaron cuando yo era pequeño. Además, ambos eran actores y apenas los veía, así que me crio mi abuela. Muchas veces me encontraba contándome historias a mí mismo. En cierta manera, ya escribía películas. Conservo cierta nostalgia, no del pasado, sino de la infancia. Cuando hago este tipo de películas, tengo la sensación de convertirme en un niño.
Música
La música también fue galardonada y reconocida con gran éxito en todo el mundo. No obstante, los niños que aparecen en el film no son los mismos que interpretan las canciones en la realidad, excepto Jean-Baptiste Maunier, el chico solista de la película; el resto pertenece al coro Les Petits Chanteurs de Saint Marc.
Los pequeños Cantores de San Marcos surgieron en 1984, cuando Nicolas Porte, estudiante de arquitectura, canto y piano, resultó elegido para crear unos coros durante pocos meses. Dos años después la coral fue constituida de forma permanente.
Años más tarde, el director de la película Les Choristes, Christophe Barratier, realizó un casting para elegir la banda sonora de su película. En este casting se reunieron casi todas las corales y escolanías de Francia, resultando ganadora la promovida y dirigida por Nicolas Porte.
Desde entonces, el éxito les ha conducido a vender más de 50.000 copias del disco de la filmografía en España y a tener la agenda cubierta durante los años siguientes con conciertos por todo el mundo.
Actualmente, el coro está compuesto por 75-80 niños con edades comprendidas entre los 10 y 15 años, habiendo estado acompañados en todo momento por 35 músicos de la orquesta Lamoureux (una de las orquestas más antiguas de Francia).
Premios y candidaturas
Premios
- Austin Film Festival (en) 2004: Premio del Público al Mejor Guion adaptado por Christophe Barratier.
- Festival internacional de cine de Bangkok 2005 : Premio al mejor director Christophe Barratier.
- Premios César 2005:
- César a la mejor música escrita para una película : por Bruno Coulais.
- César al mejor sonido por Daniel Sobrino, Nicolas Cantin y Nicolas Naegelen.
- Premios del Cine Europeo 2004: Premio al compositor europeo del año por Bruno Coulais.
- Festival Internacional de cine de Fort Lauderdale 2004 : premio del jurado a la mejor película por Christophe Barratier.
- Heartland Film Festival 2004: Premio Corazón de Cristal para Christophe Barratier.
- Festival de cine de Ljubljanski mednarodni 2004 : Premio del público para Christophe Barratier.
- Festival de cine Prix Lumière 2005: Prix Lumière a la mejor película por Christophe Barratier.
- Premios Sant Jordi de Cine 2005: Premio a la mejor película por Christophe Barratier.
- La Étoiles d'or du cinéma français 2005: Estrella de Oro al mejor compositor original de películas francesas para Bruno Coulais por Los chicos del Coro y Génésis de Claude Nuridsany.
Candidaturas
- Premios Óscar 2005
- Óscar a la mejor canción original por la canción : Vois sur ton chemin
- Óscar a la mejor película extranjera
- BAFTA (Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión) 2005
- 3 candidaturas
- Mejor película extranjera..
- Mejor adaptación escenográfica.
- Mejor música.
- 3 candidaturas
- Premios César de cine 2005
- 8 candidaturas
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