Las redes sociales y la estupidez

 


Las redes sociales y la estupidez. Se dice que las personas promedio son analfabetas funcionales, aunque sean profesionales, enfocados en metas materialistas alejados de la cultura y otro cliché establecido es que los centros comerciales son las iglesias de la posmodernidad. No es un secreto tampoco, en concordancia con los patrones que imperan hoy, que el scroll (gesto de deslizar la pantalla) termina por determinar el comportamiento de las masas. Llevando al usuario a confundir la diversión y la burla con juicios hacia determinadas figuras sociales, entrenándolos para dar “el okey” a quien consiga la mayor dosis de aprobación colectiva en torno a un contenido viral.

En este sentido, los algoritmos que conforman dichas redes sociales tornan en extremo peligroso a todo patrón ligado a buscar la aprobación del colectivo en base a “memes” y burlas sustentadas por la sátira de personajes determinados. Resulta surrealista que sean los llamados “influencers” los guías del poder inconsciente de la dirección política de las mayorías, creando figuras peligrosamente poderosas, que tienden a proponer soluciones simplistas a problemáticas socialmente sensibles e, indefectiblemente, conseguir la aprobación colectiva a base de contenido de naturaleza peyorativa.

El algoritmo no juzga el contenido de las publicaciones que lo conforman, sino que lo analiza y se adecúa a el requerimiento de quien lo utiliza, priorizando los gustos de este por encima de cualquier rasgo o cualidad que el video o publicación posea.

Si bien pensaríamos que cada algoritmo es personal e independiente, el mismo posee un cierto orden general, conformado por “tendencias” o contenido con mayor número de interacciones. Llevando a sugerirnos “videos de gatitos”, videos virales de influencers siguiendo un “trend” o tendencia, publicaciones de “memes” (imagen o video de índole satírico o divertido) e incluso contenido con personajes en extremo sexualizados.

No estoy afirmando que todo el contenido de las redes sociales sea estúpido, pero le corresponde a usted estimado lector, realizar su propio análisis, y hacer una proyección porcentual en ese sentido. De ahí que gente que no lee libros, pero navega en internet, forma su opinión a partir de lo que consume en la web.


https://santosgzapata.blogspot.com/2024/01/la-teoria-de-la-estupidez-en-el-siglo.html

Publicar un comentario

0 Comentarios