La idea de broligarquía surgió con el apoyo de magnates tecnológicos de Silicon Valley a Donald Trump y se ha forjado con su participación y relación con el Gobierno. Elon Musk, Peter Thiel, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg son sus máximos representantes
El presidente estadounidense, Donald Trump, junto al magnate Elon Musk tras comprar un coche Tesla Cybertruck el pasado 11 de marzo. Fuente: Casa Blanca (Flickr)
Por Nerea Seijas 27 marzo, 2025
La broligarquía es un neologismo
utilizado en referencia al grupo de grandes empresarios del sector tecnológico
en Estados Unidos vinculados al Gobierno de Donald Trump. El término deriva de la abreviatura bro (de brother,
‘hermano’ en inglés), utilizada en jerga juvenil para mencionar a alguien que
pertenece al mismo grupo social, y la palabra oligarquía, que es la forma de
gobierno en la que el poder lo ejercen unos pocos. En el caso del fenómeno
estadounidense, la idea ha surgido para hablar de los dueños y CEO de las
principales empresas de Silicon Valley por su papel y relaciones con la
Administración Trump.
La
broligarquía estadounidense
El origen de la broligarquía
estadounidense es anterior a la vuelta de Trump al poder. Una de sus primeras
figuras fue Peter Thiel, cofundador de PayPal junto a Elon
Musk, promotor de la ideología neoreaccionaria en Silicon Valley. El movimiento
neorreaccionario pretende instalar un nuevo sistema en el que los grandes
empresarios sean los líderes de la sociedad. De hecho, Thiel fue clave en el
ascenso del actual vicepresidente, J. D. Vance, al llevarlo a trabajar en sus
empresas y financiar sus campañas electorales.
El dinero de grandes empresarios ha influido históricamente en el sistema electoral estadounidense. Sin embargo, Thiel, Musk y otros magnates de Silicon Valley fueron más allá y se convirtieron en los principales donantes del Partido Republicano para asegurar el regreso de Trump a la Casa Blanca. Para entonces el término broligarchy empezaba a aparecer en medios en referencia a este fenómeno. Esta tendencia llevó a Joe Biden a advertir en su discurso de despedida que en Estados Unidos se estaba formando una oligarquía, idea que también comparte el senador y excandidato demócrata Bernie Sanders.
Los magnates de Silicon Valley que quieren destruir la democracia
Con todo, la idea de la
broligarquía tomó forma con la toma de posesión de Trump el pasado 20 de
enero. En primera fila estuvieron los tres hombres más
ricos del mundo: Elon Musk (Tesla, SpaceX o X), Jeff Bezos (fundador de Amazon)
y Mark Zuckerberg (Meta), además de Sundar Pichai (CEO de Google). También
estuvieron Tim Cook (CEO de Apple) y Shou Chew (TikTok). Fue una muestra de su
relación con Trump, así como un reflejo de su poder y un anuncio del rumbo que
tomaría Estados Unidos.
El mayor ejemplo ha sido Elon Musk. Cumpliendo una promesa de campaña,
Trump lo nombró director del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Desde esa posición, el magnate ha impulsado el despido masivo de funcionarios y
el recorte de la ayuda internacional estadounidense, mientras promueve su
programa político a través de su plataforma X, la antigua Twitter.
Asimismo, Mark Zuckerberg eliminó a los verificadores
de información en Facebook e Instagram, y Jeff Bezos, también dueño del Washington
Post, limitó las opiniones del periódico a la defensa de las libertades
individuales y del libre mercado.
Qué
quieren los broligarcas
Los miembros de la broligarquía
estadounidense no sólo comparten cargos o estatus, sino también ideales más
allá del libertarismo. No son anarcocapitalistas, sino que
con su relación o participación en el Gobierno buscan acabar las medidas que
limitan su poder y el de sus empresas, incluyendo restricciones democráticas.
Es decir, ganar poder sin asumir responsabilidades. Thiel y Musk van más allá,
al defender ideas vinculadas con la ideología neorreaccionaria, que es
antidemocrática, antiliberal, antiigualitaria y aceleracionista, es decir, que busca forzar un
conflicto que dé lugar a un nuevo régimen político.
Como parte de esas ideas de
ausencia de límites, los broligarcas también están vinculados con el transhumanismo.
Este movimiento defiende el uso de la tecnología para alterar la biología
humana, evolucionar las especies y, finalmente, poder hacer frente a la muerte.
Para ello, Musk, Thiel, Bezos, Zuckerberg o Sam Altman (CEO de OpenAI) han invertido en tecnologías que aumentan la
longevidad.
Asimismo, la broligarquía
estadounidense destaca por reunir a los directores de las principales
plataformas digitales del mundo, como Meta o X. En sus manos está el control de
los algoritmos de las redes sociales más
importantes, por lo que tienen el poder de decidir qué tipo de contenido recibe
más o menos alcance, lo cual puede suponer incompatibilidades con la
democracia. En cambio, se ha planteado que esto presenta más similitudes con un
sistema tecnofeudal, dominado por los dueños de los datos
de los usuarios.
https://elordenmundial.com/broligarquia-estados-unidos
 
 
 
 
 
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