«Las hojas muertas» (título original: «Les feuilles mortes») (Las hojas muertas) es una canción húngara de 1945 con letra de Jacques Prévert y música de Joseph Kosma. Fue popularizada por Yves Montand
"Impresionante es la manera en la que Demy ha logrado explotar sus recursos audiovisuales para generar una película tan poderosa, sumamente dramática y que al mismo tiempo refleja una historia de amor entre dos seres absolutamente convencionales. Se crea una cinta sublime con personajes sencillos, gracias a que sale de la cotidianidad, a través de la música que acompaña emotivamente cada momento de sus vidas."
http://www.elespectadorimaginario.com/pages/abril-2011/criticas/los-paraguas-de-cherburgo.php
“Quisiera morir
ahora
de amor
para que supieras
cómo y cuánto te quería”
Idea Vilariño
Les meilleures amies, Paris 1957 Robert Doisneau
El grito de Antonioni
"Irma y Aldo son una pareja de amantes que viven juntos en pecado en un pequeño pueblo de Italia, ya que el marido de ella lleva años trabajando en Australia. Cuando éste muere, Irma le confiesa a Aldo que no quiere casarse con él sino con otro hombre. Éste se siente traicionado y abandona el pueblo en compañía de su pequeña hija sin ningún rumbo concreto."
"El director italiano muestra a sus personajes en paisajes y ambientes rurales y humildes, en contraste con los burgueses acomodados y urbanitas de sus posteriores películas.(...)cobra una gran importancia por la forma como Antonioni ubica a los personajes en esos paisajes. Los planos del pueblo medio oculto por la niebla y los extensos parajes desiertos en que solo se adivina una solitaria figura que navega sin rumbo sirven para dar a entender la situación en que se encuentran los personajes y expresar su estado emocional. Y es que una de las grandes virtudes de Antonioni es que sus films consiguen dar a entender visualmente esa sensación de malestar o desamparo de sus personajes pero sin hacerlo del todo explícito. Hay algo aterrador oculto en esas imágenes que transmite esa sensación de incomodidad y de inquietud, lo cual se manifestaría en su máxima expresión en el famoso y magistral final de El Eclipse, uno de los momentos más cautivadores y extraños de la historia del cine."
http://elgabinetedeldoctormabuse.com/2012/01/02/el-grito-il-grido-1957-de-michelangelo-antonioni/
Jaime Sabines
Me doy cuenta de que me faltas
Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.
El 3 de abril de 2004 Gabriella Ferri decidió no seguir sumida en la severa depresión que la aquejaba desde hacía años y tomó las pastillas indicadas por los médicos. Apartada ya de los escenarios, la que había sido La Voz de Roma se acercó al balcón del tercer piso de su casa en Viterbo.
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Puedes empezar a leer esto
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo,
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado de mis huesos,
todo es pesadumbre.
El 3 de abril de 2004 Gabriella Ferri decidió no seguir sumida en la severa depresión que la aquejaba desde hacía años y tomó las pastillas indicadas por los médicos. Apartada ya de los escenarios, la que había sido La Voz de Roma se acercó al balcón del tercer piso de su casa en Viterbo.
Le cracheur de feu, Paris1965 Robert Doisneau |
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