Nuestra primera fotógrafa ha quedado en la historia como una artista que desarrolló un estilo documental muy propio, directo e incluso visceral. Por eso, si Diane Arbus es recordada por algo es por sus fotos de personas al margen de la sociedad como artistas de circo, prostitutas o personas transgénero... que miran directamente a cámara, constituyendo unos retratos íntimos, intensos y, muchas veces, inquietantes.

Foto de Diane Arbus capturada del vídeo Grandes miradas de la fotografía: Diane Arbus

NUEVA YORK LE RINDE TRIBUTO A DIANE ARBUS CON ‘IN THE BEGINNING’

Volvemos a hablar de todo un mito de la fotografía. Nos referimos a nuestra muy admirada Diane Arbus, porque desde hace un tiempo vuelve a ser noticia ya que el Metropolitan Art Museum de Nueva York, le vuelve a dedicar una muestra, en esta ocasión de fotografías inéditas. Después de su suicidio, sus hijas decidieron donar todo su legado fotográfico al museo y este le va a dar el tratamiento que se merece. La exposición se centra en siete años clave que representan un período crucial de la génesis del artista, mostrando a la Arbus que ya va desarrollando su estilo y perfeccionamiento en su práctica.

Arbus estaba fascinada por la fotografía, incluso antes de recibir su primera cámara en 1941 a la edad de 18 años como regalo de su marido Allan. Comenzó a hacer fotografías de forma intermitente durante los siguientes quince años, mientras trabajaba como estilista de moda en su negocio de fotografía familiar. Pero en 1956 se encuentra con su primer rollo de película de 35 mm y reclama para sí misma este momento como su comienzo definitivo como fotógrafa. A lo largo de los siguientes siete años (el período en el que se utiliza principalmente una cámara de 35 mm), una evolución tuvo lugar en Arbus, que comenzó a captar imágenes de las personas que surgieron de encuentros casuales, de retratos fortuitos y en los que los sujetos elegidos se convirtieron en participantes involucrados. Parece que aquí se comenzó a gestar su propia leyenda, de su desgarradora y a la vez hipnótica visión de este arte. Desde el principio, Arbus había creído (y apostado) plenamente porque tenía algo especial que ofrecer al mundo, una visión de sus muchos secretos: “yo siento que tengo un ligero esquina en algo sobre la calidad de las cosas. Quiero decir que es muy sutil y un poco embarazoso para mí, pero realmente creo que hay cosas, que nadie vería menos los fotografié “.

Casi la mitad de las fotografías que imprime Arbus durante su vida se hicieron entre 1956 y 1962, el período cubierto por esta exposición. En el momento de su muerte en 1971, gran parte de este trabajo, ha estado almacenado en cajas en un rincón inaccesible de su cuarto oscuro sótano de 29 Charles Street, en Greenwich Village. Estas impresiones se mantuvieron sin descubrir durante varios años después y ni siquiera fueron inventariados hasta una década después de su muerte. La mayoría de las fotografías incluidas en la exposición son parte del gran archivo del museo, adquirido en 2007 por el don prometido de las hijas del artista, Doon Arbus y Amy Arbus. Solo cuando el archivo -un tesoro de fotografías, negativos, cuadernos, agendas, correspondencia y colecciones- llegó al Museo Metropolitano de Arte en 2007 que este primer trabajo seminal comenzó a ser explorado. Una cita imperdible para todos aquellos que seguimos enamorados por el trabajo de una creadora imprescindible en la historia de la fotografía, ya no solo por el contenido social de su fotografía, sino por su crudeza y sinceridad.

Diane Arbus, In The Beginning. Metropolitan Museum of Art (MET). Nueva York. Hasta el 27 de noviembre.