Fausto o la insatisfacción del hombre moderno | Helena Cortés Gabaudan y DOSSIER






Fausto. El pacto con el diablo: el reflejo de las sociedades

Gómez, Cecilia



Introducción

El planteo de la obra es simple: aquel mortal que luego de estudiar todos los campos de las ciencias y las artes no encuentra en él aquello que lo lleve al conocimiento absoluto de las cosas, recurre como último método a la magia pactando con el diablo.

En una primera instancia de este escrito, la autora pretende adentrarse en el mundo de Fausto de Christopher Marlowe para descubrir en su narrativa los aspectos que caracterizaron al teatro isabelino, y los remanentes de épocas pasadas que siguen latentes en su obra. En una segunda instancia se propone un encuentro con la obra de Goethe, donde se abre un nuevo mundo de exploración. Para finalizar, y a modo de conclusión, se plantea una posible hipótesis de Fausto actual.

Desarrollo

La trágica historia del doctor Fausto

Para comenzar se pretende analizar el coro que actúa como prólogo, introduciendo al personaje, su vida y educación –importante punto en relación a la trama– y sitúa al espectador en la situación actual con el personaje y su relación con la magia negra. El autor abre el mundo de la imaginación del espectador con la siguiente frase “Helo pues aquí en su gabinete” (Marlowe, 1983, p. 45). Esto es nada más y nada menos que el recurso del decorado verbal, mediante el cual el espectador crea un mundo ficticio solo a través de las palabras, sin necesidad de estructuras escenográficas. Mediante pequeñas descripciones a lo largo de la trama se va construyendo este mundo donde vive el doctor, su gabinete repleto de libros y objetos de medición.

Un pasaje interesante para rescatar con respecto al decorado verbal es aquel donde Fausto relata todos los paisajes que atravesó hasta llegar a Roma, constituyendo un claro ejemplo de cómo el autor logra a través de la palabra hacer volar la imaginación del espectador:

Imponente vista de la ciudad de Trevis, rodeada de airosas cumbres de montañas, muros de piedra y hondos lagos (…) más allá de París, atravesando Francia, vimos al río Main volcar sus aguas en el Rhin, de riberas pobladas de árboles y viñas (…) calles rectas y pavimentadas de ladrillo. (Marlowe, 1983, p. 76)

Volviendo al desarrollo del tiempo en la obra, esta pieza se ajusta a los parámetros del tiempo continuo ya que las unidades de tiempo y espacio se ven absolutamente tergiversada; el pacto que Fausto firma con Lucifer dura 24 años, y este lapso de tiempo se cumple en la obra, por lo cual vemos escenas donde el tiempo parece acortarse, donde una situación y acción corta se alarga y se propaga abarcando toda una escena.

Con respecto al desarrollo de la acción múltiple, en esta obra se plantea a través del personaje de Mefistófeles, el cual en paralelo a la acción central de Fausto, se encarga de llevar a cabo todo lo que su amo le pide. Por ejemplo, en el siguiente fragmento se evidencia en boca de Fausto la acción en paralelo que desempeñará Mefistófeles:

Pronto, amable Mefistófeles, sigue a los cardenales hasta el consistorio y cuando estén absortos en sus supersticiones, embriágalos de pereza y somnolencia haciéndoles dormir profundamente para que tú y yo investidos de sus formas, nos presentemos ante el Papa. (Marlowe, 1983, p. 79)

En el caso de esta obra de Marlowe, la noción del teatro dentrodel teatro no se plantea de forma tan explícita como en las obras de Shakespeare y el ejemplo memorable de la Ratonera de Hamlet. Por otro lado, Marlowe plantea sutilmente y sin tanto afán de poner énfasis en lo que conlleva la puesta de una representación. En el fragmento en el cual Belcebú dice “hemos venido en persona desde el infierno para ofrecerte cierto entretenimiento. Siéntate y verás a los siete pecados capitales en sus debidas formas y apariencias” (Marlowe, 1983, p. 71) hace referencia a la entrada de los siete pecados capitales personificados por mujeres, para entretenimiento y convencimiento de Fausto.

Los personajes de las obras de teatro isabelino se caracterizan por poseer diferentes niveles dentro de su psicología: atraviesan cambios, y no se limitan a los estereotipos, ya que justamente se presentan como humanos con sus propias contradicciones y errores. A pesar de esto, en esta obra se conserva –o se infiltra en algún punto– la característica que configuraba a los personajes del teatro medieval donde un actor encarnaba un tipo específico de hombre. Por ejemplo, los personajes del ángel bueno y el ángel malo son dos polos opuestos, estereotipados, donde cada uno defiende lo que cree con respecto a las decisiones de Fausto, sin variaciones ni matices.

Fausto por su lado, atraviesa tantos estados de desesperación, miedo y sumisión como de superioridad, que a su vez son remarcados por su forma de relacionarse con el resto de los personajes. Por ejemplo en la escena en la cual el Chalán se burla de Fausto por su pierna recientemente amputada, se observa a un Fausto que parece perder el control y su autoridad se ve amenazada. Más hacia el comienzo de la obra, Fausto muestra respeto hacia la figura de Mefistófeles, mientras que en otros momentos el respeto se diluye bajo la figura autoritaria que quiere imponer Fausto.

El personaje de Mefistófeles, aquel que se creería que por ser servidor de Lucifer y por su deber de captar almas resultaría abocado a la tentación de los débiles, en esta obra se plantea en cambio un personaje que no pretende tentar a Fausto, y que admite haber conocido la gloria de estar cerca de Dios y la desgracia de perderlo.

En los personajes de Goethe, a pesar de tratarse de los mismos personajes, se abre todo un mundo nuevo en absoluta concordancia con las ideas románticas. Los personajes de esta obra, dejando de lado el afán por explicar el lugar donde se encuentran o tratar de imbuir mediante la palabra al público en un mundo ficticio, muestran su interior. Comienzan a referirse a sus propias emociones, son personajes reflexivos y evaluativos.

En el caso del Fausto de Goethe, éste se muestra a lo largo de toda la obra como un ser compasivo, y no presenta cambios bruscos de personalidad como el Fausto de Marlowe.

Atraviesa un proceso interno, un debate y una lucha entre dejarse llevar por sus emociones o seguir la lógica y el raciocinio.

Es un personaje que, lejos de dejarse intimidar o tratar de superar a Mefistófeles, genera un debate con él.

En cuanto a este personaje, Goethe pone al espectador frente a un Mefistófeles terrenal y racional. En la introducción de la edición de Fausto se encuentra un párrafo expone claramente esta nueva concepción: “Todo discurre en un terreno estrictamente humano y bien educado, donde el diablo tiene que arreglárselas por procedimientos normales para hacer de tercero en los amores de Fausto”. (Goethe, s/f, p. 18) Los procedimientos que emplea el personaje lejos quedaron de la magia y saltos espacio-temporales que manejaba Marlowe, al igual que el héroe romántico que en esta versión ya no es un ser superior al resto, sino que se focaliza en el hombre común y corriente. Este Mefistófeles también responde a este nuevo paradigma, ya que es un ser que a pesar de poseer poderes específicos, debe limitarse a jugar trucos meramente humanos para lograr lo que su amo le ordena, y muchas veces su falta de sensibilidad y justamente humanidad le dificultan su tarea.

Aquí se evidencia lo que Eco plantea como el inicio de una tercera metamorfosis del diablo, en la cual “se volverá completamente laico (…) ni terrorífico ni fascinante, infernal en su mediocridad y en su aparente mezquindad pequeño burguesa, es ahora más peligroso y preocupante porque ya no es inocentemente feo como lo pintaban”. (Eco, 2007, p. 182) El Mefistófeles de Marlowe, con su aspecto aparentemente terrorífico y diabólico no resulta ominoso. Marlowe construye una verosimilitud concordante para la aparición de Mefistófeles.

En cambio, “la situación es diversa cuando el autor se sitúa en apariencia en el terreno de la realidad cotidiana” (Freud, 1990, p. 249). Allí Mefistófeles, independientemente de su aspecto feo y aterrador, se convertiría en ominoso.

No llama la atención en el Fausto de Marlowe la escasez de protagonismo de personajes femeninos, ya que su contexto sociocultural condiciona fuertemente este hecho. Diferente sería si en esa época se agregase un personaje como el de Margarita. El rol de este personaje es fundamental para sacar a la luz todos los aspectos románticos de la personalidad de Fausto. Es el punto de inflexión donde el conocimiento se hace a un lado para dar paso al amor. La personalidad etérea de Margarita, típica del romanticismo, se constituye como la mujer inocente, ingenua y de belleza incomparable, y así hace nacer en Fausto los más profundos sentimientos.

Esta es la imagen más perfecta de la mujer. ¿Pero es posible que haya en una mujer tanta belleza? ¿Será en este cuerpo tendido ante mí donde he de ver compendiado modelo de los cielos? ¿Podría encontrarse cosa igual en toda la redondez de la tierra? (Goethe, s/f, p. 108)

El prólogo, el manifiesto de la época

Si bien él prologo ya existía como tal en obras de períodos anteriores, en esta nueva versión toma una nueva dirección, modificando así su funcionalidad. Aquel coro que en Fausto de Marlowe actuaba como introducción y biografía resumida del personaje, pasa a preocuparse por contarle al espectador su visión del mundo, su postura frente al arte y al espectáculo, así como también sus críticas o añoranzas hacia períodos antecesores.

Estos prólogos fueron los precursores de lo que se conoce actualmente como los manifiestos de las vanguardias.

En el prólogo de Fausto de Goethe, el autor muestra con total libertad sus pensamientos sobre la época. “¿Cómo y dónde encontrar, por consiguiente, algo nuevo y reciente que entretenga e interese?” (Goethe, s/f, p. 11) A su vez, el autor pone en boca del personaje principal una reflexión sobre aquellos que en el pasado han tratado de ir en busca de la verdad y la libertad:

¿Quién se atrevió jamás a llamar a las cosas por su nombre? Los pocos que han conseguido arrancar una verdad la han ocultado, y si han cometido la locura de hacerla brotar de su alma revelándola a los hombres, estos en recompensa los han perseguido, crucificado, entregado a la hoguera. (Goethe, s/f, p. 34)

Otro eje de análisis pertinente es la expresión de lo grotesco.

La noción del grotesco romántico se puede relacionar con el concepto de angustia ante la vida que expone Kayser: “Corresponde a la estructura de lo grotesco que nos fallen las categorías de nuestra orientación en el mundo” (1964, p. 225).

Esta noción se adapta al desarrollo del Fausto de Goethe, aquel personaje que se desilusiona de la vida y sufre su condición de manera pesimista. Al contrario, el de Marlowe adopta una posición más optimista a pesar de encontrarse con el mismo conflicto interno.

A pesar de toda mi ciencia, no he sabido aprender lo que es la vida, y mis primeros pasos dudo que me den el resultado apetecido, nunca ha sabido producirme en el mundo; me siento pequeño, miserable en presencia de lo demás; si, la sociedad me confunde y me hace perder mi confianza. (Goethe, s/f, p. 88)

Un último eje de análisis se centra en el debate entre Fausto- Mefistófeles. Si se concentra la búsqueda de ejemplos en los diálogos, se pueden observar claramente cómo los dos personajes constituyen polos opuestos de pensamiento. Por un lado, Fausto lleva el estandarte de lo irracional –fuerza que se estaba tratando de afianzar en el romanticismo– en oposición a la tajante racionalidad impartida por Mefistófeles.

Esta lucha se daba a mayor escala en el ámbito del arte: la lucha entre el racionalismo del clasicismo y el irracionalismo y libertad de expresión del romanticismo.

Conclusiones

A modo de conclusión de este escrito, la autora elige plantearse la difícil tarea de imaginarse una reinterpretación actual de Fausto, para tratar de plantear una hipótesis de él en la actualidad.

Entonces podría empezar preguntándose; ¿sería en sus comienzos una obra escrita? ¿Sería algo efímero? ¿Sería considerado arte y no teatro? ¿El conflicto de Fausto sería no poder conseguir el conocimiento absoluto o sería lograr volver a la ignorancia que hace feliz al hombre? La sociedad actual genera constantemente necesidades absurdas, las cuales hacen que el hombre se angustie; al no conformarse, ¿buscaría en ese caso el despojo absoluto de lo material? Mefistófeles podría representar el consumo, o un puesto de jerarquía laboral, que haga que el hombre pierda la noción de lo esencial y viva la vida que otro le obliga a vivir.

Su ideal de vida se basaría en una farsa materialista. La frustración de conocer un modo de vida que trata de emular pero al que no pertenece realmente se rompe cuando entra en contacto con una realidad ajena a la suya.

De allí en más se replantearía su modo de vida, añoraría la ignorancia que lo hacía feliz, ya que no se quiere lo que no se conoce. Así se despojaría de las necesidades impuestas por otro y empezaría a vivir su propia felicidad, y no lo que otros le han dicho que era la felicidad.

Bibliografía

Eco, U. (2007). Historia de la fealdad. Buenos Aires: Editorial Lumen.

Freud, S. (1990). Lo ominoso en Obras completas. Tomo XVIII. Buenos Aires: Amorrortu.

Goethe, J. (s/f). Fausto. Madrid: Editorial Alba.

Kayser, W. (1964). Lo grotesco: su configuración en pintura y literatura. Buenos Aires: Nova.

Marlowe, C. (1983). La trágica historia del doctor Fausto. Barcelona: Editorial Bosch.


Fausto. El pacto con el diablo: el reflejo de las sociedades fue publicado de la página 115 a página117 en Creación y Producción en Diseño y Comunicación Nº56

https://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_libro=473&id_articulo=9483





Fausto (Libro)



Fausto , es una tragedia del escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe publicada en dos partes, en 1808 y 1832. Concebida para ser leída antes que para ser representada (al estilo de La Celestina), se trata de la obra más famosa de Goethe y está considerada como una de las grandes obras de la literatura universal. La primera parte, Faust: der Tragödie erster Teil (Fausto: Primera parte de la tragedia), fue en principio terminada por Goethe en 1806. Su publicación en 1808 fue seguida de una edición revisada en 1828–1829, que sería la última editada por el propio autor. Goethe terminó de escribir la segunda parte, Faust: der Tragödie zweiter Teil (Fausto: Segunda parte de la tragedia), en 1832, el año de su muerte. A diferencia de la primera parte, el foco de la acción ya no está centrado en el alma de Fausto, que ha sido vendida al diablo, sino más bien en fenómenos sociales como la psicología, la historia y la política.

Argumento

La tragedia Fausto original se articula en torno a dos centros fundamentales; el primero es la historia de cómo Fausto, fatigado de la vida y decepcionado de la ciencia, hace un pacto con el diablo que le devuelve la juventud a cambio de su alma; el segundo es la historia de amor entre Fausto y Gretchen, también llamada Margarita, que Mefistófeles manipula de forma que Fausto llegue al homicidio —mata al hermano de su amada— y Gretchen tenga un embarazo indeseado, que le conduce primero al infanticidio y luego a ser ejecutada por asesinar a su hijo.

Contenido

Primera parte de la obra Los principales personajes de la Primera parte de Fausto son:

 Heinrich Faust, un estudioso cuya vida en ocasiones se ha dicho que está basada en la de Johann Georg Faust.
   Mephistopheles, el diablo.
   Gretchen, el amor de Fausto (hipocorístico de Margarete; Goethe usa las dos formas).
   Marthe, vecina de Gretchen.
   Valentin, hermano de Gretchen.
   Wagner, alumno de Fausto.

La Primera parte es una historia compleja. Se sitúa en múltiples lugares, el primero de los cuales es el cielo. Mefistófeles hace un pacto con Dios: dice que puede desviar al ser humano favorito de Dios (Fausto), que está esforzándose en aprender todo lo que puede ser conocido, lejos de propósitos morales. La siguiente escena tiene lugar en el estudio de Fausto donde el protagonista, desesperado por la insuficiencia del conocimiento religioso, humano y científico, se vuelve hacia la magia para alcanzar el conocimiento infinito. Sospecha, sin embargo, que su intento no está obteniendo resultados. Frustrado, considera el suicidio, pero lo rechaza cuando escucha el eco del comienzo de la cercana Pascua. Va a dar un paseo con su ayudante Wagner y es seguido a casa por un caniche vulgar. Al pedirle el diablo que firme el pacto con sangre, Fausto comprende que este no confía en su palabra de honor. Al final, Mefistófeles gana esta disputa, y Fausto firma el contrato con una gota de su sangre. Segunda parte Variada en alusiones clásicas, en la Segunda parte de Fausto la historia romántica de la primera parte es olvidada y Fausto se despierta en un mundo de magia para iniciar un nuevo ciclo de aventuras y objetivos. La pieza consta de cinco actos, cada uno con un tema diferente. Fausto viaja en el tiempo y el espacio. Ayuda al emperador de Alemania a solucionar los problemas económicos, presencia una fiesta con todo tipo de criaturas fantásticas como grifos, ninfas, sirenas, etc. y es encantado por el fantasma de Helena. Sigue a Helena a la edad antigua y con ella procrea a Euphorion, que muere al tratar de volar como le sucedió a Ícaro. Su madre Helena acompaña a Euphorion a las tinieblas dejando de nuevo a Fausto solo. Regresa junto al Emperador y gana una batalla crucial para unificar el imperio. Este le obsequia tierras en la costa. En ellas, después de haber destruido otras vidas sin quererlo, muere al encontrar un lugar donde le gustaría vivir en paz para siempre. Al final, Fausto va al cielo aun habiendo perdido la apuesta

Datos del autor

Johann Wolfgang von Goethe , (28 de agosto de 1749-22 de marzo de 1832), fue poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán, contribuyente fundamental del Romanticismo, movimiento al que influyó profundamente. Según palabras de George Eliot (1819-1880) fue «el más grande hombre de letras alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra». Su obra, que abarca géneros como la novela, la poesía lírica, el drama e incluso controvertidos tratados científicos, dejó una profunda huella en importantes escritores, compositores, pensadores y artistas posteriores, siendo incalculable en la filosofía alemana posterior y constante fuente de inspiración para todo tipo de obras. Nació en Fráncfort del Meno (Frankfurt am Main), hijo de Johann Caspar Goethe, un abogado y consejero imperial que se retiró de la vida pública y educó a sus hijos él mismo, bajo la máxima de no perder el tiempo en lo más mínimo, y de Katharina Elisabeth Textor, hija de un antiguo burgomaestre de Fráncfort. De inteligencia superdotada y provisto de una enorme y enfermiza curiosidad, hizo prácticamente de todo y llegó a acumular una omnímoda o completa cultura. En primer lugar estudió lenguas, aunque sus inclinaciones iban por el arte y nunca, a lo largo de toda su vida, dejó de cultivar el dibujo; al tiempo que escribía sus primeros poemas, se interesó por otras ramas del conocimiento como la geología, la química y la medicina. Goethe estudió Derecho en Leipzig (1765); allí conoció los escritos de Winckelmann sobre arte y cultura griegas, pero una grave enfermedad le obligó a dejar los estudios en 1768 y volver a Fráncfort. Katharina von Klettenberg, amiga de su madre, le cuidó y le introdujo en el misticismo pietista, que ponía su énfasis en el sentimiento dentro de la confesión protestante; por entonces compuso sus primeros poemas. Goethe disfrutó en vida de fama, respeto, prestigio y admiración. Delacroix le retrató en una litografía en 1827, aparte de ilustrar Fausto y Götz von Berlichingen. Por ello, fueron muchos los jóvenes de su época que quisieron conocerle en persona o, como suele decirse pedantemente: vera effigies. Por otra parte, su secretario, Eckermann, anotaba cuidadosamente sus conversaciones con el maestro a lo largo de los años y escribió unas Conversaciones con Goethe, donde aparecen reflejadas las opiniones que en sus últimos años sostuvo sobre esas visitas y también sobre todo lo divino y lo humano.

https://es.wikipedia.org/wiki/Fausto_(Goethe) https://es.wikipedia.org/wiki/Johann_Wolfgang_von_Goethe https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/6449/los-15-libros-mas-destacados-en-la-historia-de-la-literatura

Wolfgang von Goethe, Johann. Fausto. Alemania

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Fausto se vuelve de mal humor.) Wagner. ¡Perdonad! Os he oído declamar. ¿Leíais acaso una tragedia griega? Desearía mucho conocer ese arte que puede hoy día ...
131 páginas














Fausto

Fausto de Johann W. Goethe, es un viaje poético lleno de interrogantes sobre el propósito de la humanidad en el mundo, así como un tratado sobre la mente inquieta y vivaz de aquel que mucho desea conocer.

Esta es la historia de Fausto, un hombre insaciable en conocimiento que cansado de buscar respuestas en textos y experimentos que doten de sentido a su vida, se embarca en una gran aventura de la mano de Mefístófeles, un demonio capaz de proveerle de múltiples placeres y experiencias a cambio de su alma.

El drama de Fausto se compone de tres partes divididas en actos. Su escritura en forma de guion teatral y las descripciones de los movimientos que anteceden la aparición de algunos de los diálogos más importantes entre los personajes del libro, suministran al lector una capacidad de imaginación amplia y enriquecida de cada una de las escenas.

En las sendas de la tierra, en las ondas del mar,
soy el compañero eternamente angustioso,
a quien se encuentra siempre sin buscarlo jamás,
tan lisonjeado como maldecido. ¿conoces la inquietud?”

La primera parte de la obra se desarrolla alrededor del desinterés constante de Fausto por su vida actual, lo que desemboca vertiginosamente en la primera de las experiencias fantásticas que relacionarán al protagonista y al lector con mundos impensados y conexiones históricamente perdidas para gran parte del mundo occidental.

La aventura se encarga de demostrarnos durante la primera parte, que el mundo, en su incalculable extensión, corre frente a nuestros ojos llevándose enredado en los hilos del tiempo la inmensa riqueza de la única vida que hemos obtenido.

El corazón endurecido por el peso de la experiencia, determina a un Fausto más duro y frío que para nuestra dicha, se desenvuelve en mundos de elementos fantásticos y mitológicos, no sin antes pasar por reinos de emperadores cegados por el poder y la arrogancia, en torno a los que gira una crítica sobre la corrupción de los dirigentes y como esto desencadena en estados decadentes y obsoletos.

No hay una causa más noble que el amor, y este constituye para Goethe la  justificación máxima en la redención del hombre. El amor a la experiencia, al conocimiento y a lo idílico, llevaron a Fausto, su protagonista, a las puertas del infierno y luego al paraíso.

Este es Fausto, el hombre que conoció todos los placeres mundanos y también los mágicos, que invocó espíritus puros de la naturaleza y burló al príncipe eterno de la mentira. Una obra que poéticamente nos induce a la filosofía y que maravilla con cada uno de sus elementos a los lectores, es el libro que quien se atreva a iniciarlo, no podrá dejar de leerlo hasta el final.



https://bibliotecasmedellin.gov.co/biblioteca-publica-el-poblado/2020/01/16/fausto-una-obra-sobre-la-inagotable-inquietud-del-alma/











Fausto Goethe (Libro): Resumen, Reseña Y Análisis

Johann Wolfgang von Goethe fue un poeta, escritor, literato y científico alemán, quien hizo importantes aportaciones del Romanticismo, movimiento que tuvo una considerable influencia por parte de él. Para el año 1808; el autor publicó fausto goethe, la cual es una de sus principales obras que hoy en día es considerado como uno de los libros de tragedia más importantes a nivel mundial y aquí te ofreceremos todos los detalles relevantes de forma resumida para que tu también contemples la gran historia que se esconde detrás de este cuento.

fausto goethe

Primera parte de la obra de Fausto

La Primera parte de este libro fausto goethe, contiene un cuento un tanto difícil de entender y los acontecimientos se llevan a cabo en diferentes ambientes y sitios:

Inicialmente se encuentran en un teatro: Un director, un poeta y el gracioso, quienes efectúan ideas filosóficas referentes a la vida, un prólogo al mundo de los proverbios y la magia que el cuento de Fausto concederá al público.

Los arcángeles Rafael, Gabriel y Miguel; quienes son los únicos 3 nombrados en las sagradas escrituras; están en alabanza hacia Dios. Mientras que el diablo, en este caso llamado Mefistófeles,  convence a Dios para que hagan una apuesta donde Mefisto iba a ser capaz de desviar al humano preferido por Dios en la tierra, hacia los senderos del pecado y conseguiría quitarle su alma; este humano tiene por nombre Fausto y es un doctor e intelectual ejemplar.

El protagonista de esta historia es un anciano que se encuentra en su morada, solitario y con un gran vacío interior que lo envuelve debido a que a pesar de los numerosos estudios que tiene en ciencias como la filosofía, teología ,medicina, entre otros, se siente insatisfecho. Además se paso toda su vida estudiando y aislado del mundo, no tuvo mujer o hijos, piensa que no disfruto la vida de buena forma.

Tiene una especie de obsesión por conocer aún más, llegar a la verdad absoluta. Este hombre se pregunta acerca de la vida, la naturaleza y la magia. Además de eso tiene creencias que incluyen el ocultismo, microcosmos, espíritus de la tierra y de la tradición alemana.Tantas son sus ansias que lo conducen a considerar el suicidio como  solución.

Fausto a pesar de sentirse muy desanimado, no se detiene en su búsqueda, se dedica a leer un libro que habla sobre las fuerzas activas de la naturaleza. En ese momento se le aparece Mefistófeles a causa de una invocación pero la reacción de Fausto es negativa y lleno de temor, le pide al espíritu que se largue porque su presencia se le hace insoportable; Mefistófeles se va del lugar afligido porque la persona que lo invoco, luego no quería tenerlo cerca.

fausto goethe

Seguidamente la actividad de Fausto es detenida por su aprendiz llamado Wagner al que le gusta filosofar con su maestro acerca del saber y la lucha por conseguir lo más anhelado en el fondo del corazón. El estudiante, de repente tuvo que interrumpir el dialogo con su maestro y se marcha.

Por su parte, Fausto recae fuertemente en sus depresiones y los pensamientos suicidas vuelven a él para atormentarlo, el personaje en un intento desesperado por cometer tal acto atroz, estuvo a tan solo unos segundos de beberse un líquido venenoso cuando un coro celestial como de ángeles, lo detienen, pues los mismos estaban dando la buena nueva de que Cristo había resucitado como lo prometió, ligado a este acontecimiento, el día después se daba inicio a la Pascua.

Es preciso resaltar que la historia se ubica entre la Edad Media y el inicio de la Edad moderna, entre la sociedad era muy natural para estos tiempos que temas como la superstición, la magia, los santos y los milagros, estuviesen en boca de tantas personas especialmente en el entorno que rodea a Fausto, entre las personas tenemos: dos burgueses, un grupos de señoritas, artesanos, una anciana, soldados, estudiantes y hasta un mendigo; estuviesen charlando acerca de este conjunto de creencias.

El maestro y su discípulo, charlan y caminan al mismo tiempo que razonan acerca de la venidera pascua de ese momento y la relación que pudiese haber entre la naturaleza y la resurrección de Cristo. Fausto no niega a Dios porque se evidencia la búsqueda que este tiene para llegar a él pero su concepción va orientada justamente al tema de la naturaleza, la vida y la fuerza de la tierra. Es este un detalle que agrega mayor complejidad a la historia.

fausto goethe

Fausto es bien reconocido por los campesinos, es decir, además de ser un hombre enormemente preparado, también goza de una reputación positiva en el ámbito social y es alquimista como su padre, algo que le viene a la memoria y le hace pensar en la depresión que tenía el día anterior.

lo cual nos hace preguntarnos como es que teniendo una vida como esta, se le estaba cruzando por la mente el quitarse la vida, pero así es el ser humano cuando no logra conseguir lo que quiere, y por otra parte está el maligno quien desea interferir en esa búsqueda que la mayoría de las personas tenemos hacia nuestro creador, para hacer esto es que tienta desenfrenadamente.

De un momento a otro, Fausto y Wagner se dan cuenta que hay un perro de color negro que se encuentra en los alrededores y se les acerca, a lo cual el doctor conmovido por lo que pudo ser la simpatía del animal, dejo que se uniese al paseo que estos tenían.

Terminado el recorrido, Fausto vuelve a sus aposentos y detrás suyo viene siguiéndolo el perro, el cual por alguna razón cada vez que Fausto tocaba algún tema relacionado con Dios, empezaba a ladrar de manera muy ruidosa y se mostraba intranquilo.

Fausto con las prácticas que realizaba, parece haber adquirido algún tipo de habilidad que le permite hablar con espíritus, en este caso ellos le indicaban que había algo raro en el perro.

Es así como Fausto acude a una evocación en la que coloca un símbolo en la frente del perro y así se revela su verdadera identidad tras una cortina de humo que surgía de la estufa y el perro se inflaba; haciendo finalmente Mefistófeles su segunda aparición. Aunque esta vez la reacción de Fausto no fue la misma y entabla una charla con el que conscientemente, sabe que es el diablo en persona.

Pasado este hecho, Fausto creía que todo había sido parte de un sueño, no obstante, Mefistófeles regresa al estudio y le hace una propuesta al científico en el que va a poder tener todo lo que quiera como dinero, saber, mujeres y poder a cambio de su alma y de irse al infierno cuando pase a la otra vida.

Fausto le expresa que realmente entre todo lo que le menciono, solo le llama la atención el saber absoluto y acepta. Es así como para cerrar el trato, el diablo le pide que coloque una firma con su propia sangre en un contrato a modo de pacto.

Inmediatamente de hecho el acuerdo, estos dos personajes empiezan a volar lejos del lugar donde se encontraban para empezar a trasladarse a otro lugar donde tuvieron que atravesar los cielos.

Luego de un viaje por los aires, ambos personajes acuden a una reunión con un grupo de colegas que se vuelve una especie de fiesta en la cual hay mucha felicidad en el ambiente y los presentes ingieren alcohol hasta llegar al estado de embriaguez. Mefistófeles se vale del momento para darles toda clase de vino que ellos quieran y además los lleva a viñedos; sin duda pudieron hartarse de manera extrema.

El fin del diablo con esta obra, fue demostrarle a Fausto que el hombre suele tener perversión a gran medida, y a causa de los vicios puede dejarse manipular fácilmente. Seguidamente Fausto y su nuevo acompañante se marchan del lugar y dejan a los colegas con la convicción de que lo acontecido fue solo parte de la imaginación.

En de las excursiones de Mefistófeles y Fausto, van a un centro donde vive una bruja, algo como un antro donde hay delincuentes y el ambiente se torna altamente oscuro, en este sitio, la bruja le da de beber una pócima a Fausto que lo rejuvenece inmediatamente además de ver a través de un espejo, a una mujer de la que se siente sumamente atraído.

Desde ese momento, él empieza a disfrutar de los placeres que conforman el mundo a quien Mefistófeles se compromete a brindar. Se dice que la pócima de ser bebida sin consentimiento, puede asesinar a cualquiera.

Tiempo después, Fausto se encuentra durante un paseo  en la calle con una mujer hermosa llamada Margarita a quien codicia y quiere hacer suya a como dé lugar; le solicita al diablo que se la entregue pero este le dice que es un ser muy puro y por lo tanto, él no puede mediar en este caso, de hecho Margarita estaba recién confesada en ese momento; pero Fausto no permitirá que eso lo detenga en su misión por conquistar a esa mujer y es allí cuando se le ocurre darle un regalo.

Con la ayuda de Mefistófeles, Fausto pone en marcha esta estrategia y un día que Margarita se encontraba afuera de su casa, estos personajes se adentran en su cuarto y le dejan un presente que consta de un baúl lleno de joyas preciosas. Cuando la señorita regresa a su cuarto, se consigue con esta gran sorpresa, ella se coloca las joyas y las contempla porque con ellas, se ve todavía más hermosa de lo que ya es.

Margarita solía ser alguien honesta y especialmente esto se veía reflejado en que le contaba todo a su mamá, incluyendo la existencia de este regalo que de forma inesperada llego a su habitación pero la señora era católica y decidió ir a que un fraile para contarle lo sucedido porque algo no le pintaba bien con respecto a ese presente.

El fraile se quedo con el baúl de joyas debido a que concluyeron que un regalo de ese tipo, no podía proceder de algún buen acto; la mamá de Margarita podía presenciar la maldad en estas situaciones porque era una mujer de mucha oración y además opinaba que en casos como el ocurrido, a la iglesia le corresponde dictar las medidas a tomar. El diablo le informa de este acontecimiento a Fausto.

Mefistófeles le concedió otro baúl a Fausto para que se lo hiciera llegar a Margarita, este tiene joyas más finas, esta le menciona a su vecina el hallazgo del presente en su guardarropa. La vecina le recomienda que en esta ocasión no le comente eso a más nadie, incluyendo a su mamá porque esta podría entregárselo nuevamente al sacerdote.

Luego de esto; el diablo quien era conocido de Martha, se va hasta su casa para decirle que su esposo había fallecido e iba acompañado, ella no se sorprende por la noticia y reconoce que ese hombre era un infiel.

Este regalo es el que empieza a encantar a Margarita y que su atención empiece a centrarse en aquel que le esta dando estas joyas.

El diablo le comenta a Fausto que ahora tendrá la excusa de poder ver a su amor platónico pero para ello deberá mentir al decir que el esposo de Martha, ha fallecido. A Fausto no le agrada la idea de decirle a Margarita algo que no es cierto pero sabe que tiene que hacer lo que Mefistófeles le diga para poder estar con su amada.

Gracias a la influencia de Mefistófeles y Martha, Fausto y Margarita coinciden en un jardín y en ese lugar tienen una cita donde se declaran el sentimiento que abunda en el corazón de cada uno. No obstante, a Margarita le aterra entregarse a este sentimiento que jamás había experimentado y sale corriendo dejando a Fausto solo. Martha aparentemente es una mujer atrevida y pretende seducir al diablo en ese momento.

Ya pasado un tiempo. Fausto no ha visto a Margarita y siente el anhelo de poder saber de ella nuevamente, él se apartó con la intención de no permitir que la codicia que sentía hacia esta mujer, le llevara a hacerle algo malo; Mefistófeles al observar la actitud de Fausto y teniendo presente el pacto, le envía tentaciones al científico que tienen como resultado, sacarlo de su encierro.

Esta escena se centra en Margarita quien tiene la necesidad de ver a Fausto, pues no sabe nada de él desde hace un largo período y en su mente ella asegura que lo que siente por él, es amor.

Margarita y Fausto se vuelven a reencontrar y esta le revela el amor que le tiene pero para salir de dudas, le pregunta a Fausto si tiene la creencia en que hay un Dios.

Ella sabe que Fausto se junta con Mefistófeles y no le agrada para nada que convivan, aunque en el fondo ella sabe que ese hombre al que ama, tiene un noble corazón. Fausto reflexiona lo hablado con Margarita y se pelea  con el diablo al darse cuenta de los malos actos que este hace pero las tentaciones conducen a que el científico caiga nuevamente en las redes de Mefistófeles.

Una amiga de Margarita que se llama Isabelita, le conversa referente a la baja reputación que ha ganado otra muchacha conocida como Barbarita, ya que ella estaba siendo últimamente como regalada, se dejaba persuadir por cualquier hombre. Esto causa un estado de culpa en Margarita por el amor que tiene en Fausto.

Margarita y Fausto se entregan de manera carnal y esto es algo que ocurre no solo una, sino en varias ocasiones; ella esta tan enamorada que para poder tener mayor privacidad con su amado, le da una poción a su mamá para dormir pero hubo una noche que le puso una dosis muy alta y termino por asesinar a su mamá.

Valentín, quien es hermano de Margarita se entera de todo esto y le toma un gran rencor a Fausto, lo culpa de todo lo ocurrido; este hombre va y se enfrenta al científico pero termina siendo asesinado por la intervención de Mefistófeles en el combate.

La amada de Fausto resulta estar embarazada y luego de tener al bebe, lo ahoga, impulsada por los sentimientos de remordimiento y tristeza. Margarita luego seria aprisionada por este acto.

Fausto y el diablo, se van a otra de sus excursiones, en esta ocasión para la cima de la montaña Harz, donde festejarán junto a otros espíritus, brujos y brujas; un rito denominado “la noche de Walpurgis” que involucra principalmente el ocultismo y el mal. Se celebra posterior al primero de Mayo y el mismo tuvo mayor popularidad  en la Edad Media, tuvo sus influencias en el conocido “aquelarre”.

Lilith, la primera mujer de Adán según el Talmud; Medusa, colgando con su cabeza cortada por Perseo; el Proctofantasmista, teniendo alusión a F. Nicolai quien sufría de ser perseguido por apariciones y espíritus, el espíritu del fuego que corresponde a Mefistófeles, entre otros, integran parte de este ritual.

Fausto parece que vio a su amada entre el festejo, caminando de aspecto muy demacrado y estando en solitario; pero el diablo le distrae para que no le de mucha importancia a eso, como si se tratase de una simple ilusión.

Fausto descubre que Margarita está encerrada en una celda y señala a Mefistófeles de haber sido el responsable; acto seguido le ordena al diablo que la saque de allí; entonces el diablo le recuerda que no pueden volver a la tierra porque a él lo deben andar persiguiendo por haber matado a Valentín.

Margarita no era la misma, se encontraba confundida y ahogada en la locura; por lo cual no quería salir de ese lugar, era como si no reconociera a Fausto y lo que hacia era repetir constantemente en forma de reproche que ella era una asesina, que mato a su hijo y a su madre; su amado trata de hacer lo que sea para hacerla reaccionar. Margarita clama por la misericordia de Dios y en cuestión de segundos, muere, a lo que se escucha una voz de las alturas que indica la salvación de esa mujer.

Segunda parte de la obra de Fausto

Esta segunda parte es todavía más compleja y en ella se integra la mitología griega, la historia va así:

Luego de pasados varios años del fallecimiento de la amada de Fausto; este se encuentra apoyado de una floresta y contemplando el entorno, el cual se encuentra hermoso porque es el comienzo de la primavera. Él la detalla con coros y palabrerías que acompaña en su observación para así recordar a los dioses de la antigua Roma y la magia del bosque alemán.

Situándose en un palacio imperial, en el salón del trono; un césar y su cortejo, conversan acerca de una crisis económica que esta está azotando al imperio, cerca del césar se encuentra un astrólogo y el diablo quien lleva un disfraz de bufón. Mefistófeles le brinda ciertas sugerencias al emperador para que encuentren tesoros que se encuentran bajo la tierra y que para ello es necesario que empiecen a creer en la superstición.

El césar se guía por las recomendaciones de Mefistófeles y Fausto, para ello elaboran papel moneda y comienzan con la búsqueda de los tesoros existentes, la señal que indicará donde encontrarlos; será en aquellos lugares donde se tropiecen.

En este punto, Fausto tiene la misión de traerle al emperador a los dos semidioses Paris; que es el príncipe troyano, hijo del rey Príamo y de su esposa Hécuba y hermano de Héctor y Helena. Y por otra parte a Helena; la que fue cautivada o raptada por Paris, príncipe de Troya, hecho que detono la guerra de Troya. El único modo en que Fausto podrá conseguirlos, es por medio de las Madres, que son consideradas las ideas abstractas. Fausto tiene que dar golpes con su pie a la tierra para irse a las entrañas de la misma.

El astrólogo, comenta los sucesos que acontecen cuando Fausto intenta obtener el trípode para traer a los semidioses. Estos finalmente son traídos al césar; y en vista de las grandes cualidades físicas que tienen; Fausto se fija en Helena e intenta abrazarla pero en ese momento se origina un estallido que ocasiona el desmayo de Fausto.

Estando Fausto inconsciente, el diablo lo traslada a su cama vieja. Resulta que su aprendiz es doctor y tiene un criado que es aquel que descubre a Mefistófeles en el antiguo cuarto de Fausto. Wagner utilizando la alquimia, da origen al Homúnculo; que se basa en un pequeño humanoide con gran sabiduria, un ser antropomorfo que mide más de 30cm y que se pone al servicio de su creador y le asiste  en sus labores.  Es un término que proviene de la alquimia medieval.

Esta creación dice que la solución para Fausto se descubrirá por medio de las hechiceras de Tesaline. El antiguo aprendiz de Fausto le dice adiós al Homúnculo y esta se va con el diablo y el mismo Fautos  para enseñarles la ruta que los conducirá hacia las hechiceras.

Estos personajes llegan a su destino y las hechiceras los detectan rápidamente, Fausto y el Homúnculo llegaron por tierra y Mefistófeles por las alturas.

En el alto peneo, el diablo conversa con las esfinges que se encuentran en Egipto, estas a su vez reconocen a Mefistófeles. Fausto también habla con las esfinges para saber de Helena, estas le indican que deben acudir al centauro de Quirón para encontrar la respuesta que buscan.

En el Peneo inferior; Fausto se coloca encima del centauro mientras este se encontraba cabalgando por ese sitio y aparte le indica que lo transporte hasta donde pueda encontrar a Helena. El centauro lo cataloga como un loco. El Homúnculo se topa con Anaxágoras y Thales de Mileto, estos deciden dirigir al chiquilín para que este pueda llegar a ser y así no seguir siendo simplemente un globo que irradia luz.

Thales de Mileto y Homúnculo se ponen en marcha para dar con el dios Nereo (dios marino) para poder germinarse. Encontrado Nereo, este les pide acudir a Proteo (dios marino que predecía el futuro), este se asombra por es resplandor del Homúnculo, y decide llevárselo consigo a las profundidades.

El Humanoide se topa con el trono de Galatea, el cristal se empieza a quebrar y en el agua empieza a sufrir metamorfosis partiendo del ser más arcaico al más complejo para de esa forma, nacer en el sitio de donde proceden los seres vivos.

Helena se devuelva acompañada al palacio de Menelao quien es su esposo en Esparta. Estando en el sitio, una de las Gorgonas que tiene un solo ojo, comienza a platicarle que Melenao quiere sacrificarla y para poder evitar esto; es preciso que ella se vaya a que un caballero germano que vive en un castillo. La Gorgona era Mefistófeles disfrazado y este caballero seria Fausto.

Fórcida transporta a Helena y al grupo al lugar donde estaba Fausto quien le expresa a Helena la fascinación que tiene hacia ella, le declara que está totalmente enamorado. Ella le expresa que se siente atraída. Una vez juntos, la pareja aparece en un bosque con el grupo y un hijo que nació fruto del amor de Fausto con Helena, este llevara por nombre Euforión y muere al querer intentar volar como le sucedió a Ícaro.

Helena abandona a Fausto porque desea irse con Euforión, ella le deja a fausto sus vestimentas y Fórcida le indica a Fausto que estas prendas serian su medio para salir de ese lugar y dicho esto; la ropa se transforman en una nube que suspende en el aire a Fausto y este se desvanece.

Ahora el deseo de Fausto se concentra en querer poseer tierra al mar. El emperador al que habían engañado anteriormente, deberá adentrarse a una guerra por problemas de rebelión que hay en su dominio; es Fausto quien asume el control del ejército que se usara para la guerra y así recibirá como premio, una playa. Fausto le sugiere al césar que acceda a que sus ayudantes, designados por Mefistófeles: Matachín, Rapiñador y Tenaza, deleguen en la pelea.

La magia de Mefistófeles y la intervención de los soldados proporcionados por él, aseguran la batalla luego de un combate sanguinario. A estos soldados como al rapiñador, le dan parte del tesoro del imperio y tanto a él como a sus compañeros les asignan cargos importantes dentro de la organización.

Sin embargo, estas decisiones tomadas en el combate, llevan al arzobispo a buscar la renuncia del césar por haberse enriquecido y triunfado en conjunto con Satán. Fausto obtiene provincias no lejanas del mar.

Con el tiempo, Fausto rige la población de esas zonas y en su búsqueda de expandirse cada vez más, manda a causar incendios de unos árboles que se encuentran abarcando terreno pero las llamas en su paso, se cobran también las vidas de unos ancianos; la ambición se le sube a la cabeza a Fausto hasta llegar el momento de su muerte a la edad de 100 años.

Mefistófeles trae a su horda de demonios para llevarse el alma de Fausto pero una horda angelical se lo impide, y es que el alma de este personaje fue salvada  por amor y Margarita tuvo que ver en esto también, ella lo esperaba en los cielos. El pacto se había roto y el diablo no pudo cobrar su parte; ya estando en el cielo, Fausto se vuelve educador de niños que no pudieron ser formados en su vida, le explican a Fausto que quien se aferra a un ideal de la forma en que él lo hizo, y aparte cuando hay presencia del amor, el alma podrá ser rescatada.

Reseña

Es un libro que se caracteriza por ser interpretado de distintas formas y esto causaba que algunas personas pudieran volverse peligrosas o que contiene un gran peso psicológico, político y social que algunos les costaba entender o también se decía que es una historia hermosa por su énfasis en la vida y el alma

Para la primera parte de la tragedia, se percibe a un Fausto que quiere sentirse realizado al tener un conocimiento que no es de este mundo y Mefisto lo dirige por senderos que a pesar de estar lleno de placeres y ciertos lujos, no satisfacen completamente al científico. Factores como este cuesta creerlo cuando analizamos los sucesos en donde tuvo contacto con grandes pensadores, se relacionó sentimentalmente con dos mujeres bellísimas, entre otras cosas. Pero todo termino volviéndolo como una especie de marioneta.

Posteriormente en la trama sucede una transformación importante en el personaje;  cuando avanzados los acontecimientos, empieza a recapacitar sobre la vía que le condujo hasta donde estaba actualmente. Él sabe sus errores en conversaciones donde la corrupción del diablo intervino.

Fausto al permitir caminar su energía en las tres fuerzas del ser:  cuerpo, mente y espíritu; ósea, al volverse anciano. Fausto llega a la totalidad de su existencia, le da paso en su ser a lo que tanto aspiraba. El amor, el cual rompe las cadenas que lo mantienen atado a su pacto con Mefisto para finalmente ascender.

La obra señala que Dios envía a su tropa angelical para llevarlo con pétalos de rosas. Es decir que esto guarda relación con Platón; quien argumenta que “solo lo perfecto puede ser divino, pero nada, excepto el amor es perfecto”. Por lo tanto aparece el “Ergo” que nos lleva a que el amor es Dios pero debido a que somos imperfectos, solemos asociar esto dicho anteriormente con otras cosas. Esta enseñanza nos debe motivar a encontrar esa totalidad nosotros también y para ello debemos trabajar nuestra parte espiritual tanto como las otras dos.

Relación entre las partes

En el transcurso de la primera parte, el protagonista demuestra su inconformidad ante cada hecho pero es en la segunda parte donde se van produciendo los fines que trae consigo el trato que hizo con el diablo.

La Primera parte simboliza el pequeño mundo y tiene sitio en la propiedad de Fausto, el medio temporal. En cambio, la Segunda parte tiene lugar en el ancho mundo o macrocosmos.

Asimismo, simboliza un cambio en la estimación del mundo para Fausto en tanto que evoluciona su forma de ver las cosas. Para la segunda parte ha asimilado ya el amor por Margarita y su amor se enfoca en el poder, pese a esto, la salvación en la que interviene su primer amor manifiesta la unión entre una parte y otra, que manifiesta los ideales del romanticismo alemán, lo emocional o subjetivo, en contraste con lo racional u objetivo.

Puntos de referencia

Relación entre Fausto y Mefistófeles

Fausto considera que Mefistófeles es su canal para poder ser joven nuevamente y descubrir junto a él, ciertos enigmas que Fausto aún no conoce, además que en compañía del diablo, consigue el entusiasmo que hace mucho tiempo le caracterizaba cuando aún no se había convertido en el intelectual que es a principios de la historia.

Asimismo, Fausto es un genio que cree ejercer manipulación sobre Mefistófeles al ser quien debe cumplirle todos sus caprichos pero realmente es el diablo quien domina al científico cuando este le hace caso y se muestra débil ante las tentaciones.

Relación entre Fausto y Margarita

Fausto pone su atención en Margarita como su primer amor, casi como un adolescente. La pasión lo inspira a conquistar el corazón de Margarita aún por medio de los trucos del diablo y finalmente logra captar la atención de esta niña que en su pureza, le costó aceptar que se había enamorado de Fausto.

Vemos que aunque Fausto trata de que nada malo le pase a su amada, se comienzan a desatar una serie de eventualidades en los cuales influyo Mefistófeles, que la llevan a una extrema locura de la cual no logra salir, esta se vio estimulada principalmente por el hijo al que le quito la vida aún sin que lo pudiese conocer su padre.

El mal y su relación con lo humano

Lo fundamentalmente humano se combina con el mal a tal modo que ambos pareciesen uno solo, es como si se complementarán mutuamente; y es que la lucha interna que el ser humano es justamente entre el bien y el mal.

Pero en este caso, el mal se pinta de una manera neutra porque son las acciones de Fausto que de forma inesperada, provocan que el trato que tenía con Mefistófeles, se quebrantara y su alma pudiese ascender al cielo; por lo cual, son sus pasiones, las que fueron guiándolo hacia el lado del bien por más dificultades que tuvo que pasar.

Personajes

Fausto: Personaje principal. Un gran sabio que estaba cansado de la ciencia de los viejos libros. Tenía un ávido deseo por el conocimiento y el poder. Creía en dioses de la naturaleza, magia, alquimia y dioses de la antigua Grecia.

Mefistófeles: Personaje principal. Es el diablo, aunque no representa al mal, hace críticas a la naturaleza humana y es la vía para descifrar el universo oscuro y de la mitología para satisfacer todas las aspiraciones de Fausto.

Margarita: Personaje secundario. Primer amor de Fausto, quien muere por el remordimiento al haber aceptado los halagos y amores clandestinos de Fausto. De corazón noble y religiosa.

Wagner: Personaje secundario: Fámulo de Fausto quien plantea al principio de la historia muchas cuestiones que son temas para resolver en los capítulos posteriores.

Helena: Personaje secundario. Personaje mitológico, semidiosa de la Antigua Grecia y personaje principal en la historia de la batalla de Troya, la Iliada. Con su extrema belleza y perfección enamoraba a todo hombre que la miraba.

Euforión: Personaje secundario. Es un ser puramente alegórico fruto de la unión de la belleza griega (representada por Helena) y el romanticismo (representado por Fausto), unión de la cual nace el genio de la poesía moderna, personificado en Lord Byron.

Homúnculo: Personaje secundario. Un hombre miniatura, que ciertos alquimistas pretenden haber creado artificialmente por medio de procedimientos espagíricos. Tales criaturas son transparentes, incorpóreas pero están dotadas de maravillosa inteligencia y por sus actos y poderes pueden compararse a los espíritus elementales.

Otros personajes: Isabelita, Marta, El emperador, el astrólogo, el bufón, el director, el general mayor, el trinchante mayor, el arquitecto, el heraldo, damas, jardineras, el Canciller, etc

Influencia

Hay dos versiones sobre quién es el “inspirador” de la leyenda del Dr. Fausto. Una se situa a candidato a un supuesto Johann Fust. Fust era un burgués de Maguncia, Alemania, que vivió en el siglo XV, un inventor de imprenta de móviles. Y otra versión indica que el cuento de Fausto no viene del alemán antes mencionado sino de un alquimista y astrólogo, Johann Georg Faust, quien fue alguien muy desacreditado por sus conocimientos avanzados de las artes ocultas. Su muerte se dice que ocurrió tras la explosión producida por un experimento de alquimia.

Por otra parte, vemos elementos que el autor utilizo sobre la metafísica para elaborar la historia.

Adaptaciones

  • En 1814 Franz Schubert configuró un texto de Fausto Parte I, escena 15 como “Gretchen am Spinnrade”, 118; Op. 2. Fue su primera adaptación de un texto de Goethe. Más tarde, compuso un Lied basado sobre Fausto: nº 126, 367, 440 y 564.
  • Robert Schumann compuso un oratorio Escenas del Fausto de Goethe (1844–1853)
  • Hector Berlioz, en su “leyenda dramática” La condenación de Fausto (1846)
  • Franz Liszt, Sinfonía Fausto (1857)
  • Charles Gounod, ópera Fausto (1859)
  • Arrigo Boito, ópera Mefistófeles (1868; 1875)
  • La segunda sección de la Sinfonía n.º 8 (Mahler) (1906) está relacionada con el texto del final de la escena final de la parte II de Fausto de Goethe.
  • F. W. Murnau, película Fausto de (1926), basada en antiguas versiones de la leyenda y en la versión de Goethe.
  • Randy Newman, musical Fausto (1993)
  • Jan Švankmajer, película Fausto (1994)
  • Fura dels Baus, película Fausto 5.0 (2001)
  • Alexander Sokurov, película Fausto (2011)
  • Diana Daniele, ópera “Fausto” (2015)



Fausto

Libro Fausto
Título: Fausto
Título original: Faust
Autor:Goethe
Año de primera publicación: 1832


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