Alejandro García Abreu - Sunday, 09 Feb 2025
Celebramos la obra del múltiplemente galardonado Emmanuel Carrère (París, 1957), genio de la literatura francesa. En 2017 obtuvo el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances –esta crónica da cuenta de ello– y en 2021 recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras: ambas instituciones reconocieron al conjunto de su obra.
Con dieciocho premios a lo largo de su carrera, su más reciente libro es 'V13. Crónica judicial', compensado con el Prix Aujourd’hui.
Bataclan: el terror
En V13. Crónica judicial (2022) Emmanuel Carrère (París, 1957) narró lo ocurrido el 13 de noviembre de 2015. Se conmemora una década de lo acontecido. En tres partes diferentes de París se produjeron atentados yihadistas. El más peligroso fue el de la sala de conciertos Bataclan, donde se presentaron Eagles of Death Metal. El resultado de las agresiones en la capital de Francia fue de ciento treinta muertos y más de cuatrocientos heridos. Carrère escribió: “Los equipos de televisión que brincan de impaciencia porque está prohibido filmar dentro de la sala van a recoger su material, el enviado especial de Radio Classique volverá a sus sinfonías y sólo quedarán los auténticos, los especialistas del crimen y el terrorismo; ellos lo llaman ‘el terror’.”
El adversario y el comienzo de la no ficción
Narré lo que sigue con anterioridad, en otro contexto y con diversas variaciones. Carrère –uno de los escritores esenciales de la actualidad– es autor de un libro que transformó su creación literaria y que lo condujo al abandono de la ficción. Sobre éste afirmó: “Pensé que escribir esta historia sólo podía ser un crimen o una plegaria.”. Transcribo el fragmento inicial y pertinente:
La mañana del sábado 9 de enero de 1993, mientras Jean-Claude Romand mataba a su mujer y a sus hijos, yo asistía con los míos a una reunión pedagógica en la escuela de Gabriel, nuestro hijo primogénito. Gabriel tenía cinco años, la edad de Antoine Romand. Luego fuimos a comer con mis padres, y Romand a casa de los suyos, a los que mató después de la comida. Pasé solo en mi estudio la tarde del sábado y el domingo, normalmente dedicados a la vida en común, porque estaba terminando un libro en el que trabajaba desde hacía un año: la biografía del novelista de ciencia ficción Philip K. Dick. El último capítulo contaba los días que había pasado en coma antes de morir. Terminé el martes por la tarde y el miércoles por la mañana leí el primer artículo de Libération dedicado al asunto Romand.
Prosigue: “poco a poco se transformaba en fantasma.” Cuando leí El adversario en 2000 –traducido por Jaime Zulaika y publicado en nuestra lengua por Anagrama– descubrí una vorágine, una aproximación a los acantilados de la psique, un texto perturbador. Desde esa época leo a Carrère con perseverancia. Expresiones enérgicas y cardinales, volúmenes como Una novela rusa (2007), De vidas ajenas (2009), Limónov (2011), El Reino (2014), Conviene tener un sitio adonde ir (2016) y Yoga (2020) son parte de mi formación literaria. Cada libro revela aspectos disímiles de la existencia a través de una narrativa magistral de no ficción. Generó una nueva veta. Se trata de la realidad en movimiento, de meditaciones sobre el tiempo que se escapa de la muerte y los destinos trágicos. En De vidas ajenas afirma:
Para quien siempre ha tenido la sensación de existir, el anuncio de la muerte es triste, cruel, injusto, pero puede integrarlo en el orden de las cosas. Pero ¿y para quien, en el fondo de sí mismo, ha tenido siempre la sensación de no existir realmente? ¿De no haber vivido? El psicoanalista propone a este paciente que transforme la enfermedad e incluso la cercanía de la muerte en una última oportunidad de existir realmente. Cita esta frase misteriosa, desgarradora, de Céline: “Quizá sea eso lo que buscamos a lo largo de la vida, nada más que eso, la mayor congoja posible para llegar a ser uno mismo antes de morir.”
Y aborda el suicidio en Conviene tener un sitio adonde ir: “Que la muerte fuese preferible a la vida, por lo menos a la suya, no era una idea nueva para Marie-Christine. Siendo más joven, ya había intentado suicidarse dos veces…”
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances
Diecisiete años después de la lectura iniciática, recibí una llamada telefónica de Dulce María Zúñiga, directora ejecutiva de la Asociación Civil del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances. Me invitó a presentar a Carrère –el ganador– en el encuentro “Mil jóvenes con”. Zúñiga sabía de mi conocimiento profundo y amplio de la obra del narrador francés. Me dijo:
Sé que te interesará participar. Conoces todo su trabajo, eres francófono y se llevarán muy bien. Si aceptas la invitación, tendrías que conversar con él ante los más de mil asistentes y frente a los medios de comunicación. El coloquio “Mil jóvenes con” es el segundo acontecimiento más importante de toda la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, sólo después de la ceremonia de entrega del galardón. Siempre presto atención cuando, cada año, dialogas con los escritores y las escritoras más insignes del mundo. Leo tus ensayos en varios medios. Cuando presentaste a Enrique Vila-Matas en la feria por el lanzamiento editorial de Marienbad eléctrico, en el marco de la concesión del Premio FIL 2015 al genio catalán, todo salió a la perfección. Pienso en ti como el descifrador de Carrère.
Acepté encantado y comencé, con sumo entusiasmo, la relectura para preparar la entrevista y el ensayo que leería a modo de introducción.
Carrère, Auster, Vila-Matas
Regresé a la capital jalisciense en noviembre de 2017. Acudí a la ceremonia de premiación en el Auditorio Juan Rulfo de la sede de la FIL. En esa jornada Zúñiga me presentó a Carrère, persona espléndida y portentosa. Al día siguiente, como exordio de la apoteosis de “Mil jóvenes con”, un antiguo colega y yo departimos con el autor parisino en un área del Hotel Hilton –edificio adyacente a Expo Guadalajara, donde se realiza la feria– para incluir sus reflexiones en una revista. El mismo día, poco tiempo antes, conversé con Paul Auster (Newark, Nueva Jersey, 1947-Brooklyn, Nueva York, 2024) en un salón del mismo hotel. Cuando concluimos el magnífico diálogo –publicado ulteriormente en un suplemento cultural–, el autor de La invención de la soledad y yo nos dirigimos a la puerta. Afuera se encontraba Carrère, listo para nuestro intercambio de ideas. El francés y el estadunidense se saludaron de forma amistosa. Una de sus múltiples pláticas ocurrió en una mesa en el Salon du Livre de París con Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948). Fue una triada perfecta.
El conversador excepcional
El día del coloquio “Mil jóvenes con”, Carrère se mostró generoso durante las varias horas de convivencia en el Salón de Autores del recinto que alberga a la feria. Hablamos, a solas, sobre su trayectoria e inquietudes. Conversador excepcional, mostró su interés por México y me narró algunos episodios vitales que trasladó a su escritura. Preguntó sobre la mía. Le conté acerca de mis ensayos y las tentativas de dominio de la narrativa de no ficción, de lo real, siguiendo su estela. Me refiero a las tentativas porque han sido pocos los textos de esa naturaleza –varios conducentes a la catarsis– que he escrito y sacado a la luz. También le comenté que publicaría mi primer libro en Penguin Random House, titulado El origen eléctrico de todas las lluvias. Entrevistas con escritores, artistas y pensadores. Confesé que el resultado de nuestro inminente diálogo y de la participación del núcleo de la abundante concurrencia sería una parte primordial del volumen. Esbozó una sonrisa.
El ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras y yo nos dirigimos al ciclópeo Auditorio Juan Rulfo de la FIL a través de un pasillo casi secreto. Conecta el Salón de Autores con la sala de grandes dimensiones donde se llevaría a cabo el acto. En el umbral del paraninfo le dije que se adelantara a la mesa y que en un instante lo alcanzaría. Yo sabía que él sería ovacionado –me resultaba evidente– y no quise interferir. Cuando apareció, los aplausos duraron algunos minutos. El gesto de la multitud lo conmovió. Entre vítores y aclamaciones nos sentamos en nuestros respectivos lugares. Ambos fuimos presentados por Marisol Schulz Manaut –directora general de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara– y leí mi ensayo sobre la emoción intensa generada por el quehacer del admirable creador. Entrevisté a Emmanuel Carrère en público y cedí la palabra a los asistentes a la celebración “Mil jóvenes con”. También elogié Conviene tener un sitio adonde ir, que incluye ensayos y artículos periodísticos escritos entre 1990 y 2015. Del coloquio destaqué, a manera de monólogo, la voz de Carrère. El encuentro fue tan extraordinario que más tarde dudé incluso de que hubiese ocurrido, aunque existe evidencia en los periódicos nacionales e internacionales y en los acervos de televisoras latinoamericanas y europeas.
El arte de la entrevista
Agradecido por la camaradería y la sinceridad que mutuamente demostramos durante nuestra estadía en Guadalajara, encomió mi periodismo literario. Cuando concluyó el homenaje, Carrère y yo nos despedimos de manera afectuosa. Comenzamos una relación epistolar. Cada mensaje de correo electrónico intercambiado implica una revelación. Después de nuestras asombrosas reuniones en Jalisco, antes de que El origen eléctrico de todas las lluvias fuese impreso, le mandé los interiores de mi libro en un archivo PDF. Enalteció el arte de la entrevista y me felicitó por la proeza. Carrère me envió una misiva que incluyó un comentario entrañable destinado a la cuarta de forros:
Pocos reconocimientos me han tocado tanto como el de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017. Y en el contexto siempre delicado de una gran reunión pública, rara vez he tenido un interlocutor tan competente y cálido como Alejandro García Abreu. Deseo que todos los autores traten con él.
Nuestro vínculo persiste. Mi lectura de su obra continúa. Recuerdo el sugerente y atinado título de una nota periodística sobre lo acontecido en 2017: “Carrère muestra su oscuridad ante mil jóvenes.” Él oscila entre las tinieblas y el fulgo.
https://semanal.jornada.com.mx/2025/02/09/emmanuel-carrere-y-la-encrucijada-del-destino-7059.html
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