Dentro de nosotros hay como una oficina meteorológica que emite cada mañana su parte sentimental: estaremos contentos, sufriremos, cólera al mediodía, etc. Y hacia esa predicción avanzarnos temerosos o confiados. Oficina falaz, tan volandera como la que profetiza el clima: la tarde de la que esperábamos tanto júbilo se cubre de pronto de una insoportable tristeza. Pero también cómo alumbra esa noche auguralmente lúgubre la sonrisa de la desconocida.
Prosas Apátridas- Julio Ramón Ribeyro
https://elbuenlibrero.com/por-que-amanecemos-tristes-ribeyro-y-los-estados-de-animo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario