EL SIGNIFICADO DE LA SINCRONICIDAD EN LA CONCIENCIA HUMANA ( DOSSIER )

POR: ALEJANDRO MARTÍNEZ GALLARDO - 


LA SINCRONICIDAD COMO EXPERIENCIA DADORA DE SENTIDO EN LA MODERNIDAD DESENCANTADA

Que Jung ideara el concepto de la sincronicidad en colaboración con el físico Wolfgang Pauli, ganador del Premio Nobel y paciente de Jung, es apropiado, puesto que en el fondo la sincronicidad no es meramente un concepto psicológico, sino psicofísico y psicoide. Se trata de una posible teoría integral con la que se puede explicar la relación entre la conciencia (o el espíritu) y la materia desde una perspectiva que trasciende el pensamiento dualista y el reduccionismo cientificista. Como sabemos, la física cuántica ha debido lidiar con el problema de la observación o el hecho de que los fenómenos materiales a nivel subatómico no parecen existir de manera independiente de su medición u observación. Por ello se han producido interpretaciones que sugieren una interdependencia entre el acto psíquico de observar y la materia. De aquí que Jung sugiriera la posibilidad de que los psíquico y lo material fueran manifestaciones de una misma realidad subyacente:
Ya que la psique y la materia están contenidas en uno y el mismo mundo, y más aún están en constante contacto entre sí y finalmente tienen como soporte factores trascendentes e irrepresentables, no es sólo posible sino incluso altamente probable que la psique y la materia sean sólo dos aspectos de una misma cosa. (Obras Completas, Volumen 8, párrafo 418)
Esta unidad psicofísica fue llamada por Jung, usando el término del alquimista Gerhard Dorn, el unus mundi. Estos factores trascendentes e irrepresentables son el inconsciente con sus arquetipos y el átomo o las partícula subatómicas (en el sentido de que estas partículas son indeterminadas, como dijera Heisenberg, no son cosas, son probabilidades o potenciales). Vivimos en un mundo paradójico, donde nuestros constituyentes básicos yacen más allá de nuestro alcance y sin embargo los podemos conocer indirectamente a través de sus efectos: el colapso de la función de onda, la proyección de la sombra, etc. Otra colaboración entre un físico y un hombre ligado a la espiritualidad, entre David Bohm y Jiddu Krishnamurti, consolidaría el concepto similar de la totalidad implicada o el holomovimiento. De nuevo, un substrato trascendente unitario del cual emerge el mundo de la realidad manifiesta diferenciada.
La sincronicidad se ha convertido en un concepto altamente popular -a veces de formas que no le hacen justicia dentro de la espiritualidad new age- puesto que apela a una intuición y a un deseo que es compartido por gran parte de la humanidad. Esto es, la noción de que el mundo tiene sentido y que nuestros pensamientos y estados mentales no están separados del mundo exterior físico e incluso llegan a resonar y a aparecer como eventos externos. La fantasía de que en nosotros existe cierta creatividad luminosa, no del todo lejana a lo divino. Podemos decir que de no haberse creado por Jung, hubiera sido necesario inventar el concepto de sincronicidad. Aunque éste sea en varios aspectos sólo una versión más moderna -formulada en un lenguaje preciso que se acerca a la ciencia- del pensamiento analógico de la antigüedad, de la doctrina de la signaturas y las correspondencias. Como expresa el adagio hermético: como es arriba, es abajo; la sincronicidad parece expresar: como es adentro, es afuera. O al menos ciertos momentos de alto significado e intensidad logran irrumpir con fuerza numinosa y disuelven la frontera que separa lo interno de lo externo, lo psíquico de lo material. Por supuesto, la ciencia no toma las sincronicidades -coincidencias significativas acausales- como fenómenos objetivamente reales, los descarta como sugestiones psicológicas, confusiones y proyecciones de sentido, como la llamada pareidolia. Pero estas explicaciones no quitan la sensación de significado, propósito y numinosidad que dicha experiencia provee en el individuo. Sea invalida para la ciencia su experiencia o no, el individuo se alimenta del carácter subjetivo y esto es lo que moldea su vida y le permite encontrar propósito y motivación. La racionalidad moderna no ha podido despojar al universo de la necesidad de experimentar el mundo con una cierta dosis de magia, y esto no necesariamente está limitado a lo paranormal o a lo religioso, las personas suelen creer que sucesos como encuentros amorosos, oportunidades de trabajo y demás ocurren bajo misteriosos principios de atracción, predestinación o intención. Joseph Conrad expresó esta noción demasiado humana cuando dijo "es la marca de un hombre de poca experiencia no creer en la suerte". La racionalidad moderna no es capaz de tapar estos intersticios por donde las fuerzas mágicas y caóticas invaden la psique. Y es que la misma microfísica da cabida para la acausalidad y el indeterminismo en sus teorías. Esta hendidura de lo acausal, de lo indeterminado, es de alguna manera también el espacio para lo mágico y misterioso, el conducto numinoso por el cual el constructo inexorable de la realidad mecanicista se ve invadida y subvertida por un demonio o un dios. Es esta la "fantasmagórica acción a distancia" que Einstein aborrecía pero que nadie ha logrado exorcizar del impoluto edificio de la ciencia. 
La experiencia de sincronicidad, valga la redundancia, es dadora de sentido. Esto es lo fundamental. En un mundo que es caracterizado por la pérdida de sentido, estos rescoldos de pensamiento mágico son vitales, son los jirones de los cuales se agarran las personas para no perecer en un mar mecánico de inerte desolación e impotencia. La sincronicidad da sentido, como mencionamos ya, pues sugiere que lo que estamos pensando y viviendo en nuestra psique no es un insignificante y estéril soliloquio: la naturaleza responde -está viva y rebosa de sentido, es un símbolo del espíritu como notó Emerson. Existe articulación, conexión verdadera, ecos íntimos entre los hombres y las piedras y las plantas.... Y esto revela, entonces, que el cielo y la ciudad en la que se representan los signos de nuestros pensamientos y deseos, deben también de estar dentro de nosotros. Un firmamento interno, como dijo bellamente el alquimista suizo Paracelso, y un mundo afuera capaz de acomodar a los arquetipos, de recibir la encarnación del pensamiento. El gran maestro neoplatónico Plotino en sus visiones experimentó la sincronicidad como una gran sinfonía:
Las estrellas son como letras que se inscriben a cada momento en el cielo. En el mundo todo está lleno de signos. Todos los acontecimientos están coordinados. Todas las cosas dependen de todas las demás. Tal como se ha dicho: todo respira junto.
El profesor Stephan Hoeller, relatando el famoso evento en el que un escarabajo dorado apareció en la ventana al momento en el que un paciente le relataba a Jung su sueño con un escarabajo dorado, dice lo siguiente: "el evento interno (el sueño) fue fortalecido y  cobró un foco significativo a través del evento externo (el insecto en la ventana)." La sincronicidad parece decirnos que nuestros sueños e imaginaciones son reales, que pueden brotar al mundo externo y así legitimarse y vitalizarse más allá de la mera elucubración. En una época en la que la fantasía y la subjetividad son vilipendiadas, necesitamos una confirmación externa de que hay cierta potencia y eficacia en nuestras imágenes y deseos profundos. La sincronicidad nos parece decir que realmente tenemos en el fondo de nuestra psique un tesoro enterrado, lleno de gemas preciosas que pueden salir a la superficie y brillar a la luz del sol (que es la conciencia). Finalmente, el sentido de la sincronicidad, que Jung entiende como la manifestación visible de un arquetipo -y por lo tanto como la posibilidad de hacer consciente dicho arquetipo-, es una constelación de la mente consciente o ego con el inconsciente y ese arquetipo central que es el Sí mismo (Self, Atman). En otras palabras, al borrar por un momento la barrera entre materia y espíritu, entre afuera y adentro, la sincronicidad nos da un atisbo de la totalidad dinámica del ser (wholeness). El sentido lo es tal, en su más alta acepción, porque elimina la conciencia de alienación; el sentido es integración, es entre-tejernos en una alfombra de símbolos vivientes, en el (psychic)spacetime continuum. Richard Wilhelm, el erudito traductor de textos chinos, gran amigo de Jung, tradujo el Tao como "el sentido" (Sinn,en alemán). Herbert Guenther, traductor de textos budistas, ha traducido "dharma" como "meaning", también "sentido".  Es posible que aquello irrepresentable y trascendente, lo absoluto, el Pleroma, En Sof, Brahman, Dharmakaya, aparezca y se haga conocido en el ser humano meramente en el sentido. Dios no sólo geometriza, como dijo Platón, Dios se simboliza en el hombre. Sentido y significado, tanto una sensación vital de propósito, de sendero y misterio por recorrer y pertenencia en el misterio, como una profusión simbólica, un vínculo con algo más allá de lo aparente que se expresa través de la belleza y el secreto, engranajes del axis antropocósmico y teándrico, gran máquina epifánica que rasga el velo de Maya y muestra el vórtice donde se celebra la eterna unión entre el rayo y el loto, entre la serpiente y la paloma, entre el azufre y el mercurio, entre la rosa y la cruz, entre el cielo y la tierra y todos los pares de opuestos cuya unión simboliza la integración del todo en la conciencia. La experiencia de sentido es la unidad de Eros y Logos: la vitalidad (el arte, el deseo y la conexión) y el entendimiento (el orden y el intelecto), Upaya y Prajna, Shakti y Shiva. En la sincronicidad se revela una harmonia mundi
La psique que anima y la physis que es animada son solo dos gloriosos peones en el numinoso tablero de ajedrez trascendental del sentido autosubsistente, movidos por poderes insondables e innombrables que residen en el estado del Pleroma de la totalidad del ser.  (Stephan Hoeller)
Twitter del autor: @alepholo
* Citas tomadas de The Gnostic Jung

https://pijamasurf.com/2018/05/el_significado_de_la_sincronicidad_en_la_conciencia_humana/

80 frases de Carl Jung para replantearte tu existencia

Esta selección de reflexiones del padre de la Psicología Analítica te ayudará a entender su obra.

Carl Jung fue uno de los discípulos de Freud que posteriormente discreparían con él hasta el punto de desarrollar diferentes "escuelas" de terapia. En concreto, fundó lo que hoy viene a denominarse Psicología Profunda o Psicología Analítica.
Este tipo de psicología considera la existencia de un inconsciente colectivo del cual parten diversos arquetipos heredados y transmitidos, a la vez que un inconsciente personal en el que permanecen los conflictos propios de la vivencia del propio sujeto, en forma de complejos. Todo ello va evolucionando de manera que el sujeto va construyendo su identidad, su mismidad. 
Para Jung, lo simbólico y representativo como los sueños y las expresiones artísticasson de gran importancia, al permitir aclarar el contenido del inconsciente en la conciencia, así como lo espiritual (dimensión de la persona a la que le daba gran valor).
De cara a comprender mejor su visión de la vida y de la psique, en este artículo puedes encontrar 80 frases de Carl Jung.

80 frases de Carl Gustav Jung

La visión de Jung con respecto a la psique humana y los diversos aspectos que nos configuran como personas posee un marcado tinte simbólico e incluso espiritual. Para comprender mejor la obra de Jung, puedes repasar las siguientes reflexiones del autor.

1. El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman

En esta frase Jung reflexiona sobre la capacidad del ser humano de provocar una reacción en el otro y la importancia del contacto humano en el desarrollo, el proceso de cambio y la transformación vital.

2. Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana

Esta frase hace referencia a que independientemente de nuestros conocimientos y habilidades somos seres humanos que tratamos con otros seres humanos. Un trato frío y distante puede ser perjudicial, siendo imprescindible el establecimiento de relaciones de confianza desde la comprensión y aceptación incondicional.

3. Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad… lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino

Jung nos impulsa con esta frase a dejar ir nuestro lado inconsciente y permitir la expresión de los instintos, sin reprimirlos por miedo o temor.

4. La función principal de los sueños es intentar restablecer nuestro equilibrio psicológico

En esta frase vemos como para Jung los sueños son elementos que pretender aclarar nuestra conciencia.

5. La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir

La represión e inhibición del propio ser dificulta que vivamos la vida que realmente deseamos o necesitamos llevar, causando una profunda frustración y sufrimiento.

6. Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer

Esta frase nos impulsa a actuar en vez de prometer o pensar en hacerlo.

7. La gente va a hacer cualquier caso, no importa lo absurdo que esto sea, para evitar hacer frente a sus propias almas.

El miedo a uno mismo, al que dirán o un elevado nivel de rigidez moral provoca que hagamos conductas que pretenden ocupar nuestro tiempo o negar la propia esencia, no aceptándose uno mismo.

8. El zapato que le ajusta a un hombre le aprieta a otro; no hay receta para la vida que funcione en todos los casos

Lo que a uno le funciona a otro le puede ser perjudicial. Esto se puede aplicar a múltiples ámbitos de la vida, desde a nivel de tratamientos psicológicos a maneras de hacer frente a los determinados conflictos.

9. Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo

Esta frase nos impulsa a ofrecer y dar lo mejor de nosotros mismos y nuestras habilidades, buscando el bien. El talento es un don que ofrecer al mundo.

10. Los grandes talentos son los más encantadores y con frecuencia los frutos más peligrosos en el árbol de la humanidad. Cuelgan en las ramas más delgadas y fáciles de quebrar

El talento nace en gran medida del esfuerzo, pero ha de tenerse cuidado y mesura para alcanzarlo. Generalmente además, el talento ha de cultivarse y cuidarse o de lo contrario podría desvanecerse.

11. Nadie, siempre y cuando se mueva entre las corrientes caóticas de la vida, esta sin problemas

Vivir supone afrontar vicisitudes y dificultades y encontrar obstáculos que debemos superar con el fin de lograr nuestros objetivos. Una vida sin ningún tipo de problemas no existe, o se limita a sobrevivir sin vivir.

12. Yo no soy lo que me sucedió. Yo soy lo que elegí ser

Nuestro pasado puede marcarnos de múltiples maneras y puede predisponernos a actuar de maneras determinadas. Sin embargo, siempre podemos elegir qué hacer en adelante y cómo vamos a seguir nuestro camino. El pasado ya ha ocurrido, nos toca elegir que hacer ahora y en el futuro.

13. El privilegio de una vida es convertirse en quien realmente eres

Ser quien uno es. Encontrar un equilibrio en nuestros conflictos y desarrollar nuestra identidad viviendo conforme a ella.

14. Su visión se aclarará solamente cuando usted puede mirar en su propio corazón. Quien mira hacia afuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta

Jung propugna que la autoconciencia y el conocimiento de nuestra naturaleza es necesario de cara a comprendernos y poder alcanzar un equilibrio y unos objetivos que armonicen con ella.

15. Todo en la creación es esencialmente subjetivo y el sueño es un teatro donde el soñador es a la vez escenario, actor, gerente, autor, público y crítico

En esta frase se nos habla de la subjetividad y los sueños como elemento de representación de nuestra psique.

16. El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma

De nuevo el autor nos indica el valor de los sueños en su vinculación con la expresión de nuestros deseos.

17. Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de la vida fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma

El sufrimiento, por doloroso que sea, nos permite aprender diferentes aspectos de la vida. No aceptarlo supone que se tenderá a repetir el mismo patrón de comportamiento, mientras que hacerlo nos acerca a superarlo.

18. La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a tí, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles

Jung reflexiona sobre lo que significa sentirse solo, cosa diferente a estarlo físicamente.

19. De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran ser humano

Todos estamos conectados entre nosotros. Esta frase además entronca con la idea de la existencia de un inconsciente colectivo mediante el cual transmitimos elementos como los arquetipos.

20. Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra feliz perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza

Somos capaces de saber lo que es la felicidad porque hay momentos en que no lo somos, cosa que nos permita valorarla. La vida que vivimos es un equilibrio entre los opuestos.

21. Muéstrame un hombre cuerdo y le voy a curar para ti

Todos tenemos nuestros problemas. Aún las personas que no manifiestan psicopatología sufren y sufrirán diversas circunstancias a lo largo de la vida y pueden necesitar ayuda.

22. Si hay algo que queremos cambiar en el niño, primero debemos examinarlo y ver si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos

Cada persona es como es y tiene su propia forma de ver el mundo. Antes de intentar cambiar las características de otros es necesario tener en cuenta de donde provienen, puesto que en ocasiones somos nosotros mismos los que causamos dichas características. Además, puede que lo que haya que cambiar no sea una característica que nos moleste sino el hecho de que nos moleste.

23. No puede haber una transformación de la oscuridad a la luz y de la apatía al movimiento sin emociones

Las emociones son un elemento principal a tener en cuenta a la hora de explicar nuestra conducta. Trabajar únicamente a nivel conductual puede no generar un cambio real si no existe una motivación para ello.

24. El fanatismo es una sobrecompensación de la duda

La toma de posiciones extremistas proviene para Jung de un intento de luchar contra la incertidumbre y la duda mediante métodos sobrecorrectivos.

25. Creo sencillamente que alguna parte del yo o del alma humana no está sujeta a las leyes del espacio y del tiempo

La faceta espiritual de Jung sale a la luz en esta frase.

26. Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones no las ha superado nunca

Superar algo supone enfrentarse a ello a pesar del dolor que nos pueda provocar.

27. La cosa más aterradora es aceptarse a sí mismo por completo

Aceptar tanto nuestra persona como nuestra sombra, tanto lo que expresamos como lo que reprimimos, es algo tremendamente complejo. Todos tenemos un lado bueno y un lado oscuro.

28. El conocimiento de tu propia oscuridad es el mejor método para hacer frente a las tinieblas de otras personas

Ser consciente de la totalidad de la propia naturaleza puede ayudar a comprender la presencia de elementos semejantes en los demás, tanto en lo expresado como en lo oculto, y ayudarles a entenderse y a vivir su vida de manera satisfactoria.

29. Aquello a lo que te resistes, persiste

Resistirse a algo es solo una manera de que ello permanezca en nuestra mente y se presente nuevamente en el futuro.

30. Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea

A pesar de que a menudo creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, a veces expresamos cosas de las que ni siquiera somos conscientes. Otros nos pueden enseñar cosas de nosotros mismos que ignorábamos.

31. Cuanto mayor es la multitud, más insignificante es la persona

Los seres humano tendemos a disolvernos parcialmente cuando estamos en la multitud.

32. La conciencia es una condición del ser

Tener conciencia es parte fundamental de ser y saber que somos. Sin conciencia no podría haber un yo.

33. Nada tiene una influencia psicológica más fuerte en su ambiente y especialmente en sus hijos que la vida no vivida de un padre

Lo que vivimos y lo que reprimimos no solo tiene un efecto en nosotros mismos, si no que a través de nuestros actos lo transmitimos al ambiente y a las personas que nos rodean.

34. El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo

En esta frase Jung nos habla de la autoconciencia. Somos quienes somos toda nuestra vida, tengamos la edad que tengamos, si bien diversos aspectos pueden cambiar a lo largo del desarrollo.

35. Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creadora. ¿Qué derecho tenemos entonces a la amortización de la imaginación?

El arte y la expresión tienen su origen en la capacidad de fantasía y en la creatividad, aspectos vinculados a nuestras emociones, nuestra naturaleza e impulsos. Esta idea tiene mucho que ver con el énfasis que Jung ponía en analizar las obras de expresión artística y cultural, a través de las que se podrían reconocer los arquetipos.

36. El inconsciente puede reservar mensajes esenciales para los oídos que sepan ponerse a la escucha

La introspección puede servir como mecanismo para llegar a averiguar aspectos propios inconscientes. Asimismo personas especializadas y con habilidad para ello pueden ayudar a destapar las elementos inconscientes atrapados en los demás.

37. Cuando el amor es la norma, no hay voluntad de poder, y donde el poder se impone, el amor falta

Amar supone no querer dominar al otro, no establecer relaciones de superioridad o inferioridad con la persona u objeto amado. Si esto ocurre en realidad no hay verdadero amor.

38. No retengas a quien se aleja de ti, porque así no llegará quien desea acercarse

El significado de esta frase nos lleva a dejar fluir las cosas y dejar de vivir del pasado, o nos podemos perder grandes oportunidades.

39. El arte es una especie de innata unidad que se apodera de un ser humano y lo convierte en su instrumento. El artista no es una persona dotada de libre albedrío que busca su propio beneficio, sino un arte que permite hacer realidad su propósito a través de él


Jung refleja su opinión respecto a lo que supone el arte, y su irracionalidad.

40. Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos

En esta frase se nos indica que el hecho de que algo nos irrite nos puede permitir descubrir cómo somos y por qué nos resulta irritante.

41. Todos nacemos originales y morimos copias.

Esta frase refleja la idea de que en la infancia somos auténticos y puros, mientras que según crecemos nos vemos constreñidos por nuestras vivencias y la represión de nuestra naturaleza. Tendemos a adoptar el modelo de comportamiento de la mayoría.

42. El inconsciente es la historia de la humanidad desde los tiempos inmemoriales

Esta frase refleja en parte el concepto de inconsciente colectivo de Jung, que permite la transmisión de conocimientos e información a través de los tiempos y las generaciones.

43. Ningún valor psíquico puede desaparecer sin ser sustituido por otro equivalente en intensidad

Nuestras emociones, sentimientos, creencias o valores no desaparecen sin más, sino que se transforman.

44. A un hombre puedes quitarse sus dioses, pero solo para darle otros a cambio

Esta frase hace referencia al mismo aspecto que la anterior. Lo que creemos, lo que valoramos, pensamos o sentimos no puede desvanecerse sin más, sino que únicamente puede transformarse.

45. El hombre sano no tortura a otros, por lo general es el torturado el que se convierte en torturador

En esta frase es establece que generalmente la persona que hace daño a otros es porque anteriormente ha sido dañada (es importante tener en cuenta que la relación no se da a la inversa, es decir no todos los torturados se convierten en torturadores).

46. La separación de la psicología de las premisas de la biología es puramente artificial, porque la psique humana vive en unión indisoluble con el cuerpo

A pesar de ser profundamente espiritual, Jung creía que cuerpo y mente están unidas y se influyen mutuamente.

47. No debemos pretender comprender el mundo sólo por el intelecto. El juicio del intelecto es sólo parte de la verdad

Las sensaciones e intuiciones son parte importante a la hora ayudar a explicar el mundo. Usar solo la lógica limita nuestro punto de vista.

48. Los niños son educados por lo que hace el grande y no por lo que dice.

Las palabras pueden ser importantes, pero lo que grabamos en nuestra memoria desde la infancia es lo que nuestros referentes hacen.

49. Toda forma de adicción es mala, no importa si el narcótico sea el alcohol, la morfina o el idealismo

Circunscribir nuestra forma de actuar solo en base a un aspecto de nuestra vida es dañino y perjudicial.

50. Cuando los conflictos más intensos, se superan, dejan una sensación de seguridad y tranquilidad de que no se perturba fácilmente. Son sólo estos intensos conflictos y su conflagración lo que se necesita para producir resultados valiosos y duraderos

La resolución de conflictos importantes para nosotros es fundamental y necesario de cara a modificar nuestro modo de ver la vida y actuar, a la vez que su resolución nos permite sentir satisfacción y bienestar.

51. Si uno no entiende a otra persona tiende a considerarlo un loco

La falta de entendimiento es lo que conduce a la confrontación, y ésta unida a otros factores pueden llevar a la crítica y a considerar que el otro yerra o incluso que no goza de buena salud mental.

52. Los complejos son contenidos psíquicos que están fuera del control de la mente consciente. Se han escindido de la conciencia y llevan una existencia separada en el inconsciente, estando en todo momento dispuestos para obstaculizar o para reforzar las intenciones conscientes

Los complejos con para Jung los elementos reprimidos de la psique que provocan grandes problemas a la hora de actuar, generalmente causadas por la vivencia de eventos estresantes, dolorosos y traumáticos. Estos contenidos se separan de la psique consciente debido al dolor que generan.

53. El inconsciente no es algo malo por naturaleza, es también fuente de bienestar. No sólo oscuridad sino también luz, no sólo bestial y demoníaca, sino también espiritual y divina

A menudo se entiende el inconsciente, el instinto y la pulsión como algo brutal y que reviste connotaciones negativas, pero también supone el nacimiento de la pasión, el arte, la expresión, la bondad o el amor.

54. La palabra creencia es algo difícil para mí. No creo. Tengo que tener una razón para una cierta hipótesis. O bien sé una cosa, y luego, sé que no necesito para creer

¿Qué es una creencia? ¿De dónde surge? Jung consideraba que detrás de ellas había una cierta razón que las hace ser algo más que meras creencias.

55. El péndulo de la mente se alterna entre el sentido y el sinsentido, no entre el bien y el mal

El bien y el mal son conceptos creados por el ser humano. Simplemente actuamos de una manera determinada que puede o no tener sentido o ser coherente.

56. No podemos cambiar nada hasta que lo aceptamos. La condena no libera, ella oprima

Condenar algo, reprimirlo, únicamente provoca que se oculte e impide que sea modificado.

57. Me han acusado de defensor del alma. No fui yo sino Dios mismo quien la defendió

Una frase que refleja la creencia de Jung en el alma humana.

58. El hombre que no percibe el drama de su propio fin no está en la normalidad sino en la patología, y tendría que tenderse en la camilla y dejarse curar

La muerte es algo que a la mayoría de las personas les causa algún tipo de preocupación ya que al fin y al cabo supone enfrentarse a lo desconocido y el fin de la vida.

59. Todo depende de cómo vemos las cosas, y no de la forma en que son en sí mismas

Nuestra percepción de las cosas determina cómo actuamos y que suponen para nosotros. Es nuestro punto de vista respecto a ellas lo que determina qué significan los hechos, y no lo que es en realidad..

60. El conocimiento no se basa en la verdad solamente sino también en el error

Errar es algo normal y supone una oportunidad. Cometer errores es necesario para aprender y desarrollarnos. Una de las frases de Carl Jung más inspiradoras.

61. Nacemos en un momento dado en el que ello toma lugar y como los vinos buenos tenemos las cualidades del año y la estación en los cuales hemos venido a este mundo. La astrología no debe justificar nada más

La astrología es otro de los campos en el que Jung mostró interés, vinculándola con la existencia de algunas características innatas en las personas. Esto, entro otras cosas, aleja a Jung de la ciencia.

62. A menudo las manos van a resolver un misterio con el que el intelecto ha luchado con ello en vano

Jung nos indica en esta frase que el intelecto no es todo, y que a menudo nuestro cuerpo y nuestro instinto pueden dar respuesta a aquello a lo que la razón no llega.

63. A través del orgullo nos engañamos a nosotros mismos. Pero en el fondo debajo de la superficie de la conciencia promedio una voz suave y apacible nos dice que algo está fuera de tono

El orgullo es solo una forma de intentar autoengañarse a pesar de que en el fondo sabemos que no se está actuando correctamente o con verdad.

64. Desde la mitad de la vida hacia adelante, solo permanece vital aquel que está preparado para morir con vida

El envejecimiento en ocasiones nos induce a preocuparnos y centrarnos en la muerte y en lo que podría pasar en vez de vivir en sí e intentar seguir nuestra naturaleza,

65. Nosotros necesitamos aprender que el dador de todas las cosas reside dentro nuestro. Esta es una verdad que frente a toda evidencia, en las cosas más grandes y más pequeñas, nunca se sabe, aunque sea frecuentemente tan necesario, hasta vital, para nosotros saberlo

Somos nosotros mismos quienes vivimos nuestra vida, y nuestros actos los que la rigen.

66. Es sorprendente que el hombre, el instigador, inventor y vehículo de todos estos acontecimientos, el autor de todas las sentencias y decisiones y la planificación del futuro, sea tan negligente

El ser humano ha hecho grandes descubrimientos y ha desarrollado una gran cantidad de habilidades, conocimientos, tecnologías y formas de expresión. Sin embargo, la naturaleza humana es negligente y a menudo deja de lado aspectos esenciales, incluyéndose a sí misma.

67. En ciencia hay que estar siempre atentos al hecho de que existen velos humano que ocultan la oscuridad abismal de lo desconocido

En esta frase Jung nos habla de la posibilidad de encontrar sesgos e incluso intereses en las investigaciones que se llevan a cabo y que pueden comprometer los resultados.

68. El ser humano que promete todo es seguro que no hará nada y cada uno que prometa demasiado se encuentra en peligro de utilizar medios diabólicos para llevar a cabo sus promesas y está ya en el camino de la perdición

No podemos comprometernos con todo y con todos, y quien lo haga en demasía o tendrá que incumplir su compromiso o bien utilizar medios nocivos para sí mismo y/o los demás, desgastándose.

69. El instinto erótico pertenece a la naturaleza original del hombre… Está relacionado con la más alta forma de espíritu

Si bien Jung no consideraba que el sexo fuera el motor principal de la conducta humana, la sexualidad y la sensualidad forman una parte importante del ser humano, vinculando el erotismo a la espiritualidad.

70. Es mucho mejor tomar las cosas como vienen junto con paciencia y ecuanimidad

Lo que nos sucede no es siempre controlable independientemente de cuánto nos preocupemos, de modo que resulta mucho más adaptativo ser capaz de tolerar la incertidumbre y aceptar lo que pueda venir.

71. No existe idioma que no pueda ser malinterpretado. Cada interpretación es hipotética, ya que es un simple intento de leer un texto desconocido

Todo depende de cómo veamos las cosas. Independientemente de lo objetivo que algo pueda parecer, otros lo interpretarán siempre a su manera y podrán llegar a diferentes conclusiones respecto a una misma realidad.

72. Sin jugar con la fantasía nunca ha nacido ningún trabajo creativo. La deuda que tenemos con la obra de la imaginación es incalculable

Creatividad e inconsciente se encuentran siempre profundamente vinculados, y gracias a esta podemos desarrollarnos y generar nuevos contenidos y elementos.

73. El pequeño mundo de la niñez con su entorno familiar es un modelo del mundo. Cuanto más intensamente le forma el carácter la familia, el niño se adaptará mejor al mundo

El entorno familiar es el que nos dota de valores y el que nos educa y prepara para ver el mundo exterior. Se trata de algo de gran importancia de cara a poder forjar una buena adaptación a éste.

74. Las grandes decisiones de la vida humana tienen como regla general mucho más que ver con los instintos y otros misteriosos factores inconscientes que con la voluntad consciente y el sentido de razonabilidad

A la hora de tomar decisiones solemos reflexionar en gran medida los pros y contras de cada opción, pero generalmente el instinto acaba impulsando la toma de una opción concreta.

75. Lo peor que le puede ocurrir a cualquiera es que se le comprenda por completo

Una reflexión respecto a que la comprensión completa de algo o alguien puede ser inconveniente tanto para el comprendido como para el que comprende, pero especialmente para el primero.

76. No hay toma de conciencia sin dolor

Sentir dolor es inevitable, y nos ayuda a ser conscientes de nosotros mismos y nuestra relación con la realidad y con nuestro propio yo.

77. Toda la Mitología puede ser entendida como una suerte de proyección del inconsciente colectivo. Podemos ver esto más claramente cuando miramos las constelaciones estelares, aquellas originalmente formas caóticas fueron organizadas a través de la proyección de imágenes. Esto explica la influencia de las estrellas como aseveran los astrólogos. Esas influencias no son nada menos que percepciones inconscientes e introspectivas del Inconsciente Colectivo

El inconsciente colectivo, las imágenes y conceptos heredados y transmitidos generacionalmente, es una parte importante de la psique para Jung. Considera que de estas imágenes provienen los arquetipos, imágenes interiorizadas de nuestra propia naturaleza, y que a partir de ella se han forjado los mitos y leyendas de cada pueblo.

78. El vino de la adolescencia no siempre aclara según pasan los años, a veces se vuelve turbio

El tiempo per se no tiene porqué curar las heridas o mejorar los aspectos propios de cada persona, sino que es la actuación lo que lo hace.

79. La astrología representa la suma de todos los conocimientos psicológicos de la antigüedad

De nuevo podemos observar que para Jung la astrología es un elemento importante, puesto que refleja las creencias y lo que los antiguos conocían de la psique.

80. En lo que nos es posible alcanzar, el único sentido de la existencia humana consiste en encender una luz en las tinieblas del mero ser

Encontrarnos a nosotros mismos y vivir conforme a lo que y cómo somos es para Jung el principal significado de la vida.
https://psicologiaymente.net/reflexiones/frases-de-carl-jung

SINCRONICIDAD.

Principio de sincronicidad
Mediante el Principio de sincronicidad (sin- del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo) C. G. Jung intenta dar cuenta de una forma de conexión entre fenómenos o situaciones de la realidad que se enlazan de manera acausal, es decir, que no presentan una ligazón causal, lineal, que responda a la tradicional lógica causa-efecto.
Fundamentación
Arthur Schopenhauer.
Cartas Zener.
Esquema clásico del concepto de sincronicidad.
Será a través de dos de sus escritos de 1952 como expondrá el concepto de sincronicidad:
Sincronicidad como principio de conexiones acausales, publicado junto a una monografía de Wolfgang Pauli, «La influencia de las ideas arquetípicas en las teorías científicas de Kepler», en Interpretación de la naturaleza y la psique.
Sobre sincronicidad, conferencia pronunciada en los encuentros Eranos.
En ellos establecerá que la manera en que los fenómenos se vincularían sería a través de su significado. Un típico ejemplo de sincronicidad se da cuando una persona constata que una imagen mental suya, netamente subjetiva, es reflejada, sin explicación causal, por un evento material exterior a él. En términos de Jung, sería la concordancia, en el nivel del significado, de una imagen mental con un fenómeno material que se dan simultáneamente. Por lo tanto, Jung considera que las sincronicidades son "concordancias significativas acausales". Para él, la sincronicidad es "la coincidencia de dos o más acontecimientos, no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante...".
El surrealismo dio también una gran importancia a este tipo de fenómenos, denominados por André Breton «azar objetivo».
Casuística
Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y lo cacé al vuelo. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia común», que al parecer, en contra de sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento. Tengo que decir que no me había ocurrido nada semejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño de aquella paciente sigue siendo un caso único en mi experiencia.
C. G. Jung.[1]
Referencias
↑ Jung, Carl Gustav (2004). Obra completa volumen 8: La dinámica de lo inconsciente. Sincronicidad como principio de conexiones acausales. Madrid: Editorial Trotta, pp. 433. ISBN 978-84-8164-587-3.
Enlaces externos
Marie-Louise Von Franz. Sobre adivinización y sincronicidad
Sincronicidad
El escarabajo dorado (vídeo)
De Wikipedia, la enciclopedia libre.
http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_sincronicidad
Sincronicidad, suerte y azar:
Resumen:
En el universo ocurren diferentes sucesos; las estrellas brillan, el viento erosiona las rocas, los volcanes entran en erupción o los imanes atraen el hierro. El estudio de las reglas y leyes que rigen estos hechos pertenece al dominio de la ciencia. Parte de eso que ocurre en el universo, nos ocurre a nosotros los seres humanos, así sucede que encontramos un trabajo, nos toca la lotería, enfermamos, sufrimos un accidente... Tradicionalmente se ha estudiado el porqué nos ocurren a las personas este tipo de sucesos desde el lado de la mitología, la filosofía, la religión y la parapsicología.
Podemos definir sincronicidad como la coincidencia en el tiempo de dos o más sucesos no relacionados causalmente y que tienen el mismo significado para el receptor de los mismos. Por ejemplo: una persona con psicosis manifestaba que era Jesús el creador y destructor de la luz, en ese mismo momento la instalación eléctrica de la luz cayó del techo y dejo sin conocimiento al sujeto.
Esto implica que ciertos sucesos en el universo se agrupan en patrones significativos sin valerse de las leyes habituales de la causalidad. Por lo tanto, estas sincronicidades deben trascender las leyes de la ciencia, puesto que son las expresiones de movimientos mucho más profundos que se originan en la estructura del universo y conciernen tanto a la materia como al significado de un modo inseparable.
El presente estudio pretende un abordaje científico de tal tipo de sucesos englobados en el concepto de sincronicidad.

Introducción: 
Entre los siglos VII y VI antes de Cristo, tiene lugar un fenómeno muy importante en muy diversas culturas. Se trata de la aparición de un pensar racional que se pregunta acerca del origen de las cosas, de su diversidad y de su constante cambio, e intenta hallar un principio común, constitutivo y ordenador de todo lo que hay. Es la época de los primeros filósofos griegos, de los Profetas de Israel, de Zoroastro en Persia, de los Upanishad y Buda en la India, de Confucio y Lao Tse en China. La explicación de tal coincidencia cronológica sigue siendo un tema apasionante para los historiadores. El desarrollo de estos movimientos culturales conformó nuestra actual civilización.
Hoy en día, ese pensar racional acerca de las cosas sigue completamente vigente. Disciplinas como la Física, la Química, la Medicina, la Psicología y la Biología, se dedican a investigar sobre nuestras características físicas y mentales y sobre el mundo que nos rodea. Es impresionante el desarrollo que actualmente se ha alcanzado en la comprensión de las Leyes de la Naturaleza y que podemos ver reflejado en las posibilidades técnicas que rodean nuestras vidas.
Sin embargo, no es tan notorio el avance alcanzado en la explicación de los sucesos que nos pasan a cada uno de nosotros. No sabemos porqué nos ocurren, aparentemente al azar, ciertas cosas.
Cualquier hecho que nos pasa tiene un significado para nosotros y quizás solo para nosotros, es la llamada subjetividad; pero, ¿tiene ese hecho una intencionalidad, un sentido, un propósito?, ¿sigue algún tipo de ley natural o moral?, ¿tiene que ver ese hecho que nos ocurre con las cosas que hemos hecho nosotros anteriormente?, ¿las cosas que nos ocurren, nos pasan por algo?.
Hay fumadores que desarrollan un cáncer de pulmón, pero también hay otros fumadores que no lo desarrollan. Imaginen una persona que se levanta a las 8 de la mañana, sube a su coche y mientras circula a 120 Km/h, choca contra otro coche a las 18 horas, como consecuencia del cual le son amputadas las dos piernas. En una décima de segundo, en la cual recorre 3 metros de espacio, se ha producido la catástrofe y ha cambiado la vida del conductor, una décima de segundo antes o una después no hubiese pasado nada. Desde que se levantó por la mañana han transcurrido 360.000 décimas de segundo. ¿Es simple casualidad lo que le ha ocurrido o hay una intención en ese hecho, un porqué?
Si está viviendo usted en pareja desde hace muchos años, ¿recuerda cuando la conoció?, ¿sabía usted en ese preciso momento que contactó por primera vez que ese instante iba a marcar gran parte de los acontecimientos concretos de su vida futura?, ¿fue el azar o había un motivo, un intención una causa para que eso se produjera?
Determinismo versus indeterminismo:
Los científicos deterministas alegan que conociendo las condiciones iniciales de un sistema y sus leyes, podemos predecir en cualquier momento lo que ocurrirá, como haría el diablo de Laplace. Eso incluye incluso las cosas que nos suceden a los seres humanos. Sin embargo en la propia disciplina de la Física, ciencia por excelencia, existe controversia entre determinismo e indeterminismo, que se resume en la polémica Einstein-Bohr y en la frase del primero de "Dios no juega a los dados", frente al panorama que la nueva física cuántica presentaba.
Mientras que a nivel subatómico la física cuántica es determinista, con unas leyes dadas por la ecuación de onda de Schrödinger, cuando se efectúa una medida y pasamos a nivel macroscópico, se convierte en probabilística, y lo que es más desconcertante, el resultado observado depende de cómo el experimentador ha diseñado el experimento. Es famoso el experimento de la doble rendija en el que se comprueba que el hecho de hacer una medición sobre un proceso físico influye en el resultado de dicho proceso tal como afirma la mecánica cuántica. Y aun vamos más allá hablando de universos paralelos. Para el determinismo no existe la suerte ni el azar.
La idea de que hay sucesos nimios que cuando ocurren pueden generar cambios enormes en la vida de las personas que los sufren puede encontrarse también en las matemáticas. Un caso particular de la teoría del caos es el llamado Efecto Mariposa. Este nombre fue acuñado por el meteorólogo matemático Edward Lorenz en 1961. La frase que lo resume es que del aleteo de una mariposa en la región del Amazonas puede depender el que en unas semanas se produzca o no un ciclón en el Golfo de Méjico. En definitiva quiere decir que puede darse una situación en que un pequeño cambio en una de las condiciones genere un cambio enorme en el sistema. También en la teoría del caos aplicada a sistemas dinámicos tenemos el concepto de atractor como un valor determinado que en ciertas transformaciones matemáticas hace que los resultados oscilen en torno a él. Tambien Godel, Hilbert y Turing.
En psicología también hay términos similares. Los psicólogos con experiencia clínica tienen muchas veces la sensación de que el paciente está atrapado entre una realidad externa (soporte social, trabajo, relaciones afectivas, recursos económicos) y un entorno interno (personalidad, inconsciente, habilidades, capacidades, fuerza pulsional, creencias), cuya combinación bloquea a la persona en una situación emocionalmente negativa. Para un excelente desarrollo puede consultarse "Más allá del principio del Placer"(1920) de S. Freud. Las diferentes Escuelas de psicoterapia intentan desbloquear esta situación incidiendo en uno o en varios de esos puntos. Una psicoterapia basada en el consejo incidirá en aplicar métodos lógicos para intentar cambiar la realidad externa. Una psicoterapia de corte conductual incidirá en modelados, o en aprendizajes en asertividad, habilidades sociales, control de emociones. Una psicoterapia de corte dinámico incidirá en la configuración interna inconsciente a través de la transferencia establecida con el terapeuta. Una de corte cognitivo en los esquemas mentales que condicionan a a la persona. En sistémica se postula que lo que ocurre al paciente identificado tiene que ver con los demás miembros de su familia, y es preciso incidir en todo el sistema. Sin embargo diferentes estudios indican que el factor clave de la eficacia de una psicoterapia es el psicoterapeuta, que no deja de ser algo que le sucede al paciente
La pareidolia es un fenómeno psicológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible ,como cuando nos parece que las nubes tienen formas de caras humanas, al realizar el test de Roschard o cuando ciertos perfiles de relieves geográficos nos parecen formas conocidas de animales o personas. En arqueología hay un estudio muy interesante sobre este tema del arqueólogo Patricio Bustmante. El fenómeno está en la base de lo que el filósofo e historiador de las religiones rumano Mircea Eliade en su "Tratado de historia de las religiones" define como hierofanía, al referirse a la irrupción de lo sagrado en objetos naturales.
Existe también el fenómeno de la apofenia, acuñado en 1959 por Conrad, refiriéndose a la experiencia consistente en ver patrones y conexiones en sucesos aleatorios o datos sin sentido. Lo interesante de este fenómeno psicológico es que puede ser la base por la que muchas personas creen haber experimentado el fenómeno de la sincronicidad, debido en muchos casos al efecto Forer. También es posible que este fenómeno esté detrás de las teorías conspiratorias (asesinato de John F. Kennedy, el 11-S en Usa y el 11-M en España),y que también influya en la construcción de explicaciones religiosas y sociales de alto nivel. En este sentido hay un documental muy interesante llamado "Zeitgeist" que podría estar influido por este fenómeno. La dificultad estriba en que muchas veces es muy difícil saber si se trata de apofenia o realmente se describe algo que coincide con la realidad. .
También Jung acuñó el término de sincronicidad que se refiere a la simultaneidad de un estado psíquico y acontecimientos externos no relacionados causalmente.
Rupert Sheldrake, controvertido biólogo y filósofo, definió el término campos morfogenéticos o campos mórficos, los cuales llevan información, no energía, y son utilizables a través del espacio y del tiempo sin pérdida alguna de intensidad después de haber sido creados. Son campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que presentan algún tipo de organización inherente. Sus teorías no son aceptadas por la comunidad científica actual.
Explicaciones no científicas:
Fuera de las disciplinas científicas y adentrándonos en la religión, el ser humano también ha intentado dar respuesta a este tipo de sucesos que nos ocurren. Para los cristianos es el concepto de voluntad del Padre e incluso el de milagro, el de intercesión de la Virgen o el de la comunidad de los Santos. Está íntimamente relacionado con la oración. Tiene que ver con el concepto de pecado y con el Juicio Final. Como dice el primer sermón del maestro Eckhart : "Omne datum optium. ¿Cómo puede saber si es la voluntad de Dios o no? Sabedlo: si no fuese la voluntad de Dios esto no sería. No tienes enfermedad ni otra cosa que Dios no quiera".
En el hinduismo es el concepto de Karma que hace referencia a la ley universal de compensación y causalidad. A cada causa que creamos le sigue un efecto. Por cada pena o dolor que causemos a otros, sufriremos en igual grado y manera. Todo en nuestra vida es producto del Karma, tanto nuestros momentos de felicidad, como los de dolor.
En el judaísmo todo está sometido a la voluntad expresa de Dios, de acuerdo con modelos divinos revelados sobre el orden cósmico y la legalidad. Nada es en la humanidad fruto de la casualidad; en sentido último, todo tiene un significado. Tanto los acontecimientos históricos como los naturales que afectan a Israel, son interpretados como algo que procede de Dios, fruto del comportamiento religioso del pueblo de Israel. De esta forma, existiría una conexión causal directa entre el comportamiento humano y su destino.
Para la nueva religión del discordianismo, la realidad es puro caos, y el orden aparente que el ser humano percibe es fruto de su propia mente. Tienen una estrecha relación con el enigma del 23 que se refiere a la creencia de que todos los incidentes y eventos están directamente conectados con el número 23, alguna permutación del 23 o algún número relacionado al 23. .
Para los antiguos griegos, el concepto estaba representado por la diosa de la redistribución o del equilibrio llamada Némesis
Para los indios Naskapis, del nordeste del Canadá, Manitú es la esencia de todas las cosas y vive en ellas, los humanos y los animales están vinculados de tal modo que la caza sólo tiene lugar cuando el espíritu de la manada está de acuerdo en ello, el cazador y el cazado satisfacen así sus destinos recíprocamente.
Hay otras disciplinas no científicas que intentan dar respuesta también a este tipo de incertidumbre sobre los fenómenos que nos acontecen. La magia blanca o negra, el I-Ching, el oráculo del caparazón de tortuga de la dinastía Shang, el horóscopo y un sinfín de técnicas que persiguen explicar lo que nos ocurre o incluso como enfrentamos a lo que nos ocurre, en el sentido de que solo somos libres de cómo reaccionar a lo que nos ocurre.
Para la gente común también existe el concepto de buena y mala suerte, de suerte y desgracia, así como el de racha, es decir que la suerte o la desgracia tienden a agruparse en periodos en que destacan una sobre la otra. Es frecuente observar como hay días en que todo parece salirnos mal, se nos estropean diferentes cosas. También hay épocas que son fantásticas, todo parece encajar y las cosas funcionan a la primera. Fíjense en la similitud con el concepto matemático de atractor. No debemos olvidar el concepto de gafe. También tenemos el refranero.
La mayor parte de las personas han tenido experiencia directa de lo que se llaman coincidencias significativas.
Diversos estudios paracientíficos, para algunos un fraude, han intentado recoger estos temas, siendo los más famosos los de Rhine y los de Kammerer.
Hasta febrero del 2007 y desde el 4 de agosto de 1988 estuvo en funcionamiento por la Universidad de Princeton el " Global Conciousness Project " que estudió la influencia sobre dispositivos electrónicos generadores de azar por parte de diferentes estados de conciencia humanos, incluidos fuertes estados emocionales, es decir la interacción entre mente y materia.
Y por último, mencionar que el tema también ha sido abordado desde la literatura, destacando el libro "El hombre de los dados" de Luke Rhinehart; desde el cine ; y últimamente en el mundo de los videojuegos con la propuesta para la consola Xbox 360 de "Fable 2" en el cual las decisiones morales del personaje influyen en el desarrollo del juego.
FUENTE: http://www.rogebcn.es/antecedentes%20sincronicidad.htm
SOBRE LA SINCRONICIDAD
EN LA ASTROLOGIA
I. INTRODUCCION
Para que halla sincronicidad tiene que haber sincronía, coincidencia en el tiempo/espacio. En mi opinión esta sincronía no existe en la astrología desde el punto físico o "natural", como generalmente se entiende.
Cuando se habla de "sincronicidad", uno generalmente entiende que se trata de una correspondencia en el tiempo entre dos hechos o fenómenos (el celeste y el terrestre o psíquico), que suceden simultáneamente, paralelamente. Se asume una correspondencia directa entre lo que pasa en el cielo y lo que pasa en la tierra (o en nuestras vidas, en nuestra conciencia), sobre el presupuesto de que la astrología opera a partir de una conexión de este tipo.
Sin embargo, en la práctica las cosas son muy diferentes. Cuando hablo de "práctica" me refiero a la observación muy simple de la manera en que los astrólogos proceden, y han procedido u operado desde los inicios de la astrología horoscópica.
Siento que cuando el concepto se entiende como la "concordancia" entre lo interno y lo externo, aparece en su correcta luz, al introducir la experiencia psíquica, el punto de vista de la conciencia. No hay duda para mi de que a una manifestación de la conciencia corresponde otra manifestación del mundo, que una refleja a la otra. No hallo ningún problema con esa idea y simpatizo con ella.
El problema es cuando se trata de utilizar esto para explicar cómo funciona la astrología. Mis comentarios se refieren específicamente a las herramientas usadas en astrología. El error, a mi entender, surge de la diferencia que hay entre la idea que generalmente se tiene de la astrología (la correspondencia cielo/tierra), y lo que los astrólogos realmente hacen, es decir utilizar una serie de herramientas o técnicas para modelar esta correspondencia. La forma en que dichas herramientas "diagraman" o modelan el tiempo y el espacio no es sincrónica con la naturaleza, a mi entender y por las razones que expongo, y por lo tanto no se podría usar la "sincronicidad" para explicar cómo funcionan dichas herramientas.
Está claro que sincronía no es lo mismo que sincronicidad, y que tal vez no estoy usando la fraseología correcta, pero también esta claro que sin sincronía o coincidencia en el tiempo, no hay sincronicidad.
Una vez aclarado que la sincronía es requisito y condición de la sincronicidad mas no su definición, los argumentos que siguen no se alejan de la forma en que Jung usa el término.
II. EL TIEMPO REAL
Decir que hay una sincronía --en oposición a una relación secuencial generalmente interpretada como "causa y efecto" -- entre los ciclos astrológicos y los ciclos de nuestras vidas equivale a decir que la astrología trabaja en "tiempo real", es decir, que lo que observamos o calculamos con las herramientas astrológicas está realmente sucediendo en un momento dado, y que eso que está aconteciendo que las astrología está midiendo o calculando, se refiere directamente a lo que está sucediendo en la vida, o en la conciencia, etc., es decir, "en tiempo real".
En la forma especifica que utilizo la frase "tiempo real", se refiere al tiempo físico únicamente, en el entendido de que mis objeciones se refieren al presupuesto de que la sincronicidad se entiende entre sucesos que coinciden en el tiempo física y objetivamente hablando. La frase "in real time" la estoy utilizando específicamente en la manera en que se utiliza en las ciencias de la computación: es el tiempo físico transcurrido, el que se requiere para la continuación de un proceso físico.
Comprendo que en psicología, en la conciencia subjetiva, el "tiempo real" no existe. Pero difícilmente podría comparar yo las mediciones astrológicas, que son matemáticas, precisas, objetivas, con este tiempo subjetivo de la conciencia. Es decir, podemos considerar la astrología como la medición (objetiva) de este "tiempo irreal" de la conciencia subjetiva, pero no podríamos decir que el "tiempo" que mide la astrología, y el tiempo físico real "coinciden", pues suceden en dos planos diferentes.
Pero, de hecho, la astrología casi nunca opera en tiempo real, y cuando lo hace, lo hace de una manera muy limitada, y la sincronía es en realidad secundaria y no caracteriza a la astrología. El "mecanismo de relojería" de la astrología casi nunca opera en tiempo real. Existe una "coincidencia" de los planos, pero los planos no son sincrónicos, las cosas no están pasando al mismo tiempo.
Ejemplo: el sol progresado (progresión secundaria) en conjunción con Venus radical cuando la persona tiene 36 anos, correspondiente con un trascendental encuentro amoroso. En el mundo físico, la conjunción del sol progresado sucedió 36 días después del nacimiento, la cual se hace corresponder a los 36 anos de vida: el momento "celeste" (a los 36 días de haber nacido) y el evento "terrestre" (a los 36 anos de vida) son asíncronos, de allí que no hay "sincronicidad" puesto que no hay coincidencia en el tiempo entre los dos.
El punto en discusión es si la astrología opera mediante la sincronicidad. Debe haber una sincronía para que haya sincronicidad, y no hay sincronía entre la realidad que se está midiendo o modelando, y la medida. La medida (por ejemplo 36 días, o el mapa de nacimiento) se hace en un tiempo diferente al de aquello que es medido (36 ańos, o un transito). No está en discusión que hay correspondencia entre los dos. Lo que discuto es que la correspondencia no es sincrónica, y por lo tanto no se puede hablar de sincronicidad.
Las progresiones y las direcciones operan mediante manipulación puramente simbólica --o analógica-- de unidades de tiempo (1 grado=1 ańo, etc), nunca en tiempo real, nunca en "sincronía": no puede haber sincronicidad aquí!
La astro-meteorología y algunas aplicaciones de la astrología mundana al parecer son las únicas ramas que se me ocurren en este momento que utilizan verdaderas conexiones sincrónicas o en tiempo real, pero estas técnicas son precisamente las que están mas alejadas del contexto en el que siempre se pretende aplicar el concepto de sincronicidad (astrología natal y horaria).
III. EL MAPA NATAL
La herramienta fundamental que se usa en la astrología horoscópica, a diferencia de la astrología original de los babilonios, es el mapa natal o mapa radical. Son pocos los astrólogos que trabajan sin mapas. El mapa implica la técnica de "congelar" un instante del tiempo. Los mapas astrológicos son herramientas para "congelar" el tiempo artificialmente, por lo tanto, de partida, nos salimos del flujo natural de las cosas. Esa herramienta es usada por casi todos. A partir de allí, sobre el mapa resultante se aplican una multitud de técnicas o herramientas adicionales, de acuerdo con las preferencia de cada quien.
El mapa radical puede decirse que descansa en el principio de la "sincronicidad", pues se puede asumir una "sincronía" o correlación acausal entre aquello que aparece, o emerge, o nace, y los ciclos celestes o astrológicos. Pero todas la técnicas que se utilizan para manipular este mapa radical (progresiones, direcciones, tránsitos...), y que tradicionalmente representan la principal aplicación de la astrología, nunca operan mediante una sincronía entre el cielo y la tierra o las personas, lo que llamo "tiempo real".
Sin embargo, Puesto que un mapa o radical (natal, horario, etc.) es por definición el congelamiento de un instante pasajero que queda artificialmente "fijo" en el tiempo (algo que es imposible en la naturaleza), difícilmente podríamos llamar a esto "operar en sincronicidad". Por lo tanto incluso aquí el uso del termino "sincronicidad" es impropio y tangencial.
En pocas palabras: el mapa es sincronístico sólo en el momento de hacerlo y cuando se le considera aisladamente, pues por naturaleza se separa de la sincronicidad o correlación de los hechos de la experiencia a partir del momento en que el instante se congela. Además todas las técnicas "de tiempo" que se le aplican a este mapa son por necesidad asíncronas.
Las mismas objeciones se aplican a todas aquellas interpretaciones de la astrología que pretenden ver "causas naturales", "influencias" o "influjos" directos y en tiempo real de los astros sobre las cosas o personas. La astrología, en la práctica en oposición a la teoría, casi nunca opera con ese tipo de relaciones, no es "sincrónica" con la naturaleza, no opera en "tiempo real".
IV. LOS TRANSITOS
Los tránsitos a este mapa natal dan la semblanza de "sincronicidad" o tiempo real, pero esta se desvanece cuando nos damos cuenta de que estos se miden con respecto al mapa o radical, no por sí mismos. Los tránsitos no suceden entre lo que pasa en el cielo y alguna persona o entidad orgánica, sino que suceden entre un diagrama del cielo (no el cielo directamente, una distinción esencial) y un radical.
La astrología horoscópica (la que nosotros practicamos desde hace más de 2 milenios) funciona siempre mediante una operación diagrama-a- diagrama, nunca cielo-tierra o cielo-persona (No existe ninguna tecnología que se a capaz de hacer eso). En los tránsitos, el diagrama A (del cielo en tiempo real) se ve a través del filtro o la "pantalla" del diagrama B (el mapa radical), el cual representa una realidad de otro tiempo ya pasado. No hay sincronía. No hay sincronicidad. Los tránsitos nunca le suceden a la gente o en la naturaleza en tiempo real. Los tránsitos le suceden a los mapas, y son asíncronos.
Una objeción que a menudo se hace a esto surge de la hipótesis común de concebir el mapa de nacimiento como un "sello" que de alguna manera se mantiene "vivo" y activo a lo largo de la vida, de manera que los tránsitos a este "sello" estarían sucediendo en tiempo real.
La más importante objeción a esta hipótesis o metáfora es que se aplica únicamente al nacimiento de seres vivos, y deja sin explicar el resto de las aplicaciones de la astrología (mapas horarios, elecciones, mundana). La astrología hace mapas de eventos puramente simbólicos y subjetivos (como una pregunta, un suceso político, una nación, una firma de un contrato, un personaje ficticio de la literatura, etc.) para los cuales no existe un "cuerpo" en el sentido biológico-orgánico, por lo tanto el "sello" no tiene nada a que aplicársele aquí físicamente hablando. Dichos sucesos son simbólicos, subjetivos.
También hay que tomar en cuenta que una cosa es un tránsito "a una persona" y otra muy distinta un tránsito "a un diagrama". Una persona y un diagrama del cielo de nacimiento son dos cosas muy diferentes. La vida de la persona transcurre "en tiempo real", en simultaneidad (o sincronía) con los movimientos del cielo y de la naturaleza entera. La astrología basada en mapas natales no tiene manera alguna de trazar o de medir un tránsito sucediéndole "a una persona". Simplemente se asume el mapa natal <> fuera la persona. Los mapas natales no "transcurren" en tiempo real. están "fijos", y las técnicas de progresión, dirección etc., se basan en analogías entre unidades de tiempo, y tampoco transcurren "en tiempo real"
Otra objeción surge cuando nos damos cuenta de que podemos utilizar el momento de la muerte (de algún personaje histórico, claro está) como si fuera un radical igualmente poderoso (o más) y descriptivo de su vida y su carácter. En este caso nos enfrentamos a un "sello" que no ha sucedido todavía en el sentido físico "marcando" la vida del individuo. En este caso no hay sincronía tampoco. Por lo tanto no hay sincronicidad.
No hay duda que el "sello" del momento para el que se hace el mapa, de cualquier cosa que sea, orgánica o imaginaria, permanece, perdura en el tiempo. Pero esto no implica necesariamente que se trate de un "sello" en el sentido orgánico-biológico-físico, y definitivamente no lo es en todas las aplicaciones distintas de la astrología natal. Por lo tanto, cuando un tránsito "toca" algún punto de ese "sello", los dos acontecimientos (el tránsito y el momento del sello) no son sincrónicos en el sentido físico, y por lo tanto no hay "sincronicidad".
El mapa radical físicamente sigue siendo un momento que sucedió hace mucho en el pasado. Por lo tanto un tránsito a un mapa es un contacto entre dos planos de tiempo distintos, asíncronos, y no podríamos hablar de "sincronicidad" pues no hay coincidencia en el tiempo. El tránsito "a una persona" es imposible de calcular o de trazar en el sentido físico, pues le sucede por igual a todos los que están en el mismo sitio.
Por eso es que yo no estoy hablando de la realidad con la que el astrólogo trabaja, el fluir de los acontecimientos, sino de la naturaleza de las herramientas que el astrólogo usa para modelar o diagramar o analizar dicha realidad. Y las herramientas no trabajan con "tiempo real", no son sincrónicas, y no podemos por lo tanto hablar de sincronicidad. Otra cosa es la vida.
Podemos interpretar cualquier acontecimiento mediante la sincronicidad si queremos. Pero yo no estoy hablando de la vida o de la experiencia sino de las herramientas que usa el astrólogo, de como trabaja u opera la astrología.
La realidad es paradójica, y hay temas (como la realidad del "tiempo") que son difíciles de pensar. Tal vez no lleguemos a poder demostrar "lo que si", pero a veces es muy sencillo demostrar "lo que no". Por eso, si aceptamos la definición de la sincronicidad como refiriéndose a acontecimientos que coinciden en el tiempo y el espacio físicamente, creo, por las razones que he expuesto, que las herramientas que se utilizan en astrología no operan mediante "sincronicidad".
V. EL MOMENTO DE LA INTERPRETACION
El acto de interpretación y la consulta astrológica están llenos de hechos sincronísticos. Lo que he estado explicando es que no es eso lo que estoy discutiendo, sino la naturaleza de las herramientas que se usan en astrología, como objeciones a utilizar la sincronicidad para explicar por qué estas herramientas funcionan.
En un sentido amplio, haciendo uso del concepto de sincronicidad, si lo importante es el punto o el momento del "acto astrológico", es decir, el momento del "oráculo" o la interpretación, entonces no tiene importancia si uno utiliza un mapa natal de cualquier otra persona o época, o unos dados, o una baraja. Puesto que las herramientas astrológicas funcionan por la coincidencia de planos asíncronos (por ejemplo, un tránsito y el mapa natal, una revolución solar y el mapa natal, etc.), entonces no se puede usar la sincronicidad para explicar por qué funcionan estas herramientas directamente.
En otras palabras: LA SINCRONICIDAD EXPLICA EL ACTO INTERPRETATIVO Y EL EXITO DE LA ASTROLOGIA, aunque esto pone a la astrología en el plano de la adivinación (y no lo estoy diciendo peyorativamente, creo que la adivinación está más cerca del hecho astrológico que "lo científico").
De esto se desprende también que la mediación de la psique del astrólogo es un elemento esencial en la astrología, que no hay astrología sin astrólogo, o, tal vez, que la Astrología es fundamentalmente un discurso. Aquí la linguística ayudaría mucho.
VI. CONCLUSION
Al parecer, todo depende de la condición de sincronía en el tiempo para que haya sincronicidad.
Yo quería enfatizar que --al menos para mí por las razones que expuse-- la astrología no trabaja u opera mediante una sincronía entre la medida (el diagrama del cielo) y lo que se está midiendo (la experiencia humana).
Si concebimos la sincronicidad como una correspondencia o correlación entre lo interno y lo externo simplemente, entonces no hay problema. Lo interno lo podemos llamar la conciencia (incluido "el inconsciente" y todo lo demás), y lo externo serían las medidas objetivas y matemáticas de la astrología basadas en ciclos o eventos astronómicos.
Pero la sincronicidad implica además "coincidencia en el tiempo" (de los hechos internos y externos), y ahí es donde la naturaleza de las herramientas usadas por el astrólogo (el mapa natal y las progresiones, direcciones y tránsitos) contradicen el que se trate de sincronicidad. Si pensamos en la idea convencional de la astrología como una correspondencia entre el cielo y la tierra, no hay problema. La correspondencia es totalmente sincrónica. El problema es que la astrología que nosotros practicamos no opera mediante la correspondencia directa cielo/tierra, sino mediante diagramas que no son sincrónicos, que no funcionan en tiempo real.
Juan Antonio Revilla
San José, Costa Rica, 18 de octubre del 2000
El Tarot y el concepto de la Sincronicidad
Cuando extraemos una carta de Tarot para que nos muestre una situación, el principio que opera es el concepto de sincronicidad, nada ocurre al azar. Extraemos la carta del Tarot que nos dice lo debemos saber, la que responde a nuestra pregunta.
Es un acuerdo que tiene cada vez más adeptos el que no existe "casualidad", sino "causalidad". Las cosas ocurren a través de un proceso de causa y efecto, conocido como "Ley de Causalidad", enunciado por Hermes Trimegisto, el padre de las escuelas herméticas (El Kybalión). Un evento lleva a otro, y éste genera otro y así sucesivamente, estableciendo una cadena causal en la cual el pasado determina al presente y éste el futuro.
El psicólogo suizo Carl G. Jung y el Premio Nobel de física (1945) Wolfgang Pauli colaboraron en el desarrollo de una teoría de las coincidencias que bautizaron con el nombre de "Sincronicidades". Concluyeron que existen dos principios de conexión en la naturaleza:
El primero era la causalidad ordinaria, estudiada por la ciencia. Esta es la causalidad lineal: si A causa B, entonces para que se dé B, debe ocurrir primero A.
El otro principio de conexión era el acausal. Este principio fue denominado por Jung y Pauli "sincronicidad" porque, contrariamente al principio de causalidad, los acontecimientos acausales admiten que dos hechos aparentemente inconexos se relacionen simultáneamente. Su lógica es la de la psiquis profunda, la lógica que sólo se halla en los sueños y en los mitos, pues la sincronicidad supone la ocurrencia de dos eventos no asociados ni causal ni mecánicamente, pero vinculados por una relación significativa.
Ejemplos de hechos sincrónicos
Narra el mismo Jung que una vez, en Zurcí, un paciente le describía un sueño con un escarabajo de oro y justo en ese momento, algo golpeó el vidrio de la ventana del despacho. Jung fue a ver qué era y al abrir la ventana penetró en la habitación un escarabajo muy similar al que describía el paciente, un scarabeide cetonia aurata, lo más próximo a un escarabajo de oro. Esto es un hecho sincrónico.
Muchas veces, soñamos con, un amigo que no vemos desde hace tiempo y al día siguiente nos lo encontramos en el lugar más inusual. O vamos al teléfono para llamar a un amigo o un pariente y el teléfono repica en ese instante y es él quien nos llama. Muchos llaman a estas situaciones coincidencias. Pero Jung creía que estos eventos eran indicativos de cómo nos interconectamos los seres humanos con la naturaleza en general y con otros seres humanos en particular, a través del inconsciente colectivo.
Jung nunca declaró su posición religiosa, pero esta idea de sincronicidad la hallamos en la perspectiva hindú de la realidad, en la cual nuestros Yo individuales son como islas en el mar. Nos hemos acostumbrado a ver el mundo y a los demás como islas o entes individuales y separados, pero no vemos nuestra conexión a través del suelo marino bajo las aguas.
Cuando soñamos o meditamos, nos metemos dentro de nuestro inconsciente personal, acercándonos más y más a la esencia: el inconsciente colectivo. En estos estados somos más permeables a las "comunicaciones" con otros Yo. La sincronicidad hace de la teoría de Jung una de las pocas que no sólo es compatible con los fenómenos parapsicológicos, como en este caso sería la telepatía, sino que incluso permite explicarlos.
Un hecho sincrónico es -sin duda- que el pintor florentino Rafael (1483 - 1520), reconocido por los temas religiosos de su obra, nació y murió un 6 abril y en ambas oportunidades era Viernes Santo. A esto, estimado lector, sumo yo otra sincronicidad más: en el año 2005, cuando investigada sobre este caso, era Abril ¡y viernes Santo!
Sincronicidad y Tarot
Cada carta del Tarot posee un significado que se relaciona directamente con estados del alma y circunstancias y tipología de personas. Es inespacial y atemporal, pues nos conecta con circunstancias del pasado, presente y futuro.
Tal como hemos visto antes, de acuerdo con la teoría de Jung, los Arcanos del Tarot representan arquetipos que sugieren aspectos de la vida. Por ello nos remiten no sólo a lo inmediato, lo evidente; sino que representan las experiencias de la persona, sus propias pasiones, deseos y motivaciones inconscientes, ya que los símbolos reflejan directamente lo que hay en nuestras memorias atávicas y memorias de nuestra vida individual.
Las circunstancias no suceden por azar. Nada ocurre por casualidad, como han demostrado la psicología humanista y la física cuántica. Ni siquiera existe la casualidad como tal (Sincrodestino, Deepak Chopra). Cuando seleccionamos y extraemos una carta para representar una situación o persona, el principio que opera es el de sincronicidad. Extraemos la carta justa para decirnos aquello que debemos saber, aquella cuyo simbolismo responde a nuestra pregunta.
Autor: Marinela Ramírez
Socióloga, Terapeuta Holística, Profesora de Tarot
Articulista de Enbuenasmanos
La sincronicidad: La magia en movimiento
Autor:Beatriz F. del Castillo
Area:Autotransformación » Artículos
Sincronicidad es un término originariamente acuñado por Jung que se refiere a la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar pero que tiene sentido para el observador, es decir, ese tipo de eventos en nuestra vida que solemos achacar a la casualidad, a la suerte, o a la magia.
¿has experimentado alguna vez el placer de encontrar a la persona exacta que necesitabas aparecida de la nada?,¿o recibiste la llamada de alguien del pasado de la que apenas unas horas antes te habías acordado sin motivo aparente?, ¿o ese libro que encontraste al azar que responde a la duda que te tenía bloqueado?. La sincronicidad nos representa en el plano físico la idea o solución que mora en la mente de la manera más fácil y sin apenas esfuerzo. Se trata de vivir el mayor tiempo posible en ese “fluir” que hace que la vida parezca una aventura permanente, un viaje de descubrimiento constante sobre uno mismo, sobre los demás y el universo. Decir sincronicidad es lo mismo que decir magia.
Hay unas condiciones óptimas de manifestación, un estado mental propicio para que puedan producirse y son los momentos personales intensos que nos obligan a estar muy pendientes de las señales del exterior, los momentos en que buscamos ayuda por intensas vivencias o crisis emocionales, los cambios bruscos, los viajes, los momentos de peligro, las muertes de seres queridos. Los momentos en que nos olvidamos de la seguridad, de lo conocido y trillado, del plan establecido, de lo que se supone que debemos hacer, son los que nos sumergen en un estado de alerta y apertura perfectos para ser consciente de esa dimensión simbólica de la vida que es la que al final nos da la clave no sólo para la solución de nuestros problemas, sino para hallar nuevas maneras de vivir intensa y conscientemente. La fé juega en esto un importante papel, la fé en uno mismo, en la fuerza creativa del universo que nos guia exactamente a dónde queremos llegar, la certeza de que si existe un miedo que nos bloquea, también hay un amor que nos motiva a experimentar más allá de lo conocido; pero hemos de elegir la aventura y no el hastío. Somos lo que pensamos, y experimentaremos esa magia sólo si antes le damos la oportunidad creyendo en ella y invitándola a jugar en nuestras vidas. Esos momentos difíciles o especiales nos han puesto en ese estado de apertura y recepción, de nosotros depende que sigamos en esa actitud de aceptación de esa fuerza universal que parece saber exactamente lo que precisamos y nos lo brinda generosamente. No es ver para creer sino creer para ver, pues lo que hay en nuestra mente es lo que hace que nos atraigan y que nos veamos atraídos hacia lo que es análogo. Esa es la manera en que todo se agrupa.
La simbología y el sentido de estos acontecimientos nos da el mensaje exacto que el universo representa para nosotros igual que si fuera una sesión de cine particular. Las ideas poseen una vibración, a otros niveles tienen forma y color que hace que atraigan lo análogo. Al atraer lo que se le asemeja podemos leer en la materia lo que realmente pensamos sobre nosotros mismos y del universo, y tomar decisiones sobre lo que deseamos ver convertido en realidad y lo que no.
Pero entonces me diríais ¿y porque no vivimos permanentemente en ese estado idílico en el que todo se resuelve, en el que la información fluye, en el que si fuera verdad seríamos como pequeños dioses creando lo que se nos antojara?. Pues siempre depende de que en la mente haya mensajes positivos, y emociones bondadosas en el corazón.
1.- El estado fluido es de muy elevada vibración y de una conexión intensa de mente y corazón, es decir, que el sentimiento es el que nos lleva a hacer tal cual cosa, es el que - valga la redundancia- da “sentido” a la vida. El sentimiento nos conecta directamente con el alma de las cosas y el pensamiento debe de contenerlo y construir sobre él pero nunca dejar de amarlo.
Normalmente experimentamos desde la idea preconcebida y decidimos luego que sentir por ella, emitimos un juicio antes de que la realidad se presente y hace que no veamos lo que es sino lo que queremos ver, y la magia se desvanece bajo el peso de la razón sin sentimiento por el miedo a lo desconocido. El miedo y la duda corta el flujo instantáneamente.
2.- El estado fluido está en permanente movimiento. Cada pieza del puzzle aparece en el preciso momento con la condición de pillarnos conscientes, despiertos, alertas y deseosos de recibirlas. Es como un juego en el que las reglas se van desvelando a medida que avanzamos. Las piezas nos vienen en forma de señales y analogías en la vida real y en forma de sueños mientras dormimos. El desentrañar el significado de esas señales es como aprender a descifrar las instrucciones del mapa del tesoro.
Las actitudes derrotistas, la negatividad que lleva al cansancio, a la rutina, a desear recibir constantemente en lugar de darse a uno mismo y a los demás, generan estados de bloqueo e inactividad. Para ver las señales hemos de hallarnos en camino.
3.- Fluir es confianza, certeza en las propias posibilidades y en las de la corriente creativa del universo. Fluir significa trabajar por ese estado positivo interior que nos mantiene protegidos y dispuestos a abrirnos a nuevas experiencias y milagros. Mientras nuestro discurso interno (y externo) sea “creo”, “puedo”, “confío”, “busco y encuentro”, “resuelvo”, “disfruto”, “es posible” “si y además” y “me gusta”, todo irá bien sin ninguna duda.
Habitualmente los miedos, dudas y la falta de información de lo que realmente somos capaces y de nuestra verdadera misión en la vida nos bloquean y retrasan en el camino. Nos hacen mirar al pasado con resentimiento y al futuro con cierto recelo. Aparecen los que yo llamo los “isidoros” (¿y si me pasa esto o y si me equivoco?), los “esques” (es que no sé, ya lo intenté pero...), los “siperos” y “noperos”, los “nopuedos”, los “estoesimposible”, y los “esdifícil”, “estoesloquehay”, “nohayotraopción” y demás programación negativa. Si eso hay en la mente, eso es lo que se materializará.
4.- Fluir no sabe de retenciones y por lo tanto tampoco del uso de la fuerza, no es tanto vencernos sino convencernos, motivarnos y dirigirnos hacia lo que deseamos ver convertido en realidad. La reina de la fluidez, el agua, nunca se esfuerza demasiado en nada, busca siempre la salida hacia el mar.
Es muy común perdernos en luchar contra lo que queremos ver desparecer, lo que lo hace mucho más grande. Transformar el muro en escalera para lograr ver el otro lado suele ser mejor solución que darnos de cabezazos contra él.
5.- Fluir es seguir fielmente la voz de la intuición y comprometernos con ella; trabajarla hasta que sepamos distinguirla perfectamente de otras voces. ¿y como saber lo que es intuición de la voz del Ego?. Igual que el amor es el polo opuesto del temor, la intuición que viene de nuestro Ser interno es el polo opuesto de la voz del ego que nos habla. Son lo mismo, sólo que un polo es guiado por el amor y el otro por el temor.
La intuición soluciona siempre para el mejor bien de todos, habla bajito, viene en el momento oportuno y en sus ideas hay certeza y tranquilidad, nunca ataca a nadie, y se mantiene en el presente. Es el amor dentro de nosotros el que habla, lo que significa que se presenta en momentos de intensa conexión interna, cuando nos sentimos entregados a la vida. Sus soluciones son perfectas para ese momento. Suele ir seguida de un racional “ que tonterías se me ocurren” y la dejamos pasar.
El ego habla alto y es repetitivo hasta la saciedad. Tiene miedo y se defiende, sus ideas suelen ser del tipo ataque o huida, repasa sin cesar el pasado y va creando expectativas de futuro. Es el que tiene miedo el que se comunica, y por tanto sus soluciones nunca son definitivas y las situaciones se repiten de nuevo. Curiosamente estamos más prestos a creer en éste otro por ser lo conocido, lo que nos lleva a perder la oportunidad de experimentar la magia de vivir en la incertidumbre. Aprendiendo a amarle, educándole en la confianza y uniéndonos a él comienza la transformación interna. La guerra debilita, ¡la unión hace la fuerza!
Para terminar me gustaría citar a Deepak Chopra:
“La incertidumbre de las cosas no despierta miedo en quien está en la conciencia de la unidad, pues está seguro de si mismo. La voz de la verdad interior dice: << abrazo a lo desconocido porque me permite ver nuevos aspectos de mi mismo>>”....
Beatriz F. del Castillo
Autora de "La clave está en tus sueños", Ed. Edaf. 2006
COINCIDENCIAS Y
SINCRONICIDAD
El psicólogo profundo C. G. Jung y el físico cuántico W. Pauli coinciden en que “existe en la naturaleza un principio de vinculación no causal que se manifiesta a través de las coincidencias significativas”. Continúan los científicos: “Existe una estrecha relación entre acontecimientos interiores y exteriores que vivimos. Relación ésta que no puede ser explicada por principio de causa y efecto, pero sin embargo, tiene sentido para el observador”. Hago notar que no está jugando para nada el azar ni la casualidad: tiene una génesis simultánea entre estados psíquicos relacionados con manifestaciones de la vida real, son espontáneos, sincrónicos, reiterativos...
Los fenómenos de coincidencias significativas ocurren generalmente en personas con elevado grado de espiritualidad, las que pueden percibir su oculto interior o aflorar de su inconsciente profundo conocimientos o sentimientos muy reservados.
Los arquetipos o normas de conducta de la mente humana y los psiconeumones son los que unen a través del espíritu y también de las micropartículas energéticas y sustanciales mediante el inconsciente colectivo universal y ecos concordantes la esencia primigenia de toda la humanidad.
La universalidad está coordinada en el ámbito psicológico interno con el externo mundo de los fenómenos tangibles, es decir: existe una estrecha relación entre acontecimientos interiores del espíritu con fenómenos de la vida exterior que se manifiesta de manera de ecos concordantes; manteniendo una unidad que se expresa en los fenómenos de sincronicidad y de coincidencia significativa, no buscados por la deliberada voluntad. Éstos son espontáneos, instantáneos y pueden provocar profunda interrogación en los participantes al constatar ellos una llamativa interrelación entre la psique inconsciente que en un “relámpago” pasa a la conciencia y los procesos de vida de relación y o también de la física de las micropartículas que son dominio de los psiconeumones producidos por ecos concordantes.
Existe una integridad y unidad psicofísica en donde la sustancia y o las acciones físicas no están discriminadas ni separadas de las expresiones psíquicas y del alma.
Lo psíquico- espiritual está relacionado con lo físico- material, unidos en la sincrónica coincidencia significativa por los PSICONEUMONES que son mensajeros de la información producidos en los arquetipos del inconsciente colectivo universal y en las propias subpartículas de partículas atómicas donde la materia y la psique se integran por emisor-receptor sensible en condiciones adecuadas.
Los psiconeumones se generan, trasmiten y reciben por ECOS CONCORDANTES sin considerar el espacio, el tiempo y la energía actualmente conocida; son instantáneos y percibidos por un receptor esencial o substancial que capta acciones o hechos de información del pasado, del presente o del futuro.
aulo

Publicar un comentario

0 Comentarios