¿QUÉ ES UN PARADIGMA?


La respuesta de Thomas S. Kuhn
El término Paradigma fue introducido en la filosofía por Platón, si bien fue en la formlación de Thomas S. Kuhn como se ha hecho popular en la actualidad. Pues para Platón un paradigma es un "modelo" real del mundo (en una dimensión que trasciende el mundo físico), mientras que para Kuhn, un paradigma será más bien los "lentes" con los que captamos el mundo, es decir, es una interpretación de la realidad.
Kuhn fue un filósofo y científico estadounidense, nacido en 1922. A lo largo de su carrera, Kuhn se dedicó a estudiar la historia y la epistemología de la ciencia. En 1962, publicó su libro más conocido, La estructura de las revoluciones científicas, en el que analiza el cambio científico a través de la noción de "paradigma".
Según Thomas S. Kuhn, un paradigma es un modelo o conjunto de modelos bajo los cuales se rige el pensamiento científico de una época. En otras palabras, un paradigma es lo que los científicos de una época piensan que es la ciencia, y lo que utilizan como guía para sus investigaciones.
Los paradigmas son importantes porque dictan cómo se debe hacer la ciencia. Los científicos no pueden simplemente investigar cualquier cosa que les interese, sino que deben seguir el paradigma establecido de su época. Si no lo hacen, sus investigaciones serán consideradas como no científicas y serán rechazadas por la comunidad científica.
En la vida diaria un paradigma se puede entender como un conjunto de reglas e ideas que nos guían en nuestras acciones. Por ejemplo, el paradigma de la educación dice que debemos ir a la escuela para aprender.
Los cambios paradigmáticos son, en esencia, revoluciones científicas. Según Kuhn, las revoluciones científicas no son un proceso gradual de acumulación de conocimiento, sino saltos bruscos e incomprensibles para los científicos de la época. Solo cuando surge un nuevo paradigma, los científicos pueden ver la ciencia de una manera nueva y revolucionaria.
Por ejemplo el paradigma geocéntrico, apoyado por Aristóteles, según el cual la Tierra es el centro del universo. Esto fue cambiado por el paradigma heliocéntrico, propuesto por Nicolás Copérnico, en el cual el Sol es el centro del universo.
El cambio de paradigma también puede ocurrir cuando los científicos pierden la fe en el paradigma existente. Esto puede suceder porque el paradigma se ha vuelto obsoleto o porque los científicos han descubierto nuevas formas de hacer las cosas.
Aunque los cambios de paradigma pueden ser difíciles de aceptar, son necesarios para que la ciencia progrese. Sin ellos, la ciencia se estancaría y no sería capaz de avanzar.
El concepto de paradigma también se puede aplicar a otros ámbitos de la vida, como la religión, la política o la economía, un concepto fecundo que ha sido muy influyente en el pensamiento epistemológico posterior y se entiende como las "lentes" con las que vemos al mundo.

La estructura de las revoluciones científicas (trad. Carlos Solís)

La estructura de las revoluciones científicas (trad. Carlos Solís)
 
   
 
Esta obra constituye el punto de partida de una manera nueva de pensar la ciencia; en este texto seminal, Thomas S. Kuhn (1922-1996) propone un modelo de la dinámica científica cuyo impacto alcanzo los ámbitos más diversos. No solo ejerció una decidida influencia en los campos donde la ciencia es objeto de estudio (la filosofía, la historia, la sociología, la psicología, la biología evolutiva, las ciencias cognitivas, etc.), sino también en la forma en que muchos científicos conciben su propio quehacer, hasta transformar la imagen que el amplio público tiene de la ciencia. Un claro indicador de este impacto social lo reflejan los más de 20 millones de ejemplares vendidos a partir de su publicación en 1962, además de su traducción a 19 lenguas.
De acuerdo con Kuhn, el desarrollo científico está marcado por cambios profundos, revolucionarios, que ocurren no solo en el nivel del contenido de las teorías, sino también en el de las prácticas, los objetivos, las normas de procedimiento y los criterios de evaluación. Así, introduce la dimensión histórica en el análisis de la investigación científica que, a su vez, remite a la dimensión social de su quehacer. Este giro, además de abrir derroteros en el estudio de la ciencia, obligo a revisar los modelos clásicos desde el análisis filosófico de métodos y criterios utilizados en la investigación. En suma, renovó la discusión sobre la racionalidad, el relativismo, la verdad y el realismo en la ciencia, así como sobre la relación entre el conocimiento científico y el mundo.

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