
Un momento para siempre
Una mujer casada, con dos hijos que vive en un suburbio, toma todos los jueves el tren para ir a la ciudad. Un día conoce de forma fortuita en la estación a Howard, casado y padre de familia. Poco a poco, ambos entablan una romántica relación amorosa que les saca de la rutina, y se plantean si dejar de verse o romper con sus respectivas familias.
Hito del cine romántico sobre el amor imposible. El cineasta británico David Lean (El puente sobre el río Kwai, Lawrence de Arabia) co-escribió el guión a partir de una obra de teatro de Noel Coward. Los dos intérpretes principales, Celia Johnson y Trevor Howard están soberbios. La película es sutil como pocas, pero realista y moderna a más no poder. Y da qué pensar. Merece especial mención la utilización como banda sonora del concierto para piano Núm. 2, de Rachmaninoff. Obra maestra.


Relación fructífera
El dramaturgo inglés Noel Coward (1899-1973) fue un autor prolífico que extendió su creatividad al mundo del cine, donde ejerció como guionista, actor, productor, director y hasta compositor en distintas películas. De todas maneras, su especialidad era retratar con sutileza la vida cotidiana de la sociedad británica, y ejemplos de esa maestría son sus colaboraciones con el director David Lean: Sangre, sudor y lágrimas (1942), La vida manda(1944), El espíritu Burlón (1945) y la obra maestra Breve encuentro(1945).
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