Sara García Alonso (León, 1989), licenciada en Biotecnología y doctorada en Biología Molecular, dedica sus horas al desarrollo de medicamentos contra los tumores cancerígenos de páncreas y pulmón en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Pero, si por algo es conocida es por ser la primera mujer española que ha superado las pruebas de la Agencia Espacial Europea (ESA) para ser astronauta. Hablamos con ella sobre su libro ‘Órbitas‘ (Ediciones B, 2025), en el que hace un recorrido sobre su vida. Pedro Silverio
Describes tu infancia como una niña feliz rodeada del cariño de sus padres. Esa felicidad, ¿crees que te ha ayudado a tener más confianza en ti misma?
Sin duda. Creo que, si desde pequeño te dan alas, aunque sea en un ambiente complejo, terminas creyendo en ti mismo. Vengo de una familia muy humilde y nos ha tocado trabajar duro desde siempre, pero ha sido un entorno enriquecedor. Mis padres siempre me impulsaron a ser feliz y a perseguir mis sueños, aunque parecieran descabellados. El hecho de que confiaran en mí, me dieran libertad para tomar decisiones y me trataran casi como a una adulta cuando era niña me ayudó a sentir que podía lograr lo que me propusiera. Creo que eso es fundamental.
Sin embargo, en la adolescencia, que siempre es una época complicada, parece que sufriste algo de bullying.
Sí. Al final, los niños pueden meterse contigo por cualquier cosa: por llevar gafas, por estar gordito, por tener el pelo rizado… Y yo fui una de esas personas que sufrió la ira de los niños en el colegio. Eso puede afectar mucho la confianza de una persona, especialmente en esas edades en las que somos un saco de inseguridades. Cuando alguien se fija justo en aquello que a ti te genera miedo o falta de confianza, puede hacer mucha mella.
En ese sentido, cuentas que en un momento dado decidiste tomar las riendas, a pesar de que no eras una gran deportista. Sin embargo, con fuerza de voluntad, diste un giro. ¿Crees que esa disciplina es lo que te ha ayudado a conseguir tantas metas?