Venezuela: ¿Quién es María Corina Machado?

Autor/a: Luis Bonilla-Molina

Luis Bonilla-Molina[1] & Leonardo Bracamonte[2]

¿Por qué analizar a María Corina Machado?

Los dos últimos años la figura de María Corina Machado (MCM) ha venido asumiendo el innegable liderazgo en una parte importante de la oposición venezolana. En las primarias de la oposición para las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 (28J-2024), pasó de ser electa abrumadoramente -93% de votos- a inhabilitada para postularse y luego, a jefe de Campaña -o candidata virtual- de Edmundo González Urrutia (EGU). Por primera vez en los últimos veinticinco años, una candidatura de la derecha, logra la adhesión de importantes sectores populares y de la izquierda, cansados del acorralamiento madurista y el proceso de aniquilamiento de toda forma jurídica de representación alternativa desde la izquierda. Se ha llegado a comentar que el proyecto electoral MCM-EGU contenía la posibilidad – una vez asumida la presidencia por González- que Machado asumiera la vicepresidencia y, eventualmente la primera magistratura en cualquier escenario de sucesión inesperada.  En consecuencia, es una figura política sobre la cual vale la pena detenerse a analizar sus orígenes, trayectoria, perspectiva política y proyecto de país.

Venezuela: la amenaza imperialista y los posibles escenarios

 Luis Bonilla-Molina                     07/12/2025

Como si se tratara de guiones escritos por Warren Ellis —The Authority, Transmetropolitan, Planetary—, en los que abundan los argumentos exagerados, durante los últimos cuatro meses hemos presenciado una ofensiva mediática y militar desproporcionada contra la soberanía venezolana. La doble moral de la administración norteamericana ha pasado de comprar petróleo venezolano —en condiciones comerciales neocoloniales, producto de las sanciones impuestas por ellos mismos y de la actitud entreguista del gobierno madurista— a presentar a la dirigencia estatal criolla como un cartel criminal dedicado al narcotráfico, con el objetivo de justificar un despliegue y eventual ataque militar.

Lo hace a sabiendas del desprestigio interno e internacional del gobierno de Maduro, marcado por un evidente déficit democrático —especialmente a partir de las elecciones presidenciales de 2024—, un giro autoritario y neoliberal que conserva la retórica de izquierda, y el deterioro de la calidad de vida del pueblo y de la clase trabajadora, que sobrevive con un salario mínimo mensual inferior a un dólar, en medio de una inflación de tres dígitos y con precios de consumo básico que duplican la media regional. La migración forzada, por razones económicas y políticas, de millones de venezolanos ha fracturado a las familias y erosionado la popularidad gubernamental, al punto de que el gobierno de Maduro no ha logrado articular un frente nacional antiimperialista ante la ofensiva estadounidense que incluya a todos los sectores del país. La derecha cipaya se há constituído en una especie de falange local que justifica la invasión con argumentos tan peregrinos como colocar la soberanía popular electoral por encima de la soberanía territorial, alegando que la falta de transparencia en las elecciones del 28 de julio de 2024 justifica la intervención norteamericana.

Pero nada de esto, por sí solo, sería suficiente para que la opinión pública norteamericana, latinoamericana y mundial aceptara un ataque militar desproporcionado contra la patria de Bolívar. Por ello se construye una imagen criminal del mismo gobierno que, de manera sumisa, ha entregado petróleo a Estados Unidos desde el inicio de la guerra en Ucrania; una operación propagandística que parece inspirada en los monstruos creados por el desaparecido John Cassaday.

No obstante, hay algo que no termina de quedar claro en esta ofensiva militar y mediática estadounidense, que un día ataca pequeñas embarcaciones, al siguiente eleva el tono de las agresiones verbales, luego emite comunicados altisonantes contra el gobierno venezolano y da la sensación de acciones inminentes, para después dejar que el silencio y la inactividad alimenten una clínica de rumores y especulaciones. Para colmo, un fin de semana califica al gobierno venezolano de “criminal” y al siguiente anuncia la apertura de diálogos directos entre Miraflores y la Casa Blanca.

La pregunta inicial

El Gobierno de Nicolás Maduro no es una continuidad del Chavismo, tiene características propias que producen una extraña mezcla entre retórica socialista añeja -tipo Stalin o Mao- para mantener un campo internacional de solidaridad, mientras ataca a toda la izquierda criolla -asaltando judicialmente sus representaciones naturales-, produce una ofensiva antipopular contra los gremios y sindicatos de trabajadores que tratan de organizar luchas por salario justo y condiciones dignas de vida, concreta la eliminación de las libertades democráticas mínimas, a la par que aplica un paquete neoliberal con discurso sui generis de izquierda, sin que ello le impida atacar verbalmente al imperialismo norteamericano -para complacer a su base social- mientras entrega a los gringos el petróleo en condiciones terriblemente neocoloniales.

GV Kicosis | Entrevista al Dr. Carlos Raúl Hernández (1/5)



GV Kicosis | Entrevista al Dr. Carlos Raúl Hernández (2/5)


GV Kicosis | Entrevista al Dr. Carlos Raúl Hernández (3/5)

GV Kicosis | Entrevista al Dr. Carlos Raúl Hernández (4/5)







GV Kicosis | Entrevista al Dr. Carlos Raúl Hernández (5/5)





Orfebre de las palabras - Tren nocturno a Lisboa - citas de reflexión

REN NOCTURNO A LISBOA de Pascal Mercier

A menudo se dice que leer una buena novela equivale a vivir otras vidas, acompañando a los personajes en su viaje, ocupando su lugar o identificándonos con ellos durante una temporada que, a veces, va mucho más allá de lo que dura la mera lectura. En el caso de Tren nocturno a Lisboa (Nachtzug nach Lissabon, 2004) -cuya adaptación al cine, dirigida por Bille August y con un reparto espectacular capitaneado por Jeremy Irons, podremos ver en 2013- esa sensación nos llega por partida doble. Por un lado, nuestra aventura como lectores de la historia de Raimund Gregorius, profesor de lenguas clásicas en un instituto, cuya vida solitaria y monótona dará un giro completo de un día para otro; por otro, la del propio Gregorius, también como lector, quien tras el encuentro casi fantasmagórico con una mujer portuguesa y el descubrimiento de un libro casi desconocido escrito en portugués, decide abandonar de repente su trabajo y su ciudad para viajar a Lisboa e investigar la vida del autor, un médico llamado Amadeu Prado que colaboró con la Resistencia durante la dictadura de Salazar, una personalidad misteriosa y fascinante que a lo largo de los años volcó sus pensamientos en unas cuantas páginas memorables. Su figura y su literatura, descifradas por Gregorius gracias al encuentro con las personas que lo conocieron y al aprendizaje de la lengua portuguesa, llevarán al profesor a reflexionar sobre sí mismo y sobre cómo ha sido su propia vida.

Cinco hipótesis sobre lo cursi

 

Por Daniel Rosso
 10 mayo, 2021

Lo cursi como amor inmanente

“El amor, es una gota de agua en un cristal, es un paseo largo sin hablar, es una fruta para dos. El amor, es un espacio en donde no hay lugar para otra cosa que no sea amar, es algo entre tú y yo.  El amor es crear un mundo entre los dos”. – José Luis Perales.

En un punto no muy lejano, mucho más acá de donde las paralelas se tocan, José Luis Perales, Baruch Spinoza, Camilo Sesto y Alan Badiou tienden a coincidir. Es en la idea de que el amor sucede en inmanencia. Por eso, el amor es tautológico: amar es dar lugar a esa experiencia interior en la que se ama. Es decir: amar es amar. Solamente amar. Es un mundo “entre los dos”.


Nuestra primera hipótesis es la siguiente: en ese mundo inmanente –y en su fracaso– se produce lo cursi.

“Lo cursi, aún entendido como amenaza al buen gusto y la razón, transmitía una promesa de ingenuidad, de que esa embriaguez declamatoria entregada a los brazos del poema malo o de las lágrimas en el teléfono, le concediera al mundo cada vez más ajeno, una dimensión humana e íntima” (Viola,2017).

Hay, en ese planteo, una dimensión política de lo cursi: es el retorno a la bondad originaria. El amor nos debilita y, en esa debilidad, reaparece el buen salvaje: lo humano es anterior a lo “humano”. Porque lo “humano” ha sido cooptado por el poder y ha derivado en lo inhumano. Por eso, lo “monstruoso” es lo que nos salva: el amor está en la desarticulación de las formas. O en lo que tiene otras formas.

EL AMOR EN LAS REDES ES HIPERBOLICO POR LO TANTO ES KIRSCH Parte II

 


El amor en las redes sociales puede percibirse como hiperbólico (exagerado) y, por lo tanto, "kitsch" (de mal gusto o superficial) debido a varias razones: 

  • Exageración Emocional: 
  • Las plataformas a menudo fomentan la expresión pública de emociones intensas, utilizando un lenguaje grandilocuente, emojis excesivos y declaraciones de amor que buscan la validación y atención del público, más que una comunicación íntima y genuina [1, 2].

Lo cursi kirsch’ en Internet Partes III

 


Porque “cursi” es uno de esos términos que tenemos claro cuándo aplicar y a qué —o sea que supuestamente dominamos y creemos querer saber lo que significa— hasta que alguien nos invita a teorizar sobre ello.




Visión general creada por IA

Lo cursi en Internet se refiere a contenidos excesivamente sentimentales, cliché, empalagosos o pretenciosos que buscan la elegancia pero resultan ridículos o de mal gusto, manifestándose en memes, frases de autoayuda, fotos exageradamente románticas, mensajes de texto y publicaciones de redes sociales que usan emojis, corazones y tonadas rosas para expresar emociones de forma predecible y a menudo incómoda o vergonzosa, a veces rozando lo "cringe", aunque también existe una corriente de "neocursilería" que lo usa de forma crítica o subversiva. 

Umberto Eco. “Las redes sociales le dan derecho de palabra a legiones de imbéciles”. PRIMERA PARTE DE IMBUIDOS EN LA CULTURA KIRSCH

 


“El drama de Internet es que ha promovido al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad. Las redes sociales le dan derecho de palabra a legiones de imbéciles que antes hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la colectividad… …y ahora tienen el mismo derecho de palabra de un premio Nobel… …Internet es una invasión de imbéciles”.

 polémicas declaraciones del filósofo y escritor Umberto Eco sobre cómo las redes sociales dan voz a "legiones de idiotas" que antes no podían influir en la comunidad, elevando a cualquiera al nivel de un Premio Nobel, criticando que internet promueve al "tonto del pueblo como portador de la verdad". Eco lamentaba que la web, al dar el mismo derecho de palabra a todos, eliminara los filtros de credibilidad y permitiera que la desinformación y las opiniones sin fundamento se propagaran masivamente, creando una "invasión de necios". 







Visión general creada por IA

El kitsch en redes sociales es una estética viral que abraza lo exagerado, cursi y sentimental, usando colores vibrantes y motivos nostálgicos (como cachorros, pop culture, o recuerdos de infancia) para generar emociones fáciles y masivas, a menudo con ironía o humor, democratizando la belleza "de mal gusto" a través de memes, filtros y la sobrecarga de imágenes cotidianas compartidas masivamente sin pretensiones artísticas, creando identidades estéticas populares y reconocibles. 

Características del Kitsch en RRSS
  • Exageración y exceso: Uso de filtros brillantes, adornos excesivos, y una mezcla de elementos discordantes para llamar la atención.
  • Nostalgia y sentimentalismo: Apela a la memoria emocional con imágenes de la infancia, personajes retro o decoración "feíta" pero querida (como figuras de porcelana o paisajes falsos).
  • Accesibilidad y masividad: Se basa en un lenguaje visual comprensible y predecible (como cachorros, corazones, estrellitas) que no requiere formación artística, siendo fácil de consumir y replicar.
  • Ironía y humor: A menudo se presenta con conciencia de su "mal gusto", usándose para reírse de sí mismo o para crear memes virales.
  • Cultura pop y lo "barato": Imitaciones de estilos de alta cultura con materiales baratos o de baja calidad, o elementos que antes se consideraban "chabacanos" pero que ahora son reivindicados. 
Ejemplos en redes
  • Filtros y efectos: Filtros que saturan colores, añaden efectos de brillo excesivo o simulan fotografías antiguas y dañadas.
  • Memes: Imágenes con frases cursis, combinaciones inesperadas de elementos (como un paisaje de fantasía con un personaje ridículo).
  • Decoración y moda: Perfiles llenos de objetos de plástico, fotos de paisajes idealizados, o una mezcla heterogénea de estilos sin aparente coherencia.
  • Estética "Tuki/Wircha": En culturas como la venezolana, se relaciona con la estética de lo popular y excesivo, a menudo asociado a la música urbana o la moda llamativa. 
Por qué funciona
  • Inmediatez: Comunica sin esfuerzo, es colorido y genera una respuesta rápida.
  • Identidad: Permite construir una identidad estética reconocible y cercana, a menudo en contraste con la perfección curada de otras cuentas.
  • Liberación: Desafía el buen gusto "oficial" y celebra lo imperfecto y emocionalmente resonante. 

IMBUIDOS EN LA CULTRA KIRSCH KITSCH (BROCH, KUNDERA y ECO) Parte II

 

Hermann Broch

Tenemos aquí las definiciones acerca del Kitsch de tres autores clave en esta discusión.

El escritor alemán Hermann Broch es uno de los novelistas definitorios del siglo XX. Entre sus obras destacan Los sonámbulos La muerte de Virgilio. Broch también era un excelente ensayista. Sus ideas sobre el arte y el kitsch han sido extraídas de su ensayo “El mal en el sistema de valores del arte” de 1933.

Milan Kundera es un novelista e insuperable ensayista checo. Entre sus mejores obras están Los testamentos traicionados, La broma, La insoportable levedad del ser y La vida está en otra parte.

Umberto Eco es un novelista y semiólogo italiano. Ha escrito una multitud de obras. Entre las más destacadas: Obra abierta, El nombre de la rosa, El péndulo de Foucault y La definición del arte.

I. EL ARTE Y EL KITSCH SEGÚN HERMANN BROCH

Traducción de la versión en inglés por Heriberto Yépez
Transcripción Tania Olivarez Fernández

“La expresión mas obvia de una época es muchas visible en la tecnología mecánica o en los eventos deportivos que en la arquitectura urbana o en las obras de arte”

“El problema del arte mismo se ha convertido en un problema ético”

IMBUIDOS EN LA CULTRA KIRSCH TOTALITARISMO KITSCH Parte IIi

CARLOS SEGOVIA 



“Es como una hipnosis colectiva. Haría falta que tras la puerta de cada hombre feliz y satisfecho estuviera alguien con un martillo pequeñito que le recordase continuamente con sus golpes que existe gente desgraciada, que la vida, por muy feliz que sea, tarde o temprano le enseñará sus garras y la desgracia (la enfermedad, la pobreza, la muerte) caerá también sobre él, y entonces nadie lo verá ni lo oirá, como ahora él tampoco oye ni ve a los demás” La grosella. Chejov 


I Tres primeras aproximaciones. 

1.1. El jazz-club. 

Llamémosla Ella en honor a la famosa cantante. Aunque ella no fuese cantante ni famosa, sino meritoria recién licenciada en vaya usted a saber qué rama de las múltiples que ofrecen los estudios filológicos. Hace ya más de diez años. Así que es más que probable que lo que aquí preciso no se ajuste a la realidad de lo ocurrido, lo cual, no tiene mayor importancia de cara al objetivo que se persigue. Nos encontramos en un receso del ensayo de la Big Band. Me siento en las escaleras por las que se accede al sótano-club. Intento vaciar la cabeza de ruido. Ella se sienta a mi lado y me pregunta qué entiendo yo por kitsch. Hay que decir, para que se atisbe el sinsentido de la pregunta, que Ella ha leído hace un par de días un artículo mío en una revista local, un artículo del que ahora no recuerdo nada excepto que mencionaba un prototipo de piano transparente relleno de agua y peces de colores. Por supuesto, yo no tengo absolutamente nada que decir acerca del concepto propuesto. Mi único objetivo es vaciar la cabeza de ruido antes de retomar el ensayo. Ella habla, o mejor, desparrama una ristra infinita de vocablos que se tornan incomprensibles para mis oídos no avezados en terminología estética. Decido no escucharla, aunque no deje de hablar. Habla y habla, aunque en realidad no diga una sola palabra. No me pasó desapercibido,- aquello que un día descubriré que Lacan llama lenguaje universitario (1) -, su discurso codificado, vacío. Habla como hablaría el muñeco de un ventrílocuo. Así que esto es el kitsch, la pretensión de decir, el discurso aparente, la mentira disfrazada de verdad. De alguna manera, también es kitsch lo que perpetramos con la Big Band; todos esos patrones rítmicos precocinados, todas esas improvisaciones tan enjauladas en la estructura armónica como previsibles, todos esos clichés inevitables, todo ese ruido. Así que esto es el kitsch, me digo, la inevitable mentira adosada a cada gesto, a cada palabra. El kitsch como mentira; como mentira con pretensiones, como mentira que pretende derrocar la verdad, si es que algo como la verdad, es posible. Asocio desde este primer instante, kitsch y mentira. Ella continúa hablando, aunque es realidad no habla, sino que es hablada.

IMBUIDOS EN LA CULTRA KIRSCH MILAN KUNDERA Y EL “HOMBRE KITSCH”… Parte IV

 


 La necesidad de kitsch del “hombre kitsch”: es la necesidad de mirarse en el espejo del engaño embellecedor y reconocerse en él con emocionada satisfacción” (p. 159). 

Cuando leí esta obra, hace más de un mes, la frase me pareció curiosa y la guardé. Kitsch se aplica a la estética que resulta de mal gusto o pasada de moda pero que pretende ser elegante, distinguida y moderna imitando objetos o estilos artísticos ya superados. En consecuencia, el “hombre kitsch” es el hombre que se autoengaña siempre en positivo, que cree poseer belleza allí donde solo hay mal gusto, que se emociona con su engañosa percepción y considera que está a la última en su eterno desfase. Se trata de hombres engreídos y convencidos de su importancia y originalidad……….. alguno he conocido. ( https://u-topia1.blogspot.com/2012/05/milan-kundera-y-el-hombre-kitsch.html)


Milan Kundera KITSCH. 

De: "El Arte de la Novela" 

Cuando escribía La insoportable levedad del ser estaba un poco inquieto por haber hecho de la palabra “kitsch” una de las palabras-pilares de la novela. Efectivamente, hasta hace poco, esta palabra era casi desconocida en Francia o conocida en un sentido muy empobrecido En la versión francesa del célebre ensayo de Hermann Broch, se tradujo la palabra “kitsch” por “arte de pacotilla”. Un contrasentido porque Broch demuestra que el kitsch es algo más que una simple obra de mal gusto. Está la actitud kitsch. El comportamiento kitsch. La necesidad de kitsch del “hombre kitsch” (Kitschmensch): es la necesidad de mirarse en el espejo del engaño embellecedor y reconocerse en él con emocionada satisfacción. Para Broch, el kitsch está ligado históricamente al Romanticismo sentimental del siglo XIX. Y como en Alemania y en Europa central el siglo XIX era mucho más romántico (y mucho menos realista) que en otras partes, fue allá donde el kitsch se extendió en mayor medida, allá donde nació la palabra kitsch, donde se sigue utilizando corrientemente. En Praga vimos en el kitsch al enemigo principal del arte. No en Francia. Aquí, al arte auténtico se le contrapone el divertimento. Al arte de gran calidad, el arte ligero, menor. Pero en lo que a mí respecta, ¡nunca me han molestado las novelas policíacas de Agatha Christie! Por el contrario, Tchaikovski, Rachmaninov, Horowitz al piano, las grandes películas de Hollywood, Kramer contra Kramer, Doctor Zivago (¡oh, pobre Pasternak!), eso sí lo detesto profundamente, sinceramente. Y cada vez me siento más irritado por el espiritu del kitsch presente en obras cuya forma pretende ser modernista. (Añado: la aversión que Nietzsche sintió por las “bellas palabras” y por los “abrigos ostentosos” de Victor Hugo fue un rechazo anticipado del kitsch."(,,,)

IMBUIDOS EN LA CULTRA KIRSCH INFECTO EL INTERNET Parte V



 Visión general creada por IA

"La cultura kitsch se refiere a objetos, arte o moda considerados de mal gusto, sentimentales o vulgarmente populares, pero que son apreciados irónicamente por su exceso, humor y capacidad para evocar nostalgia o emociones fuertes, a menudo imitando estilos de alta cultura con escasos recursos. Nace en Europa en el siglo XIX y se asocia con la clase media que busca ostentar estatus, aunque hoy es valorada por su carácter provocador y divertido, abarcando desde figuritas turísticas hasta el arte pop. 



Características principales

  • Exceso y sentimentalismo: Abundancia de brillos, colores llamativos, ornamentación exagerada y temas sentimentales (como perros jugando al póker o recuerdos turísticos).
  • Imitación y copia: Intenta emular el arte "elevado", pero con una ejecución que resulta falsa o de dudoso gusto.
  • Cultura de masas: Vinculado a la producción en serie y al consumo, reflejando los deseos y aspiraciones de la clase media.
  • Humor e ironía: A menudo se disfruta de forma consciente y sarcástica, celebrando lo "feo" o lo cursi. 

Alexis Márquez Rodríguez LA REBELIÓN DE LOS NÁUFRAGOS

 Publicado el  

Si con una sola palabra debiese calificar este libro, diría que es fascinante. (Mirtha Rivero: La rebelión de los náufragos. Alfa. Caracas). En sus 461 páginas —que, no obstante, provoca leerlas de un tirón— la autora, periodista inteligente y acuciosa, cuenta cómo y por qué cayó el presidente Carlos Andrés  Pérez.

Para ello realizó una investigación que le llevó cuatro años. Entrevistó numerosas personas, muchas de ellas exministros y cercanos colaboradores de Pérez, incluso sus hijas, su esposa de entonces, Blanca Rodríguez, y la hoy segunda esposa, Cecilia  Matos.

La autora no se limita a contar los momentos inmediatos a la caída del presidente, sino que hurga en sus causas, situadas desde muy anteriormente. Salen así a relucir detalles del primer gobierno de Pérez, y se detiene en  el recuento y análisis de sucesos muy importantes, como la insurrección popular de  febrero de 1989, lo mismo que los golpes de febrero y noviembre de 1992. Son estos hechos antecedentes significativos de lo ocurrido después, cuando una abigarrada conjunción de partidos políticos, incluso Acción Democrática, agrupaciones de toda índole y personalidades muy destacadas de la vida nacional, como nunca se había visto en el país, indujeron a la Corte Suprema de Justicia a declarar que había méritos para el enjuiciamiento del presidente, y luego el Congreso Nacional decretó su procesamiento. Fue una verdadera conjura, de cuya gravedad como daño a la institucionalidad democrática casi nadie se percató. Sólo ahora se percibe que ese episodio, junto con otros factores, ha sido determinante de lo que ocurre hoy  en Venezuela.

Este libro es una pieza fundamental dentro de una importante tendencia que parece ir cobrando cuerpo, con libros sobre la temática política de la actualidad venezolana. Tendencia que abarca diversos géneros y estilos. Tal lo vemos en novelas, como Los días  de rojo, de María Elena Lavaud; Falke y Sumario, de Federico Vegas, y El pasajero de Truman, de Francisco Suniaga; o ensayos y grandes reportajes periodísticos, de excepcional calidad, como Hugo Chávez sin uniforme, de Cristina Marcano y Alberto Barrera Tyszka, y El socialismo irreal, de Teodoro Petkoff, entre  muchos otros.

La rebelión de los náufragos tiene otras notables virtudes. Una de ellas, y no la menos importante, es que está muy bien escrito, con un lenguaje sencillo, al mismo  tiempo que elegante y encantador. Mucho más quisiese y pudiese decir sobre él, pero la tiránica limitación del espacio me deja con las ganas.