Epstein “Yo sé lo sucio que es Donald”

 Las claves de los más de 20.000 papeles de Epstein publicados por los republicanos: “Yo sé lo sucio que es Donald”

El ingente material difundido este miércoles demuestra que el millonario pederasta seguía de cerca a Trump mientras cultivaba una tupida red de influencias

Jeffrey Epstein y Donald Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), en 1997.
Getty (Getty Images)


Iker Seisdedos

Washington - 13 NOV 2025

Primero fueron tres correos electrónicos hechos públicos por los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Después, más de 20.000 documentos sin filtrar difundidos por sus rivales republicanos en ese comité. Este miércoles, el millonario pederasta Jeffrey Epstein volvió a colocarse en el centro de la actualidad de Washington con una rendija por la que asomarse a su turbio universo a través de los papeles que el Congreso está obteniendo por oleadas de su familia desde agosto.

Uno de los tres mails que inauguraron la jornada es para su amiga y conseguidora Ghislaine Maxwell, cómplice de una red de tráfico sexual con cientos de víctimas menores de edad, hechos por los que ella cumple 20 años de cárcel. Los otros dos tienen como destinatario al periodista Michael Wolff.

En el correo dirigido a Maxwell, de 2011, Epstein menciona a una víctima cuyo nombre aparece tachado, de la que dice: “Pasó varias horas con [el presidente Donald] Trump en mi casa”. También: “Quiero que te des cuenta de que el perro que aún no ha ladrado es Trump”, en referencia al hecho de que el entonces magnate inmobiliario “no [había] mencionado ni una sola vez” su encuentro con esa víctima.

La Casa Blanca afirmó después que se trataba de Virginia Giuffre, que se suicidó este año, un mes después de sobrevivir al atropello de un autobús en Australia, donde vivía. En el pasado, esta dijo que nunca había visto a Trump participar de los delitos de su agresor.

En uno de los mails a Wolff, de enero de 2019, Epstein —que murió en agosto de aquel año en una celda de máxima seguridad mientras esperaba juicio— da a entender que el ya presidente de Estados Unidos estaba al tanto de su conducta. “Por supuesto que sabía sobre las chicas, dado que le dijo a Ghislaine que parara”. El otro intercambio con Wolff es anterior, de 2015, durante la primera campaña que llevó al magnate inmobiliario y estrella de la telerrealidad a la Casa Blanca. En él, Epstein sugiere al periodista que use lo que sabe sobre Trump para chantajearlo.

Trump y los suyos acusaron a los demócratas de escoger interesadamente ciertos correos para hacer daño al presidente. En respuesta al gesto de sus rivales, el republicano James Comer, que dirige el Comité de Supervisión de la Cámara, decidió difundir todos los papeles que llegaron a su poder la semana pasada, que enlazó en un tuit. Ese link lleva a un impracticable repositorio de documentos francamente difícil de rastrear.

No les creas: mitos y realidades de la IA

 Oriol Arcas                   06/11/2025 

Hoy en día cualquier debate incluye la inteligencia artificial (IA), y cualquier debate sobre IA trata sobre sus capacidades técnicas. En este artículo quiero hacer un ejercicio de análisis reposado, ignorando el aura de sobrenaturalidad que se ha otorgado a la IA y considerándola como lo que es: un producto más. ¿Cómo son las empresas que la producen? ¿Qué modelo de negocio tienen? ¿Por qué apuestan por la IA?

Creo que seguir este hilo será mucho más productivo para llegar a conclusiones útiles que la cacofonía hecha de promesas, miedos y desconocimiento que domina este tema.

La trampa del hipercrecimiento

Después de la crisis de 2008, los bancos centrales inyectaron grandes cantidades de liquidez en el sistema para evitar la deflación. Con los tipos de interés cercanos a cero, los inversores institucionales se encontraron con una gran masa de capital que necesitaba encontrar rendimientos más elevados. Como dice el economista Nick Srnicek en su obra Capitalismo de plataformas: "La nueva economía de plataformas no es tanto la vanguardia de un nuevo capitalismo como una salida para el capital sobrante".

Neurociencias y cognición moral

 


Los procesos de acción y toma de decisión en asuntos éticos y morales tienen componentes tanto cognitivos como emocionales, esto puede apreciarse tanto en los procesos de resolución de dilemas éticos y morales, en las etapas del desarrollo moral, la teoría de los sentimientos morales, así como al momento de presentar argumentos deontológicosconsecuencialistas o desde el cuidado en teoría ética. De esta manera, el cerebro juega un papel central en estos procesos por lo que su estudio brinda información clave sobre los hechos empíricos que acompañan los comportamientos morales. Las neurociencias, al estudiar la función del sistema nervioso y su relación con la conducta observable (Ibáñez, Ceric, López, & Aldunate, 2008) son precisamente esta fuente de información. En el presente artículo se hace un recorrido sobre los principales hallazgos y retos en el campo, para ello el trabajo de Joshua Greene y sus colegas será de suma importancia, por ser uno de los más representativos en neurociencia cognitiva que ha tratado la moralidad.

Imágenes de funcionamiento cerebral (fMRI) y procesos morales

Greene plantea una postura evolucionista y reconoce repertorios primitivos poderosos ante situaciones de violencia o amenaza personal, mientras que cuando es impersonal, aunque hay respuesta emocional (con función de alarma), las personas responden de manera más cognitiva. Sus estudios del 2004 con dilemas morales “personales” (aquellos en los que se toma una decisión en primera persona, quién responde es el involucrado en la decisión) e “impersonales” (aquellos en que se pregunta por los actos de un tercero) incluyen imágenes del funcionamiento cerebral mientras estos se resuelven y medidas de tiempo de reacción, con el fin de comprobar las hipótesis sobre los procesos psicológicos implicados. Efectivamente, ante los dilemas personales hubo mayor actividad en las regiones cerebrales asociadas con respuesta emocional y cognición social y mayor tiempo de reacción; ante los dilemas impersonales, la actividad cerebral fue mayor en las regiones asociadas con procesos cognitivos (Greene, Nystrom, Engell, Darley & Cohen, 2004). Más recientemente, Amit y Greene (2012) realizaron tres experimentos con la hipótesis de que los juicios característicamente deontológicos están preferiblemente apoyados por imágenes visuales. Los resultados mostraron que las personas con estilos cognitivos más visuales hacen más juicios deontológicos y que hay tendencia a visualizar más los medios peligrosos que los fines beneficiosos, lo que sugiere que la imaginación visual apoya el juicio de que el fin no justifica los medios.

Otros estudios que han incluido imágenes del funcionamiento cerebral (fMRI) mientras los participantes toman decisiones morales sobre la vida y la muerte, en el escenario clásico del vagón del tren, mostraron el efecto del grado de involucramiento personal en las emociones, por ejemplo, si en el caso de decidir el sacrificio de una persona, esta era familiar, la decisión era más difícil. En cuanto a diferencias de género, los hallazgos han mostrado mayor efecto del factor emocional en las mujeres (Greene & Haidt, 2002; Haidt, 2001; Haidt & Bjorklund, 2008).


https://eticapsicologica.org/index.php/documentos/articulos/item/67-neurociencias-y-cognicion-moral


El juicio moral emerge de la interacción compleja entre múltiples sistemas cerebrales.

 


Lo que el cerebro nos enseña sobre juicios morales

Los estudios neurobiológicos revelan que el juicio moral emerge de la interacción compleja entre múltiples sistemas cerebrales. Esto confirma las críticas filosóficas al proyecto de fundamentar teorías éticas en principios abstractos y únicos como la razón o las emociones.


Los filósofos debatieron por siglos si la razón o la emoción deberían gobernar nuestros juicios morales. Kant buscó fundamentar la ética en la razón; Hume en los sentimientos morales. Pero desde finales de la década de los setenta del siglo XX, filósofos como Stanley Cavell, Bernard Williams y Martha Nussbaum desarrollaron —desde perspectivas diversas— críticas convergentes a esta ambición: la vida moral no necesita ni puede tener un fundamento. La moralidad no es un sistema axiomático sino una práctica humana compleja, marcada por la cultura, irreducible a principios simples.

La dicotomía razón-emoción era un falso dilema. Williams sostiene que nuestros juicios morales requieren conceptos «densos» —valiente, cruel, generoso— que mezclan descripción y valoración. No aplicamos primero la razón fría y luego añadimos la emoción, percibimos el significado moral integrado. Nussbaum alega que las emociones son formas complejas de razonamiento moral, no impulsos ciegos opuestos a la razón. Cavell señala que la vida moral no supone aplicar reglas o algoritmos (racionales o emotivos) sino cultivar nuestra sensibilidad mediante la experiencia.

Este debate parecía destinado a permanecer en el terreno especulativo. Pero desde hace dos décadas la neurociencia ha comenzado a iluminarlo de formas inesperadas.

El desarrollo de técnicas de neuroimagen funcional en las últimas décadas ha revelado que el juicio ético involucra una red distribuida: la corteza prefrontal ventromedial integra información emocional y social; la dorsolateral procesa el razonamiento abstracto; la ínsula traduce señales corporales en sentimientos de disgusto moral; la corteza cingulada detecta conflictos entre respuestas competitivas y un largo etcétera.

El neurocientífico Antonio Damasio revolucionó la comprensión del papel de las emociones en los juicios estudiando pacientes con lesiones cerebrales. Su caso más famoso fue el de Phineas Gage, un trabajador ferroviario del siglo XIX que sufrió un daño en la corteza prefrontal en una accidente. Gage sobrevivió con su inteligencia intacta: podía razonar, hacer cálculos, discutir dilemas éticos con perfecta lógica. Pero su vida se desmoronó: tomaba decisiones desastrosas, perdía empleos, arruinaba relaciones.

Mamdani, pasión de sus partidarios, terror de sus enemigos. Dossier

 

Harold Meyerson 

Moustafa Bayoumi 

Emma Brockes 

09/11/2025

La prensa contra Mamdani: Un análisis de tres grandes medios

 

Harold Meyerson

 El día de hoy [4 de noviembre, día de las elecciones municipales neoyorquinas] señala el final de un período distintivo en la historia de las páginas editoriales de nuestros tres periódicos nacionales de élite: la era anti-candidato Mamdani del New York Times, el Wall Street Journal y el Washington Post. A partir de mañana, se verá seguida en las tres páginas editoriales por el intervalo anti-alcalde electo Mamdani, al que a su vez sucederá el 1 de enero con la eliminación de la palabra «electo».

El Times se ha retractado en cierta medida de su inicial postura mordaz hacia Mamdani, sin duda debido a que se ha dado cuenta (en este contexto, «se ha dado cuenta» probablemente se refiere a su director, A. G. Sulzberger) de que la mayoría de los lectores más jóvenes del periódico y algunos valiosos subgrupos de sus lectores (los del mundo académico y las artes) apoyan en realidad a Mamdani. Por supuesto, estas consideraciones nunca le han preocupado al Journal, que parecía funcionar bajo la premisa de que un editorial o una columna diaria contra Mamdani impedirían su victoria.

Confieso que no he hecho un recuento exacto, pero creo que el Post quedó en segundo lugar, muy cerca del Journal, o tal vez incluso empatado con él, en cuanto a la frecuencia y la virulencia de sus columnas y editoriales contra Mamdani. Hoy, día de las elecciones, ha publicado un editorial y una columna en los que se predice que los gulags de Mamdani acechan a la vuelta de la esquina, mientras que el Journal ha publicado dos columnas, pero ningún editorial.

Quizás el tema más recurrente en todos estos editoriales y columnas ha sido que el aumento impositivo del 2 % propuesto por Mamdani sobre la parte de los ingresos anuales de los contribuyentes que superan el millón de dólares provocaría una fuga masiva de millonarios de Nueva York. A pesar de las abundantes pruebas que demuestran que los millonarios no han huido debido a anteriores aumentos impositivos superiores al 2 %, los editorialistas volvieron sobre este tema una y otra vez. No he leído ni un solo editorial en esos periódicos que señalara que las guarderías para todos que se financiarían con los ingresos de ese impuesto abordan una amenaza mucho más generalizada —y real— de huida de Nueva York: la de las familias con niños pequeños que no pueden permitirse los costes de las  guarderías y la vivienda en nuestra mayor ciudad. O que la huida de los jóvenes supone una amenaza mayor para la vitalidad de Nueva York que la de sus mayores (descripción que se aplica a la mayoría de los millonarios). O que los argumentos a favor de proporcionar educación infantil y preescolar universal y gratuita a los niños de 1 a 5 años —los años más importantes para su desarrollo— son al menos tan convincentes como los argumentos a favor de proporcionar educación universal y gratuita a los niños de 5 a 18 años, algo que llevamos haciendo desde el siglo XIX.

La ofensiva reaccionaria

 Hay un corpus doctrinal, una ideología que vertebra todos los episodios y cambios que creíamos esporádicos y reversibles. ¿Cuáles son los rasgos de esa ofensiva que bien podemos llamar neoreaccionaria?


Ramón Jáuregui   @RJaureguiA

07 noviembre   2025

No se trata solo de Trump. No te consueles pensando que dentro de tres años se irá definitivamente y esta ola será solo un mal recuerdo. El telón de fondo de todo lo que está sucediendo en el ámbito geopolítico e ideológico, en los valores que presiden nuestra convivencia y en la crisis democrática que sufren nuestros estados de derecho, es más profundo y serio que lo que imaginábamos hace solo unos meses.

Hay un corpus doctrinal, una ideología que vertebra todos los episodios y cambios que creíamos esporádicos y reversibles. ¿Cuáles son los rasgos de esa ofensiva que bien podemos llamar neoreaccionaria?

ESPECIAL 10 AÑOS DE LA CRISIS ECONÓMICA Recesión a lo grande: crónica de los 10 años de crisis que cambiaron el mundo

 Claudi Pérez                  09 SEPT 2018 -

El 15-S de 2008 fue la versión moderna del ‘crash’ del 29, y sus efectos persisten

Una empleada de Lehman Brothers en el parqué de la Bolsa de Nueva York, 15 de septiembre de 2008 / En vídeo, se cumplen 10 años de la caída de Lehman Brothers

Vídeo: DAVID KARP AP

El capitalismo sin quiebra es como el cristianismo sin infierno. La destrucción creativa que proporciona el verbo quebrar es una de las varitas mágicas del sistema: quiebran los individuos, quiebran las empresas, quiebran hasta los países y de esa manera se supone —se supone— que la economía se regenera, se purifica, expía sus pecados y es capaz de seguir adelante. Esa regla de oro vale para todos los agentes económicos. Con una sonora excepción: los grandes bancos, algo así como el aparato circulatorio de la economía global.

Se cumplen 10 años del peor momento de la Gran Recesión: en la única circunstancia en la que el sistema aplicó de veras su máxima, que cada palo aguante su vela, el Tesoro de Estados Unidos y la Reserva Federal dejaron caer a Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión norteamericano. A partir de ese momento todo pareció posible. La destrucción tuvo muy poco de creativa cuando el miedo se convirtió en pánico y la capacidad autodestructiva de las finanzas sacudió el corazón del sistema, Wall Street, y amenazó con llevárselo todo, absolutamente todo, por delante. El 15-S de 2008 ha sido, poco más o menos, nuestra versión del crack de1929; sus consecuencias siguen con nosotros y, de muchas maneras, marcarán para siempre nuestras vidas.

"Nueva York y el sistema financiero: densidad, inmensidad, complejidad", escribía este reportero con caligrafía apresurada en un cuaderno recién estrenado el día después del 15-S, en pleno momento Lehman, frente a la sede de ese banco-pesadilla y junto a un fotógrafo de un tabloide que montó guardia durante días para ver si algún banquero acababa tirándose por la ventana. Cada calamidad económica deja una imagen impactante: en 1929 sí saltaron al vacío los ejecutivos desde sus despachos; en esta crisis, en cambio, los banqueros de las entidades quebradas se han llevado suculentas indemnizaciones y el suicidio más sonoro fue muy diferente: el de un pensionista griego abocado a la miseria.

Desapareció la división entre vida y trabajo

 Alejandra  Varela


Desapareció la división entre vida y trabajo

Repartidores, empelados de call center y otros trabajadores precarizados componen el universo que el filósofo italiano Paolo Virno analiza para retratar la impotencia del presente.

Como si mirara el aluvión de situaciones que se acumulan en cualquier ciudad del mundo un día y pudiera relatarlas desde una estructura puramente filosófica, Paolo Virno escribe para traducir el principal drama contemporáneo en términos teóricos. Su palabra en el libro Sobre la impotencia. La vida en la era de su parálisis frenética (Tinta Limón) analiza esa fuerza de trabajo que se echa a perder o que encuentra su realización de manera intermitente, como si se tratara de un nuevo escondite donde habita el sujeto político de esta época.

Venezuela recibe más ayuda militar rusa en medio de las tensiones con Washington

 El Kremlin confirma el envío de sistemas de defensa aérea, misiles balísticos y misiles crucero a Caracas. El aporte, aseguran en Moscú, está inscrito en el convenio estratégico de cooperación vigente entre los dos países


Mientras las tensiones con Estados Unidos se mantienen en un punto álgido, y se espera por la llegada del descomunal portaviones Gerald Ford a las aguas del Mar Caribe, Venezuela ha comenzado a recibir armamento militar específico enviado por la Federación Rusa para reforzar sus líneas, tal como lo han confirmado los Gobiernos de ambos países.

Hasta ahora, se ha informado de la llegada de los sistemas de defensa aérea Pantsir F-1 y Buk-M2E, traídos para reforzar el parque nacional de defensas áreas, —con sus 5.000 misiles Igla-S, también de fabricación rusa—, considerado el más avanzado de América Latina. Funcionarios rusos ya han hablado públicamente de la posibilidad de darle a Venezuela el misil balístico hipersónico Oréshnik y misiles de crucero Kalibr.

“Estamos en contacto permanente con nuestros amigos de Venezuela”, admitió Dimitri Peskov, portavoz de la presidencia de Rusia, al comentar el acercamiento de Caracas a Moscú, en busca de ayuda ante las acusaciones hechas a Maduro por Estados Unidos. Peskov aludió la existencia de “obligaciones contractuales” existentes entre los dos países.

En mayo de este año, Venezuela y Rusia firmaron un ambicioso “acuerdo de asociación estratégica” que ampliaba el marco de cooperación entre los dos países, con un capítulo muy especial en el sector militar, uno de los campos de trabajo en el cual los dos países han podido profundizar con mayor eficacia sus intereses mutuos.

Wifredo Lam, el artista que unió el Caribe y Europa, tiene por fin su gran retrospectiva en el MoMa

 La exposición ‘When I don’t sleep, I dream’, puede verse en el Museo de Arte Moderno de Nueva York del 10 de noviembre al 11 de abril

Wifredo Lam en su estudio de La Habana, en 1943.    
MoMA

Ana Vidal Egea

Cuenta Eskil, uno de los hijos del artista cubano Wilfredo Lam (1902-1982), que su padre era famoso y a la vez desconocido. La vida de Lam, como su obra, era compleja y, por lo tanto, difícil de sintetizar y clasificar, lo que hizo que durante mucho tiempo fuera tratado como una figura marginal dentro de la historia del arte occidental, pese a ser uno de los pioneros del modernismo. Ahora el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York quiere rendirle el merecido tributo que nunca tuvo en vida. When I don’t sleep, I dream (Cuando no duermo, sueño) es la primera gran retrospectiva de Lam en Estados Unidos y la exhibición con la que Christophe Cherix se estrena como nuevo director del MoMA.

«Necesidad no significa. Destino significa»: “La Tavoletta dei Destini” de Roberto Calasso

 


 

Hablando de los mitos sobre los orígenes del mundo, el erudito Mircea Eliade dijo que el mito es la narrativa de una historia sagrada, «un evento que tuvo lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los “orígenes”». La realidad, así como el pensamiento del historiador rumano de las religiones, es mucho más complejo que lo que se resume y simplifica en esta frase: en cualquier caso estas narrativas tienen un valor absoluto de verdad y significado religioso, además de ser un intento de descubrir los secretos del universo, la muerte y la vida, lanzados así hacia una necesidad arquetípica de comprender el mundo y a uno mismo. Los mitos han sufrido entonces diferentes transcripciones a lo largo de la historia que muchas veces han traído tal carga de nuevos detalles y elementos que además generan versiones muy diferentes a las primeras. La similitud, sin embargo, está dictada por preguntas constantes que caracterizan la naturaleza humana y su perpetuo cuestionamiento: ejemplos de esto, entre muchos, son las narrativas cosmogónicas sobre la creación, o sobre el diluvio, presentes en muchos de los pueblos que habitaron la tierra.

El rostro contemporáneo de la banalidad del mal

 

Aunque podría sonar casi como un oxímoron, el concepto acuñado por Hannah Arendt demuestra que entre la vida normal y el mal absoluto puede haber solo un paso. Si bien es cierto que su origen se remonta a los juicios por las atrocidades cometidas por el régimen nazi, el planteamiento de la escritora alemana sobre la banalidad del mal se mantiene vigente hasta hoy.

Esther Peñas

Pocos conceptos filosóficos han tenido tanta repercusión, han señalado consecuencias tan terribles o han sido empleados de manera tan insistente como el que acuñó Hannah Arendt en su obra Eichmann en Jerusalén: la banalidad del mal. Fue tal la polémica que suscitó al publicarse en 1963 que incluso su autora fue acusada de haber creado, más que una noción del alma humana, un mero eslogan. Así lo pensaba, entre otros, el experto en mística judía y referente del pensamiento israelí Greshom Scholen.

«La indolencia hecha normalidad es el mal. El que muere en la banalidad del mal y cree vivir jamás entendió la dignidad intrínseca de las personas, y ahí reside su esclavitud y peligrosidad: no saben, no quieren saber, hacen sin conciencia, pero con eficacia de autómata», explica el filósofo Álex

Invasión a Venezuela: un desastre cantado